La corriente que agrupa a los sindicatos cuyas conducciones son cercanas al kirchnerismo, asegura que la marcha será un “hito de en la resistencia contra el proyecto neoliberal”.
Jueves 6 de julio de 2017
El Gobierno de Cambiemos pega con el mano abierta del ajuste y los dirigentes del llamado movimiento obrero organizado, hasta ahora, responden poniendo la otra mejilla.
Los gremios más “participacionistas” que componen CGT no definieron ninguna medida de lucha, pese a que todos los días se conocen despidos y ataques a los derechos de los trabajadores: el discurso contra las supuestas “mafias” de los juicios laborales o el último fallo infame de la Corte Suprema que descarga todos los gastos de un juicio laboral sobre las espaldas de un trabajador.
Ni siquiera cuando tocan sus intereses más íntimos (como la intervención del sindicato de Canillitas), los dirigentes toman medidas a la altura de la circunstancias.
Pero tampoco los que se reivindican como alternativos dentro de la CGT, definen medidas contundentes. La Corriente Federal de Trabajadores convoca a una movilización a la iglesia de San Cayetano el próximo 7 de agosto.
En la convocatoria denuncian el plan de Macri de conjunto y la avanzada sobre los conquistas de los trabajadores y llaman “a todas las organizaciones sindicales, a los compañeros desocupados, a los jubilados y pensionados, a los estudiantes y a todas las organizaciones populares a movilizarse el 7 de agosto a la iglesia de San Cayetano”.
No hay paro nacional, ni movilización a Plaza de Mayo, hasta ahora, sólo una convocatoria el día de San Cayetano y a la iglesia.
