Esta semana un hecho copó la agenda de los grandes medios. Jorge Ríos, un hombre mayor, jubilado según pasaron a acentuar los medios, mató a uno de los jóvenes que lo había asaltado, Franco Moreira. O sea partimos de un robo violento, brutal, que termina con el fusilamiento a quemarropa y fríamente de uno de los 5 jóvenes que habían entrado a robar. Octavio Crivaro y otros columnistas de La Izquierda Diario se metieron en el hecho que fue instalado en la agenda mediática y social y analiza el caso del jubilado y la construcción de un relato punitivista.
“Hay que evitar tomar estos hechos como un Boca-River, donde tomar partido, en primer lugar porque es un hecho trágico. Hay un hecho delictivo que afecta a una persona, en el cual machacan los medios sobre determinado elemento de esa persona, que buscan crear empatía, aunque esa persona luego toma un arma y mata de manera fría y brutal. Entonces te dicen el médico que mató de 5 balazos, “el carnicero que se defendió de un robo”, que persiguió durante cuadras a un ladrón y lo aplastó. En este caso no te dicen un jubilado que por un robo mató fríamente, sino que se destacan ciertos elementos, el oficio, la edad o lo que fuera, para que uno empatice y se devalúe un hecho brutal que es agarrar un arma, ver una persona en el piso, y rematarla de varios balazos. Hay una búsqueda de hacer algo espectacular de estas situaciones, como una manera de justificar una política represiva de una persona pero, de esto tenemos que hablar, es el propio Estado agazapado detrás de estas campañas de los medios de comunicación, para buscar justificar el punitivismo del Estado, de sus fuerzas represivas, y en ese sentido no es para nada casual que estén Berni y Bullrich en A dos voces, que en realidad es “a una voz”. “Cuando escribimos este tipo de artículos te responden muchos laburantes o lo que fueran, y te dicen “vos porque no fuiste víctima de robo”, y lo fuimos, “vos porque te identificás con el ladrón”, no nos identificamos con nadie. Lo que hacemos es plantear inquietudes. En primer lugar, el delito tiene que ver con una crisis social que se agrava. Mucho más cuando ves que en el gran delito, más pesadas, está medida la policía, organizándolo. Por ejemplo liberar zonas. Eso va a tender a pasar más" "Entonces nuestra lectura tiene que escaparse de lo espectacular, del qué lados estás y mirar más profundamente. Estas campañas buscan justamente que sectores populares se identifiquen que una persona ante esas situaciones tome esas actitudes. Que el laburante, el jubilado, el comerciante, que se identifiquen con decisiones como esa. Con alguien que camina 60 metros, toma un revolver que no todos tenemos, y va a matar. Busca que los sectores populares, que no está en la lona por ese ladrón, están en la lona porque los jubilados fueron saqueados por años, en vez de identificar esa situación que es la misma que lleva a un sector desesperado a caer en las redes del delito, robar, en vez de pensar de dónde viene todo eso, identifique su mal pasar con lo que le hace una persona individual a otra persona individual, y legitime un Estado que dice por eso hay que estar armado, por eso la policía que es responsable de casos de gatillo fácil o la desaparición de Facundo Castro, a esa policía hay que fortalecerla. Y ese discurso es multiparidario. Si escuchas a Bullrich o Berni, o Manzur y Morales, es monoacorde”. “Todo lo que no se aumentó para aumentar testeos, para atender la situación social, para aumentar jubilaciones e IFE, es proporcional al reforzamiento represivo en la cuarententa. El Estado que no garantiza problemas fundamentales. Ese Estado paga la deuda, evita tratar el impuesto a los ricos, entonces todo lo que se evitar resolver es proporcional a lo que aumenta un aparato represivo. En eso los medios juegan un rol central”. “Fíjense que cuando pasa un hecho de esta naturaleza, sabemos de la persona que mató, buscan que la gente se identifique. No sabemos nada del ladrón. Cuando pasan los femicidios, pasa lo contrario. No sabemos nada del femicida pero sí de las víctimas. Si salía, si le gustaban los boliches, qué pollera usaba. En un caso se revictimiza a la víctima, y en el otro se busca generar empatía”. “No busca defender al jubilado, busca fortalecer al Estado, que es el que tiene las armas, los fierros, que si hay una crisis social, y mucha gente peleando por sus derechos, va a ser la que se va a poner en frente de muchos jubilados, muchos vecinos y médicos que digan “no me quiero morir de hambre””.
