Un debate con la aeroizquierda.
Lunes 13 de julio de 2015 11:04
Se sabe ya. Recalde quedo fuera. Su intento por utilizar una supuesta “gestión exitosa” en Aerolíneas Argentinas fue infructuoso. Llamativo aquel operativo de marketing electoral toda vez que la mayoría de los porteños no suele viajar en aviones, y muchos siquiera sueñan con poder volar. Pero la novedad (oculta por los grandes medios) es que una treintena de aeronáuticos siguen en carrera. La izquierda es la promotora de aquel fenómeno postulando en sus candidaturas a destacados referentes obreros del sector. La Campora en Aerolíneas es en lo esencial un fenómeno representante del interés patronal, siquiera los laburantes adherentes a la agrupación oficialista pueden entender como es que la izquierda emerge como expresión política de los trabajadores aeroportuarios. En especial en aquellos denominados los “aerotercerizados”, un masivo sector sometido a una precarización creciente. De ahí la vigorosa respuesta que los transformo en protagonistas combativos del sector. Cuando los despidos asoman y cuando el ajuste penetra en el mundo laboral, suelen cobra notoriedad cortando Costanera o Richieri.
La propia dinámica del nuevo fenómeno imponía un evento electoral que juntase en un mismo lugar y mediante un gran asado a todos los simpatizantes de la osadía aeroizquierdista. Es notorio como la movida en las redes respecto a los candidatos aeronáuticos esta plagada de fotos con trabajadores aeronáuticos. No posaban con el candidato, ellos eran los mismisimos candidatos. Así las cosas, el predio cercano al aeropuerto de Ezeiza se fue plagando de trabajadores, que junto a sus familias se contaban por montones. Y si, el predio quedaba chico. Ni las más optimistas de las hipótesis habían barajado semejante asistencia de la familia obrera. Se confirmaba entonces que aquellas lucha emprendidas por los aeronáuticos sacaban su conclusión y una enorme porción de aquellos luchadores codificaba sus experiencias de lucha en clave clasista, y lo que es mejor, en clave política. Una tendencia por izquierda late en los servicios. Los aeronáuticos no son ajenos al engranaje antiburocrático que gira en los subtes, ferrocarriles y colectivos.
La sorpresa inquieto a los muchachos del municipio. El puntero oficio de vocero. Su mensaje muy claro: “este asado no se hace”. Para entonces ya estaba cortado el suministro eléctrico. Los pibes, las abuelas, madres y padres esperaban ansiosos por escuchar a su hijo “el candidato”. Ardían las brazas, todo estaba a punto para servir la mesa. El puntero insistió y acuso recibo de “propiedad”. Se van y ya. Una compañera plantea la noticia, “nos están echando”. La multitud dejo de lado la actitud del comensal pasivo. Todos y cada unos de los presentes, sin más armas que la astucia popular, aportaron para que la cosa saliera adelante. La adversidad y la bronca se transformo en entusiasmo. En menos de veinte minutos, la mesa estaba servida. En un predio cercano estaba todo listo para la presentación de los candidatos. Un clima de alegría reinaba en el ambiente. Sucede que allí había sectores que saben de que se trata aquello de superar obstáculos. Trabajadores de Cresta Roja y la Coca eran parte de la partida. Los aeronáuticos ya se habían conocido en luchas recientes, la solidaridad se hacia sentir. Fue entonces cuando ingreso al predio José Montes y el Matu, candidatos destacados por las lista del PTS en el Frente de Izquierda. El aplauso extendido y contundente, daban la sensación de que allí sucedían cosas más fuertes, algo se estaba gestando en tierras bonaerenses.
Ambientes gratos. Esos que se generan cuando se comparte y siente colectivamente. Cuando la creatividad obrera se hace presente. Sucede que haber podido realizar el asado luego de la intempestiva provocación, le dio a la actividad un claro sentido acerca de los adversarios que debemos enfrentar. Mucho orgullo por haber derrotado al aparato que intento dejarlos sin asado, ni evento. No era para menos, en ese asado estaban los candidatos que se plantan a los viejos aparatos de siempre. El éxito del asado se transformo en una primera batalla que le da fuerza a la campaña que se inicia. Sobre ese espíritu se monto la tribuna de oradores. Y entonces fue el turno de aquellos que cobraron notoriedad cortando la Richieri, cuando se vieron obligados a reclamar por sus puestos de trabajo, contra la precarización y contra las patotas de sindicatos y municipios. Cresta Roja, MSA, GPS entre otros tomaron el micrófono, hubo mas que denuncia. Aquellos trabajadores en pleno conflicto se dieron su espacio para plantear porque algunos se candidateaban en las listas de la izquierda. El Matu de Lear en representación de los indomables de la Panamericana termino de cerrar la ecuación simbólica. La Pana, la Richieri. Definitivamente esta lista abre el camino a una nueva generación de luchadores obreros con conciencia política de clase. Luego fue el turno de los Aeronáuticos pre candidatos a las intendencias de Esteban Echeverria y Ezeiza, Aye y Gaby que deslumbraron con su espontaneidad y vitalidad. Emoción y lágrimas de compañeros y familiares daban cuenta del apoyo profundo y genuino a estas postulaciones que alzan su voz contra la precarización que sufre la juventud y la mujer trabajadora. Coronaba el evento Jose Montes, lo suyo fue una profunda reflexión. La inteligencia obrera puesta al servicio de encarar una campaña militante, una apelación ha desplegar las energías de todos los presentes para que las listas que encabeza Nicolás del Caño triunfen y el Frente de Izquierda se renueve y fortalezca.
Todos fue confraternización. Ya con el salón vacío quienes organizábamos la limpieza y retirada nos surgió el dilema. ¿Qué hacer con las sobras? ¿Con las pesadas bolsas de consorcio cargadas de huesos de lo que supo ser un gran asado? El dilema quedo resuelto. Para cuando quien escribe emprendió camino por la Richieri, noto que aquellas bolsas con las sobras del asado estaban en las puertas del predio del cual habíamos sido expulsados. Había muchos perros en el predio del puntero. Y a los perros les encantan los huesitos.