Con toda la ironía, sarcasmo y rabia del mundo, aquí va un análisis de lo que supone la Copa América de Vela Louis Vuitton de Barcelona, el macro evento deportivo para los intereses de la "marca" Barcelona del PSC y de los grandes lobbies turísticos. Y por supuesto también, para la clase trabajadora y los sectores populares que sufren sus consecuencias económicas y sociales.
Martes 3 de septiembre de 2024
No sé por qué las organizaciones “Stop Turismo” o “No en la Copa América” están tan enfadadas con la acogida en Barcelona de la Copa América de Vela. Es cierto que hemos estado semanas sin poder circular por espacios donde antes podíamos pasear "libremente" como el Moll de la Fusta o el Paseo Marítimo de la playa del Bogatell, pero ha merecido la pena ya que ahora podemos visitar los espacios de la Copa América de Vela con stands de prestigiosas empresas como Emirates, Unicredit o Cupra entre otros.
Entre el Ayuntamiento del PSC y Louis Vuitton han garantizado el derecho de toda empresa a pagar por ocupar el espacio público. Eso sí, por la noche aquellas personas que disfrutaban de estos espacios o de la Plaça del Mar no podrán hacerlo en los meses en que dura la competición. Sin embargo, esta privatización del espacio público vale la pena sólo para poder ver expuesto el Cupra Formentor.
Si no fuera porque destino el 60% de mi sueldo a pagar una habitación, sería mi coche. Es muy bonito. Quizás lo que tienen expuesto, que vale 60.000 euros, no se lo podéis comprar, pero si uno trabaja duro y come sólo una o dos veces al día quizás puede coger la versión más barata.
Hablando del precio del alquiler, ya es hora de que la clase trabajadora seamos conscientes de ello y aceptemos que no se puede tener todo en esta vida. O la felicidad o alquileres asequibles. Si el precio de la vivienda se ha duplicado por acoger este evento en barrios obreros como la Barceloneta, el Born o el Raval, nuestra felicidad por acoger este evento se ha triplicado y, en algunos casos como la de los grandes tenedores, se ha cuadriplicado. Y además, el Cupra Formentor es una pasada.
Otro aspecto positivo es la cantidad de policía que encontramos en la zona. Casi se ve más policía que habitantes. Entre el Port Vell y Bogatell, podemos ver Policía Portuaria, Guardia Urbana, Mossos d’Esquadra, Policía Nacional, Guardia Civil e, incluso, unidades del ejército. En coche, moto, quad, a caballo, helicóptero, lancha o barco. Todo para reducir al máximo la delincuencia durante la competición que tanto nos recuerda a Albert Batlle. Hay que conseguir como sea que los turistas que llevan relojes de 50.000 euros no sufran robo alguno.
Alguien podría decir que está demostrado que la delincuencia se reduce luchando contra las desigualdades sociales, es decir, socializando la riqueza, pero lo que esta persona no sabe es que, de esta otra forma, al estilo "Marca Barcelona" del PSC, generan puestos de trabajo, concretamente, puestos de trabajo de policías. El objetivo final es que con la presencia policial los turistas con relojes Omega, bolsos Armani y coches de lujo puedan pasearse tranquilamente por barrios gueto donde viven niños que comen una vez al día como el Raval. Pongámosles un Cupra Formentor de exposición en el barrio, así sabrán por lo que deben luchar en la vida. Unos "burpees" a las cinco de la mañana y después del Cupra vendrá el "Lambo".
Otra ventaja de celebrar la Copa América de Vela en Barcelona es la limpieza de las calles. Si no ha tenido la oportunidad de ir a la playa de noche le recomiendo que vaya. Es verdad que a lo largo de las cuatro playas de la Ciutat Vella encontrará cientos de turistas dejando todos los restos de botellón en la arena, pero convendrá conmigo que es un mal menor si lo comparamos con el impacto económico que generan. Los desechos y los meados no se recogen solos, son puestos de trabajo que genera este tipo de turismo. Es cierto que la tarea es tan hercúlea que nunca queda del todo limpia pero, ¿a quién le molesta una botella de ron o unas latas de cerveza en la arena en un día de playa en familia? Nada cuesta poner la toalla encima para dejar de verlo. Por el tema de los meados igual, basta con aguantar un poco la respiración.
Pero más bien me refería a la limpieza de imagen. Todas aquellas personas en situación de vulnerabilidad social que dormían en zonas cercanas a los espacios de la Copa América ya no están. La burguesía no resuelve la pobreza, sólo la mueve de sitio. Y gracias a la Copa América de Vela la han movido de mi barrio. Ahora bien, de la zona de mi barrio afectada por la Copa América de Vela. Seguramente estarán en los parterres de la ronda litoral, en el parque de la Ciutadella o en el interior de la Barceloneta. Gracias a las "Operacions Civitas" (actuaciones conjuntas entre Guardia Urbana y Servicios de Limpieza) estamos consiguiendo que los turistas, grandes empresarios o el propio rey de España no vean esta inmundicia. ¿Os imagináis que toda esa gente que ha venido en yate viera esta imagen desde la piscina de su barco? Mucho mejor que vean el Cupra Formentor. Nos jugamos el prestigio internacional de la ciudad.
Por una vez estoy muy a favor del gobierno de Ada Colau que, con el apoyo de todos y cada uno de los grupos políticos que había en el Ayuntamiento en 2021, presentaron la candidatura para acoger la Copa América de Vela. Da igual que la experiencia de Valencia en el 2007 fuera un fracaso y dejara una deuda pública de unos 800 millones de euros entre Ayuntamiento, Generalitat y Estado. Nosotros lo haremos mejor. Supongo que es por eso que a los grandes empresarios se les están ofreciendo excepciones fiscales a cambio de invertir en la ciudad. No podemos pretender que paguen impuestos.
En conclusión, si acepta el consejo de un servidor, le recomiendo que deje de rayarse por el tema de Palestina, por el vínculo de Desokupa con la policía y cuerpos de seguridad, por el precio de la vivienda o para construir un movimiento de izquierda revolucionaria. Vaya a disfrutar de un buen día de regata en los espacios de la 37ª edición de la Copa América de Vela Louis Vuitton rodeados y rodeadas de yates de lujo y tomando una cervecita un poco cara pero con el gusto de estar contribuyendo a que se repitan este tipo de eventos que ayudan a construir el modelo de ciudad que queremos. Una ciudad que prioriza al Cupra Formentor a la dignidad de sus vecinas.
Con toda la ironía, sarcasmo y rabia del mundo.