Franja Morada, actual dirección del Centro de Estudiantes de Derecho (CED) de la UNLP realizará en el día de hoy una charla titulada “inserción laboral y la búsqueda de primer empleo”.
Miércoles 19 de abril de 2017 00:00
En casi el año y medio que lleva el gobierno de Cambiemos, los estudiantes y trabajadores están enfrentado un brutal ajuste, aplicado mediante las represiones que no solo son patrimonio del gobierno nacional, sino también de los gobernadores provinciales como Alicia Kirchner del FPV en Santa Cruz.
Resulta una hipocresía por parte de la conducción del CED que en forma oportunista en el medio de los tarifazos y de los más de 250 mil despidos donde cientos de familias quedaron en las calles desde lo que el gobierno lleva de gestión, hacer caso omiso a la problemática que afecta a trabajadores y estudiantes que asisten a esa facultad, optando sencillamente por una charla que le enseñe al joven estudiante a hacer un CV, para ser un explotado más, si tiene posibilidades (la “suerte”) de ingresar al mercado laboral, y que sus aspiraciones de continuar con una carrera sean nulas por los ritmos que se exigen en los escasos lugares donde se consigue trabajo. Sería interesante saber si acaso dentro de esta charla de acompañamiento, se les dice francamente a los futuros profesionales que la mayor parte del trabajo es en negro, el salario una miseria y las posibilidades de continuar con los estudios se vuelven casi nulas.
El motivo es claro, a pesar de las intenciones medio burdas de los militantes morados negando la campaña a Mauricio Macri en octubre y noviembre 2015, el partido al cual pertenecen (UCR) es parte de la coalición Cambiemos y por ende son parte de ésta política. Por eso es que tampoco se pronunciaron contra el convenio con la multinacional McDonald’s firmado por el Ministerio de trabajo, a cargo de Jorge Triaca, donde se emplearían a jóvenes, entre 18 y 24 años, con un sueldo de $4.500. Como tampoco se pronunció cuando el gobierno impulsó la modificación de la ley de ART que fue aprobada con votos de la “oposición” peronista y del Frente para la Victoria en el Congreso Nacional, dando lugar a una mayor flexibilización y contratos basura.
Por todos estos motivos es ingenuo pensar que Franja Morada podría pronunciarse en contra de las problemáticas mencionadas como el ajuste y la represión llevada adelante en el paro general del 6A a los trabajadores, estudiantes y la izquierda en la Panamericana, el intento de desalojo a los trabajadores de AGR-Clarín o la represión a los docentes en Plaza Congreso en un proceso de lucha que ya lleva más de un mes, entre tantos otros.
¿Qué propone la izquierda?
La actual conducción del CED de la UNLP demuestra ser anti-democráticá negándose a llamar a asambleas para debatir entre las agrupaciones y los estudiantes las medidas a tomar ante las brutales medidas que está tomando el gobierno de Macri. Los estudiantes necesitan organizarse y discutir cuales son sus reclamos y necesidades, como por ejemplo el problema las bandas horarias, que son un impedimento para que un gran sector de alumnos pueda asistir a las cursadas y no tener que abandonar la carrera como le sucede a los jóvenes precarizados que no pueden mantener el estudio y el trabajo por inconvenientes de horario.
La necesidad de que crezca una alternativa independiente del kirchnerismo y el radicalismo en la facultad es clara. No existe posibilidad de enfrentar al ajuste y la represión sin un Centro de Estudiantes que esté al servicio de la clase trabajadora y que pelee por organismos democráticos, organizándolos mediante asambleas junto a los docentes y no docentes, para enfrentar la precarización laboral y luchar por sus derechos. Por eso ahora más que nunca hay que fortalecer al CeProDH, la izquierda en la facultad que va a garantizar esos espacios democráticos y de organización levantando el programa del PTS en el Frente de izquierda para terminar con la precarización laboral y la desocupación, para hacer frente a la represión y el ajuste. Levantando ahora la consigna de 6 horas de trabajo, 5 días a la semana, con salario igual a la canasta familiar, repartición de horas y sin reducción salarial. Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias.