Los cuentos tradicionales dirigidos a niñas, especialmente los de Disney, retratan una mujer perfecta, blanca y hermosa, anclada en su rol tradicional de madre y esposa que espera al príncipe azul para ser feliz. Contra esto se alzan los cuentos elaborados desde la crítica feminista, que buscan cuestionar ese lugar.
Natalia Cruces Santiago de Chile
Lunes 21 de septiembre de 2015
Uno de estos cuentos es “La Cenicienta que no quería comer perdices” de Nunila López Salamero con ilustraciones de Myriam Cameros Sierra, quienes dedican el cuento “a todas las mujeres valientes que quieren cambiar su vida”. Las autoras se preguntan “¿fueron felices de verdad?, ¿y si no les gustan las perdices?, ¿será el príncipe tan perfecto como aparenta en el cuento?, y la princesa, ¿encajará bien en su nueva vida?”.
En el cuento se cuestiona explícitamente la visión de la mujer que espera al hombre para sentirse completa en la vida, como también la idea de que son la belleza o las labores del hogar las que hacen feliz a la protagonista. Por el contrario, se rescata su rol activo, la reivindicación de los derechos y de sus necesidades, ocultas en los cuentos tradicionales.
Esta Cenicienta no quiere cocinar, ni sabe hacerlo. Le carga usar zapatos de tacón alto y se deprimía por esta en el hogar, hasta que un día “se dio cuenta de que los príncipes no te salvan”.
“La crítica feminista ha denunciado desde hace décadas la manera en que los cuentos realzan la pasividad femenina”, también “los cuentos demonizan a los personajes femeninos ambiciosos o poderosos, mientras recompensan con el matrimonio a aquellas mujeres que tienen el mérito de ser la más bella”.
Es que en estos cuentos tradicionales reproducen las concepciones patriarcales respecto de aquello que debe ser una mujer. De esa manera, las niñas se van educando en los valores que la Iglesia, la ideología dominante y el Estado implantan.
A esto contribuyen también los medios de comunicación, especialmente la publicidad, la Escuela y su currículo oculto de género, la familia y otras instituciones. En la actualidad, esta visión tradicional está cuestionada, lo que permite que cuentos como “La Cenicienta que no quería comer perdices” tengan cada vez mayor aceptación y público.
Para leer el cuento: http://www.mujeresenred.net/IMG/pdf/lacenicientaquenoqueriacomerperdices.pdf