Coronavirus. Jujuy: barrios sin agua en medio de la emergencia sanitaria

Según la OMS una medida sanitaria básica de protección contra el coronavirus es el lavado de manos. Ante la ausencia de este servicio básico vale denunciar que es imposible llevarla a cabo. Una vecina de Alto Comedero expresa “Estoy embarazada, convivo con mis padres mayores de 60 años y mi hijo de 8 años. Pertenecemos a la población en riesgo, si no tenemos agua ¿Cómo podemos higienizarnos?

Esperábamos que venga la cisterna y ni apareció. Y esto no es de hoy, todos los veranos tenemos que aguantar la baja presión y la ausencia de agua en el barrio.”
La lentitud del gobierno jujeño por dar solución a esta urgente problemática sanitaria contrasta con la rapidez en sacar a las fuerzas policiales a las calles y detener a más de 150 personas por “violar la cuarentena”. Es más, en la conferencia de prensa del COE se redobló la apuesta en este sentido anunciando que a partir de mañana patrullarán desde el aire las ciudades con dispositivos que permiten identificar rostros y personas. Esto supone un incremento de gasto en seguridad mientras, como vemos, no se garantizan los servicios básicos.

Al mismo tiempo que Morales y su gabinete planean cuidadosamente su política policíaca de “vigilancia de la cuarentena” y piden la declaración del estado de sitio, dejan la responsabilidad del problema del agua en manos de los vecinos, quienes deben “cuidarla”. De la responsabilidad de la empresa Agua Potable de Jujuy y de las sanciones que le deberían corresponder por cortar el suministro de agua en medio de una emergencia sanitaria, nada se dijo. Lejos de ello hoy la página oficial del gobierno difundía el comunicado de la empresa en el que “apelan a la conciencia ciudadana en el uso responsable del agua ante la cuarentena obligatoria”.

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Vemos entonces que se hace la vista gorda ante los delitos de las empresas y se profundizan las políticas represivas y de control para el pueblo y los trabajadores, por lo tanto, corresponde exigir la puesta en marcha de un plan sanitario serio que incluya medidas básicas como la de garantizar el acceso universal al agua potable como un derecho humano.

Además, como señalan especialistas de todo el mundo y de la OMS, la medida de cuarentena sino está acompañada de un plan integral que incremente los recursos sanitarios, empezando por testeos masivos a la población, es completamente insuficiente para la guerra contra el coronavirus que dice estar librando el Gobernador. Sin test masivos, el enemigo sigue siendo invisible y más difícil de enfrentar. El estado de sitio y la demagogia autoritaria no curan.

Si estamos en guerra se tienen que tomar drásticas medidas urgentes a favor de la salud de la población para multiplicar los recursos como test, respiradores, camas, alcohol en gel, barbijos, y la ropa adecuada para enfermeros y médicos quienes tienen que tener condiciones salariales y laborales en blanco y al nivel de la canasta básica familiar.

Los recursos hay que afectarlos de impuestos a las grandes fortunas de la provincia como las mineras, las tabacaleras, los ingenios, entre las principales. La salud del pueblo está primero.