La iglesia que alberga en sus filas a curas pederastas y abusadores, pide no despenalizar el aborto en Coahuila y Sinaloa, porque dice “estar a favor de la vida”. ¡Qué no mientan más!.
Francisca Daniela Maestra de primaria. Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase
Jueves 9 de septiembre de 2021
Previó al fallo histórico de la SCJN que declara inconstitucional la penalización del aborto y sienta un precedente para que no sigan operando legislaciones punitivas que criminalicen la interrupción del embarazo en otras entidades, la Iglesia católica exhortó a la autoridad a que realice un análisis de calidad en materia de derechos humanos.
En su editorial del semanario Desde la Fe, pidieron a los ministros que decidan en favor de todos los seres humanos, sin generar un retroceso mayúsculo por dar gusto a las presiones de una “ideología de moda”.
Para ambos casos, tanto en Coahuila como en Sinaloa, la Iglesia señala que: la SCJN debe garantizar la libre configuración de las entidades federativas y la única limitante aplicable sería cuando la ley local vaya en contra de algún precepto constitucional o de alguna violación a los derechos humanos, cuestión que no se demuestra en los proyectos presentados, por lo que sólo se recurre a falsos supuestos “derechos reproductivos”, sin sustento, que incluyen al aborto como un servicio de planificación familiar.
Aunque el país tiene un “Estado laico”, las declaraciones de la Iglesia demuestran que está institución medieval constantemente busca ideologizar las legislaciones con sus preceptos oscurantistas, conservadores y retrogradas.
Te puede interesar: SCJN declara inconstitucional la penalización del aborto en México
Te puede interesar: SCJN declara inconstitucional la penalización del aborto en México
Un embrión no es una persona
Ante la propuesta de iniciativa para penalizar el aborto de Lilly Téllez en el año 2019, Antonio Lazcano, investigador emérito de la UNAM, explicó: “Un embrión no es una persona, es un conjunto de células”. El especialista en biología evolutiva evidencia que no se puede hablar del embrión como si se tratara de una persona o individuo en potencia, sino de una masa de células vivas que no son una persona, y, por tanto, no son sujetos de derechos sociales.
Andrea D´Atri, feminista socialista, fundadora de la agrupación Pan y Rosas, nos señala: En el derecho, una “persona” es alguien susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones. Y mientras nuestras leyes consideran la existencia desde el momento de la concepción, sólo reconocen como “persona” a los nacidos vivos. Los embriones y fetos se consideran “personas por nacer”, es decir, si mueren antes de nacer, para la ley nunca existieron. Por ejemplo, si una mujer pierde un embarazo -lo que se denomina, aborto espontáneo-, ese embrión no recibirá un nombre, ni será anotado en el registro civil, ni será considerado parte del rebaño por la Iglesia.
Luchemos a nivel nacional para que sea Ley
En diversos momentos hemos visto a grupos provida y organizaciones eclesiásticas exigir que no se apruebe la despenalización del aborto en los estados, para evitar a toda costa que sea el motor que empuje a lucha por la legalización a nivel nacional.
Te puede interesar: Ultraderecha amenaza contra despenalización del aborto en Hidalgo
Te puede interesar: Ultraderecha amenaza contra despenalización del aborto en Hidalgo
Durante estos últimos meses, las mujeres hemos conquistado la despenalización de la interrupción del embarazo en varios estados, y esto ha sido fruto de la lucha del movimiento y no una concesión por la “buena voluntad” de MORENA.
Claramente estos avances legislativos fortalecen al movimiento de mujeres, pues es una muestra de que podemos avanzar ofensivamente por nuestro derecho a decidir, sin embargo, no debemos confiar en que la despenalización es lo mismo que la legalización, ni tampoco bajar la guardia en considerar que la vía para conquistar nuestras demandas, vendrá únicamente de la confianza en los partidos del régimen que buscan expropiar nuestras demandas.
Como dijimos aquí, se hace urgente enfrentar los mandatos patriarcales que milenariamente nos han querido imponer los sectores conservadores y de ultraderecha para que no podamos decidir sobre nuestros cuerpos, con la finalidad de seguir reproduciendo una gran mano de obra barata funcional a las ganancias millonarias de un puñado, porque claramente el aborto tiene tintes de clase, puesto que mientras las ricas pueden pagar grandes sumas de dinero aunque la interrupción se encuentre penalizada, las trabajadoras y pobres lo pagan con su vida, salud o la cárcel.
Por eso, es clave que luchemos por conquistar nuestra independencia política, confiando en nuestra propia fuerza, recuperando el legado de la marea verde en Argentina.
Unamos fuerzas para impulsar conjuntamente una Campaña Nacional por el Derecho a Decidir para elegir libremente sobre nuestros cuerpos y maternidades. A través del impulso de una iniciativa por la legalización del aborto en todo el país, con el objetivo de que sea realmente un derecho que el Estado garantice de forma segura, gratuita e irrestricta, según nuestras necesidades.
Te puede interesar: https://www.laizquierdadiario.mx/Cual-es-la-diferencia-entre-la-despenalizacion-y-la-legalizacion-del-aborto
Te puede interesar: https://www.laizquierdadiario.mx/Cual-es-la-diferencia-entre-la-despenalizacion-y-la-legalizacion-del-aborto