En un comunicado emitido ayer, la organización avala el juicio fraudulento sobre la dirigente social. En la primera semana de enero, durante el campamento anual de la organización en Jujuy, primó el silencio sobre el caso.
Sábado 14 de enero de 2017
El anuncio de la realización de un campamento de la Juventud Socialista en Jujuy abría la puerta a pensar que esa decisión estaba relacionada con dar una señal de rechazo al circo montado por Gerardo Morales para condenar a Milagro Sala.
Sin embargo, entre las nueve resoluciones publicadas por la organización no hay ni una sola mención a la condena. Aunque sí es posible encontrar definiciones como las siguientes: “consolidar el trabajo en red para fortalecer el vínculo con organizaciones de jóvenes en todo el país” o “asumir el compromiso de trabajar transversalmente la temática de sustentabilidad en los distintos frentes de trabajo de las JS”.
Una semana después de haber finalizado el campamento la Mesa Directiva nacional de al Juventud Socialista emitió un comunicado en el que señalan que "Milagro Sala (como cualquier ciudadana/o) debe esperar su sentencia en libertad", sin embargo dejan correr con su silencio que ya fue condenada y que esas causas no son más que un circo orquestado por el propio gobernador Morales. Sala está condenada por un escrache al que no asistió y en el que no hay ni una sola prueba de haber sido la instigadora. El hecho de que sean empleados del gobernador los principales testigos de la causa deja en claro cuál es la maniobra judicial-política. La otra causa es por un acampe y una supuesta violación del Código Contravencional.
El silencio sobre las profundas irregularidades de la causa por parte de la organización tiene que ver con que el Partido Socialista integra el gobierno de Morales. Ramiro Tizón, máximo referente del PS en la provincia, es actual diputado provincial por la alianza Cambia Jujuy que triunfó en las últimas elecciones. Además, su hijo es comisionado municipal en Yala, justamente la localidad en donde se realizó el campamento.
Esta actitud de la Juventud del PS cobra lógica si se analiza la situación en Santa Fe. Allí la impunidad reina por completo para los responsables de la masacre de Salta 2141, para la policía que sigue controlando el negocio del narcotráfico, para los inundadores como Reutemann, para el asesino de Pocho Lepratti y el resto de los luchadores asesinados en diciembre de 2001. En contrapartida las cárceles están pobladas de jóvenes en su mayoría sin condena que sobreviven en condiciones infrahumanas. Este esquema construido bajo los gobiernos peronistas continuó incólume durante los gobiernos del PS.
El rechazo a la condena de Milagro Sala no tiene que ver con apoyar su política, ni los métodos de su organización. Lo que quiere atacar Morales y Cambiemos no es la eventual corrupción de Sala, sino que lo que está atacando es el derecho a la protesta, el derecho de organizarse para luchar por los derechos más elementales. Por eso desde el PTS defendemos a cualquiera trabajador u organización popular que sea atacada por el Estado y el gobierno.
