Ante la victoria electoral de la DC en las pasadas elecciones primarias, y la evidente crisis del Frente Amplio y derechización de algunos de sus sectores como el Partido Liberal, la DC busca fortalecer un proyecto político de centro de cara al ciclo electoral del próximo año, en conjunto con Unidad Constituyente.
Domingo 6 de diciembre de 2020
El pasado domingo se llevaron a cabo las primarias de gobernadores regionales, alcaldes de Chile Vamos, Unidad Constituyente y el Frente Amplio, en donde se registró una baja bastante considerable de personas que ejercieron su voto. Fueron cerca de 370.000 personas, lo que equivalen a menos de un 5% del padrón electoral, una gran diferencia, comparado con los millones que votaron Apruebo el pasado 25 de Octubre.
Fue así como estas primarias 2020 estuvieron completamente marcadas por la indiferencia por parte de la población, debido a que estas coaliciones o pactos electorales son compuestos por partidos políticos como los de la ex-concertación, los cuales se encuentran profundamente deslegitimados y que son parte de la crisis política que se viene arrastrando desde el inicio de la rebelión popular de octubre 2019.
La DC y su "victoria " en las Primarias electorales de la indiferencia
Dentro de los ganadores en las Primarias se encuentra principalmente el ex intendente de Santiago y Demócrata Cristiano, Claudio Orrego, en donde la DC celebró que fue uno de los "favoritos y victoriosos" de la jornada, guardando completo silencio sobre la escasa participación de la población y lo que significa para partidos como la DC, responsables de mantener la herencia de la dictadura de estos 30 años. Además dicha victoria electoral podría estar significando un fortalecimiento del conglomerado de cara al nuevo ciclo electoral del próximo año.
Frente a este escenario "victorioso" proclamado por la DC, se abre una importante crisis en el Frente Amplio a raíz de la victoria de Comunes por sobre RD. Recordar que desde la cocina parlamentaria del 15N se viene arrastrando una fuerte crisis en RD con la renuncia de decenas de militantes a nivel nacional, lo cual posterior a los resultados de las Primarias del pasado domingo, solo vino a profundizarse dicha crisis. Finalmente esta crisis se ve agudizada por la renuncia de 2 de sus diputados durante la semana, Natalia Castillo y Pablo Vidal, en donde este último acusó de "izquierdización" y afirmando que RD tenía como objetivo la consolidación de una centro-izquierda y no el giro a la "izquierda clásica".
Estos hechos vienen a provocar una nueva fragmentación en el pacto electoral del Frente Amplio, donde el día de ayer el Partido Liberal presentó su renuncia a la coalición. Con esto vemos un claro giro a derecha de diversos sectores del Frente Amplio, como el mismo Partido Liberal y los ex diputados de RD, los cuales buscan un proyecto político-electoral más de centro, que busque la gobernabilidad, institucionalidad y profundizar el desvío que pactaron en la cocina parlamentaria del 15N 2019.
Es en este escenario principalmente electoral de cara al 2021, un año que estará marcado de principio a fin por este ciclo electoral aperturado el pasado 25 de Octubre, la elección de constituyentes, alcaldes, gobernadores en abril, y a fin de año elecciones parlamentarias y presidenciales; es que se comienzan a formar y "alinear" pactos electorales y proyectos políticos comunes entre los diversos partidos políticos tradicionales, además se observa un fortalecimiento no solo de conglomerados de centro como la DC o centro izquierda con el pacto electoral Unidad Constituyente (que reúne en su gran mayoría sectores de la ex-concertación), sino que se denota un fortalecimiento en los extremos, por un lado José Antonio Kast girando en el escenario electoral y buscando alianza con Chile Vamos posterior al plebiscito, y también se presenta el surgimiento de nuevas fuerzas políticas a la izquierda del PC.
Un proyecto político de Centro para mantener las herencias de la dictadura
En este escenario principalmente electoral, especialmente por las candidaturas a Constituyentes en el mes de Enero y votación en el mes de abril, así como se mencionó anteriormente se vienen alineando distintos sectores de la política tradicional del régimen de los 30 años. Una demostración clara de esto se expresa en la "victoria" de la DC, conglomerado altamente cuestionado por la población durante la rebelión, por votar las leyes en conjunto con la derecha y de darle oxígeno a Sebastián Piñera y su gobierno.
La DC a raíz de su "fortalecimiento" electoral esbozado en las primarias electorales, busca revivir un fenómeno de centro en el escenario política, en donde pretenden instalar un proyecto político de centro. Además la DC logró unificar un pacto electoral de centro-izquierda a fines de septiembre, de cara a la apertura de un nuevo ciclo electoral, llamado Unidad Constituyente compuesto por la DC, PPD, PR, PDC, PRO, entre otros.
De esta forma la DC ha proclamado apostar por instalarse como un partido central dentro de un bloque que busca cambios, pero de forma "moderada", "seria", "responsable" y "no revolucionaria". Claramente este pacto electoral Unidad Constituyente, y en particular la DC plantean disputarse el proceso electoral del próximo año, como una alternativa que asegure principalmente "gobernabilidad", esto frente a la crisis de la derecha y sus coaliciones.
Sin embargo un proyecto político de centro, disputado y administrado por los mismos partidos dinosaurios de estos 30 años y que han mantenido y administrado los pilares y herencias de la dictadura de Pinochet, vendría solamente para consolidar aún más el desvío de la crisis política actual, donde los partidos políticos tradicionales se encuentran fuertemente repudiados, y mientras las grandes mayorías ya no quieren vivir como antes. Es en este marco donde Unidad Constituyente y especialmente la DC pretenden principalmente unir fuerzas para lograr hipotéticamente la gobernabilidad del país.
No obstante como se mencionó dicho proyecto político vendría a consolidar y darle sobrevida a la crisis política, pretenden una vez más otorgarle un respiro a este régimen podrido que no tiene nada que ofrecernos, quieren mantener la gobernabilidad, la institucionalidad y el orden, ante un proceso constituyente convulsionado que está lleno de trampas, a la vez que buscan profundizar y mantener las herencias de estos 30 años, como bien lo han sabido hacer con los gobiernos de Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet. La DC y Unidad Constituyente también son responsables de la crisis.