Un joven ruso, a quien se ha llamado Gene para preservar su identidad, ha conseguido asilo en Argentina, después de huir de su país natal, donde se criminaliza y persigue a la comunidad LGTBI.
Jueves 23 de octubre de 2014
A través de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), y considerando la situación de discriminación, persecución y violencia constante a que está sometida la comunidad LGTBI en Rusia, la CONARE (Comisión Nacional para los Refugiados) autorizó el derecho de asilo.
En Rusia, la violencia contra las personas de la comunidad LGTBI es constante. Los ataques no son castigados ni impedidos por el Estado. Incluso, existen grupos que cometen crímenes de odio, asesinando brutalmente a jóvenes de sexualidad no normativa y que suben los videos en internet, resaltando estos delitos como "proezas".
No es de extrañar que sucedan estos ataques y que se hayan profundizado, teniendo en cuenta que la propia ley rusa considera ilegal la “propaganda de las relaciones no tradicionales", encuadrando en esta figura cualquier manifestación de una sexualidad no hegemónica, como forma de vestir, caminar, manifestaciones de afecto, etc.
Argentina da asilo a un joven perseguido por su orientación sexual en Rusia, al mismo tiempo que mantiene relaciones fraternales con un estado que permite y avala estas persecuciones. En la reciente gira del presidente ruso Vladimir Putin, el Estado argentino firmó acuerdos técnicos, militares e incluso la emisión del canal ruso Russia Today (RT) en la televisión abierta. En la presentación de dichos acuerdos, por cadena nacional, la presidenta Cristina Fernández dijo que se trataba de "multilateralismo en serio, es pluralidad en serio y diversidad".
La FALGBT saludó el asilo de Gene, pero evitó hacer alusiones a las relaciones del gobierno argentino con el gobierno ruso.