Para muchos migrantes ir a bordo del tren es una hazaña en sí misma para poder escapar de sus condiciones de vida.
Óscar Fernández @OscarFdz94
Sábado 7 de octubre de 2017
El tren conocido como "La Bestia" es un tren de carga que parte desde el sur del país para llevar productos a EE.UU., pero es también aprovechado por muchos migrantes para trasladarse a su destino más rápido.
Guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y nicaragüenses usan La Bestia al pasar la frontera en Chiapas, pero de igual forma van abordando el tren muchos migrantes y mexicanos por igual que se incorporan al viaje en otras localidades del interior del país. En ellas, varios albergues y habitantes dan víveres y abrigo a los migrantes mientras descansan por un corto tiempo antes de retomar el camino.
La Bestia está en movimiento constante, y por lo mismo lo difícil no es sólo subir a ella, sino mantenerse allí. Varios quedan lesionados o hasta mutilados por caer del tren o por accidentarse en alguno de los vagones.
A esto se tiene que sumar el constante acoso que estos migrantes sufren tanto por el ejército, la policía, los "funcionarios" (policía fronteriza) del Instituto Nacional de Migración y del crimen organizado. A principios de la década fueron muy sonados los casos de casi un centenar de migrantes asesinados en el norte del país, como fue la llamada "Masacre de San Fernando", donde 72 cuerpos de migrantes fueron descubiertos y que fue atribuido al crimen organizado.
Los migrantes no sólo sufren el riesgo de la deportación (máxime con el Plan Frontera Sur que Peña Nieto implementó bajo órdenes de la Casa Blanca), sino también la presencia de los cárteles de la droga, quienes pueden "reclutarlos" o pagar con su vida la negativa.
Asimismo, las mujeres son particularmente vulnerables; el 80% de las mujeres y niñas que abordan La Bestia son abusadas sexualmente por fuerzas de seguridad, fuerzas armadas o crimen organizado.
Una vez cruzando la frontera, los migrantes se tienen que enfrentar a la xenofobia que pulula la sociedad estadounidense, misma que se ha incrementado en el transcurso de la presidencia de Donald Trump, así como la precariedad laboral y la inestabilidad en las condiciones de vida. Abordar La Bestia les llena de terror, pero es para muchos el único camino para escapar de las condiciones de vida a las que sus respectivos estados los someten.
Óscar Fernández
Politólogo - Universidad Iberoamericana