Tras el acto que terminó con chiflidos, incidentes y sin fecha de paro, siguen los cruces entre las distintas alas del sindicalismo. Guillermo Pereyra propone un unicato.
Jueves 9 de marzo de 2017
Es conocido. El triunvirato no quiso ponerle fecha al paro y el acto del martes terminó en incidentes. Hay bronca en las bases pero también hay internas.
Los debates de estas horas están van desde “paro sí” vs “paro no”, hasta la fecha que tendría la medida. Pero algunos dirigentes, para hacerse oír, tiran con munición más gruesa.
Es el caso de Guillermo Pereyra, el eterno secretario general de los Petroleros Privados de Neuquén y Río Negro que acaba de firmar el convenio flexible para Vaca Muerta. Este mediodía criticó en los medios la marcha del 7 de marzo: "Fue un mamarracho" dijo.
Entre las razones de su definición el “Caballo”, como le dicen, aseguró que "estaban todos los partidos políticos opositores al gobierno entonces pierde la naturaleza el reclamo". Sorprende la definición venida de un senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino (MPN).
Otro de los motivos de su malestar fueron los hechos que se pudieron ver al final: "ocuparon el palco y si nosotros seguimos con esto, la próxima vez nos van a ocupar la CGT".
Pereyra, que además es secretario de asuntos legislativos de la CGT, señaló además que "si hay que hacer un paro y estamos todos de acuerdo, tienen que decir cuáles son las razones", como ignorando que el debate nacional no es si hay razones para un paro general sino por qué la CGT no lo convoca.
Pero al final dejó una solución, seguramente sugerida por la experiencia: “Este tipo de conducciones tripartitas nunca dio resultado. Que sea un unicato. Tiene que haber un líder que tenga un fuerte liderazgo". Sin temor a la redundancia, el dirigente petrolero y senador emepemista dejó su fórmula para la crisis de la CGT.
Fuente: DyN