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Red Internacional
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Crisis narco. Kicillof avala la política de Bullrich: manda 400 policías, drones y patrulleros para militarizar Rosario

El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se suma a la política represiva de la ministra de Seguridad nacional. Junto a los otros gobernadores, firmó un apoyo a las medidas ejecutadas por el Gobierno nacional.

Jueves 14 de marzo de 2024 12:45

Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, se suma a la política represiva de Bullrich para militarizar Rosario por la crisis narco. Es la misma línea política que ha fracasado ya más de una decena de veces en esa ciudad.

El mandatario provincial, además, sumó su firma a la declaración de todos los gobernadores, en la que se avala el accionar del Poder Ejecutivo nacional. Allí se expresa el apoyo a las “acciones destinadas a fortalecer tanto la operatividad de las fuerzas de seguridad como la persecución penal del narcotráfico y el terrorismo que vienen llevando adelante los gobiernos provincial y nacional”.

Esto implica militarizar la ciudad y las zonas aledañas. Para eso, Kicillof va a mandar 400 policías, drones y patrulleros. Así lo confirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso. En declaraciones a diversos medios indicó que se trata de efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI). Además, se enviarán 80 patrulleros, motos tripuladas de alta cilindrada y 3 minibuses. El funcionario también indicó que habría una "segunda etapa" en la que se podrían enviar "aviones no tripulados de videovigilancia y helicópteros".

Al margen, hay que señalar que la UTOI es parte de la Policía Bonaerense, la fuerza que está cuestionada por sus estrechos vínculos con múltiples delitos, incluido el narcotráfico.

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Estas políticas de militarización no solo han fracasado en Rosario. Ese fracaso se demuestra mucho más ampliamente en experiencias internacionales como las de Ecuador o México, donde la intervención masiva de las fuerzas represivas en lo que llaman “lucha contra el narcotráfico” creó situaciones completamente caóticas, que llevaron a una escalada mayor, con decenas de miles de víctimas civiles.

Una salida de fondo a esta crisis debería empezar por atacar los intereses del gran empresariado que están ligados al narcotráfico. Hay que atacar a quienes lucran con el narco. Esos intereses se mueven a través del conjunto del aparato estatal, incluido el Poder Judicial y las fuerzas represivas. Como planteó Octavio Crivaro, referente del PTS en el Frente de Izquierda en Santa Fe, “para enfrentar el narcotráfico hay que luchar por desmantelar el conjunto del aparato estatal cómplice, estatizar y controlar puertos, nacionalizar la banca por donde se lavan activos, y hay que legalizar las drogas. Para eso, hay que movilizar masivamente al pueblo trabajador”.

Al mismo, como parte de una estrategia de conjunto, hay que poner en discusión de manera urgente la legalización de las drogas. La ilegalidad es funcional a la creciente violencia criminal. Favorece, además, una tasa de ganancia extraordinaria para los empresarios ligados al narco.

Militarizar Rosario es caminar hacia un nuevo fracaso que pagarán víctimas inocentes. Sin medidas de fondo, la violencia solo puede crecer.