Scioli dice que el Frente para la Victoria está “más unido que nunca”. Pero la interna kirchnerista no da respiro. Hay quien piensa, incluso, que “si se despierta el general nos mata a todos”.
Daniel Satur @saturnetroc
Miércoles 4 de noviembre de 2015
Foto: AP
“Hoy el Frente para la Victoria está más unido que nunca”, dijo Daniel Scioli el sábado en un acto en William Morris. Pero su definición tuvo la consistencia de un pan de manteca dejado al sol toda una tarde de enero.
Horas después se conocerían las declaraciones de Florencio Randazzo en Mendoza, responsabilizando a Cristina y al gobernador bonaerense por los magros resultados obtenidos por el Frente para la Victoria el 25 de octubre. Y tras él, una catarata de respuestas por parte de varios funcionarios nacionales y provinciales acusándolo de traidor, malparido y hasta de colaborador de Macri.
Enviones involuntarios
Cuando los cruces entre el exkirchnerista “puro” Randazzo y otros funcionarios iban quedando atrás, la desaforada “estrategia del miedo” en la que se embarcó el gobierno y sus aliados provocó nuevos chispazos entre la tropa.
La ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, había tuiteado, también el sábado, “Vidal: Dos mil profesionales perderán su fuente laboral y + d 50 mil jóvenes bonaerenses se quedan sin becas”, en referencia a supuestos recortes anunciados por la gobernadora electa en el programa Envión. El mensaje fue reproducido, incluso, desde la cuenta oficial de Twitter de la Casa Rosada.
La respuesta de la propia María Eugenia Vidal demintiendo a Batakis provocó que el lunes, y nada menos que desde la pantalla de Canal 13 (Grupo Clarín), Scioli desautorizara a su ministra por haber comprado “pescado podrido”. Sin embargo, ayer a la mañana el jefe de Gabinete Aníbal Fernández insistió con la versión de Batakis. Es más, el derrotado por Vidal en las elecciones afirmó que “compañeros de La Plata” le confirmaron por teléfono que la gobernadora “va a cerrar el programa Envión”.
Con tantos traspiés dados por el kirchnerismo en su búsqueda desesperada por aventajar lo máximo posible a Cambiemos, desde el espacio de Macri optaron por hacer la plancha. Incluso, con el humor posmoderno que caracteriza a los cerebros amarillos, redoblaron la apuesta y le respondieron al Frente para la Victoria con una campaña propia por las redes sociales.
Nada de esto descarta que Vidal esté planeando realmente un ajuste en la Provincia. Pero con el favor que le hacen desde el Frente para la Victoria, ella puede seguir cocinando sus planes en secreto.
Enfermos
En lo que parecía continuar la línea trazada desde las usinas propagandísticas de la Casa Rosada, el lunes en la cuenta de Twitter del ministro de Salud de la Nación, Daniel Gollán, apareció un mensaje amenazante para miles de enfermos de cáncer.
“Los 12 nuevos centros de radioterapia para tratamiento del cáncer continuarán adelante si Scioli es presidente. Pensá bien tu voto”, decía el tuit de Gollán. Y tanto antes como después de ese terrorífico mensaje hubo otros de un tenor más o menos parecido: “Querés volver a los hospitales sin insumos, o al trueque, o al corralito o al 58 % de desocupación? Pensá bien tu voto. Macri es todo eso” (31/10) y “Un millón de metros cuadrados nuevos de hospitales y centros de salud construídos en el país. Para q esto siga, Scioli debe ser presidente” (2/11).
Servidos en bandeja, esos tuits fueron aprovechados por la oposición para seguir esmerilando la (a esta altura) poco lúcida estrategia oficial. Ayer a la mañana desde Radio Mitre (Grupo Clarín) llamaron a José Pampuro, el ministro de Defensa de Néstor Kirchner y actual vicepresidente del Banco Provincia de Buenos Aires. El dirigente peronista, que además es médico y, desde hace años, paciente oncológico, no dudó en rechazar a Gollán y sus expresiones.
“Estoy indignado con esto, porque para ellos no basta con que pierdan la provincia de Buenos Aires, quieren hacerlo perder a Scioli y arrastrar a gobernadores victoriosos. Gollán no sé qué aportó. Que se calle un tiempito, que se ate la boca con una cinta y se calle. Lo que está pasando es que todos quieren ser más papistas que el Papa, pero el desbarajuste lo va a pagar el peronismo”. Así intentó plantar bandera Pampuro, demostrando que dentro del kirchnerismo no todo es “unidad”, como intenta mostrar su jefe.
Y fue un poco más allá. “Lo que entiendo es que al peronismo va a haber que reconstruirlo (…) Están descontrolados estos muchachos, no entienden lo que significa el peronismo. Creo que si se despierta el general nos mata a todos”, sentenció. Y vaya si Pampuro sabe de peronismo. El oncólogo fue funcionario de “Manolo” Quindimil en Lanús durante los 80, fue diputado nacional de Menem y Duhalde en los 90, fue secretario general de la Presidencia de éste último en 2003 y desde entonces se transformó en un fiel soldado del kirchnerismo.
El ministro Gollán, enterado del rechazo interno de sus declaraciones, denunció que le habían hackeado la cuenta de Twitter. “Desmiento tajantemente haber publicado esa expresión de mal gusto. Hace más de 25 años me desempeño como médico en hospitales públicos y jamás se me ocurriría mezclar las penurias que el cáncer provoca sobre las personas que lo padecen y su entorno cercano, con una campaña electoral, por mas crucial que esta fuera”, manifestó en un comunicado de prensa.
Quien no se desdijo de nada, hasta el momento, fue Pampuro.
Traidores
Mientras se suceden los pases de factura, y hasta las zancadillas entre “compañeros”, Scioli sigue de campaña, según él con más fe y optimismo que nunca. Ayer estuvo en la sede de la Unión Ferroviaria, hablándole cara a cara a un grupo selecto de millonarios dirigentes sindicales. Entre ellos estaban Antonio Caló (UOM), Ricardo Pignanelli (SMATA), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y el “dueño de casa” Sergio Sasia (UF).
Allí, rodeado de varios de los más experimentados traidores de la clase obrera argentina, Scioli prometió subas en el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, el (mentiroso) 82% móvil para los jubilados y hasta aseguró que está explorando las posibilidades de un “cambio seguro, serio, verdadero”.
Los discursos y los abrazos tuvieron como escenario el mismo lugar desde donde, hace cinco años, José Pedraza y sus cómplices planificaron las acciones que terminaron en la emboscada mortal donde cayó a balazos Mariano Ferreyra.
Si bien este medio no pudo confirmar si Sergio Sasia coordinó con Pedraza la organización del encuentro de ayer, huelga decir que el viejo asesino se debe sentir orgulloso que parte de la campaña del posible próximo presidente se haya realizado en su casa.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) | IG @saturdaniel X @saturnetroc