Tradujimos el artículo The American Revolutionary Press Tradition, de nuestrxs compañeres de Left Voice, parte de la Red internacional de periódicos digitales La Izquierda Diario, donde nos descubren la tradición de la prensa obrera y socialista en EEUU, desde la mirada de los periódicos de Los Panteras Negras, de las y los trotskistas con su histórico The Militant, hasta la prensa del combativo sindicato de choferes Teamster durante los años 30.
Domingo 24 de julio de 2022 00:22
Original: The American Revolutionary Press Tradition
Publicación original: 20 de mayo del 2020
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En el "¿Qué hacer?", escrito en 1901-2, Lenin articuló una convincente analogía para la prensa revolucionaria:
“Un periódico no es sólo un propagandista y agitador colectivo, sino también un organizador colectivo. En este sentido, puede compararse con el andamiaje levantado alrededor de un edificio en construcción; marca los contornos de la estructura y facilita la comunicación entre los constructores, permitiéndoles distribuir el trabajo y ver los resultados comunes logrados por su trabajo organizado. ... En cuanto a la construcción de organizaciones revolucionarias, la experiencia demuestra que a veces pueden construirse sin andamios, como demostraron los años setenta. Pero en la actualidad no podemos ni siquiera imaginar la posibilidad de levantar el edificio que necesitamos sin andamios.”
Con estas palabras, Lenin expuso parte de lo que posiblemente sea la estrategia más exitosa para construir un partido revolucionario que se haya intentado jamás. Consciente del inmenso poder de la propaganda y la agitación, se dio cuenta de que esa publicación era una forma de que los grupos revolucionarios más jóvenes y pequeños pudieran ejercer una influencia mayor que sus fuerzas. El propio Lenin puso en práctica esta estrategia de utilizar un periódico como organizador colectivo con Iskra - "Chispa" en ruso-. Con el lema "De una chispa brotará un fuego" estampado en su portada, fue concebido primero como una forma de sacar a la luz el trabajo clandestino del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso -que se enfrentaba a una fuerte represión-, romper el aislamiento del momento y organizar a los simpatizantes en toda Rusia. Este "andamio" fue una herramienta vital para la construcción de lo que acabaría siendo el Partido Bolchevique, que, por supuesto, llegaría a liderar la Revolución Rusa.
Lenin enseñó una valiosa lección: que publicando un periódico, los revolucionarios podían llegar mucho más lejos de lo que podían lograr a través del activismo o la organización en el lugar de trabajo - clandestina o no.
Las y los revolucionarios han utilizado la prensa para construir el partido desde entonces. En 1915, Chen Duxiu lanzó Nueva Juventud, que comenzó como una publicación antisistema que llamaba a los jóvenes a romper con las tradiciones culturales. Se transformó en una publicación política que aglutinó un movimiento entre la juventud china. Como describióWang Fanxi, militante trotskista y estudiante de Chen:
El 4 de mayo de 1919, estalló en Pekín un movimiento de masas dirigido por estudiantes... nacido bajo la influencia directa de Nueva Juventud, la primera vez que se cosecharon las semillas esparcidas por esta publicación radical [y] su primera prueba. Se puso realmente en la lucha de masas. ... Chen Duxiu y Li Dazhao se movieron hacia la izquierda y se dedicaron a las actividades revolucionarias, mientras que [muchos otros líderes] se retiraron, girando paso a paso hacia la derecha bajo el pretexto de "retirarse al estudio".
Además, Wang escribióque "antes de 1919, no había versiones en chino de la literatura socialista en China, y Chen Duxiu utilizó su revista para ayudar a corregir esta carencia. Se hicieron traducciones al chino de El Manifiesto Comunista y aparecieron seminarios sobre el pensamiento marxista". En 1921, Chen ayudó a fundar el Partido Comunista Chino.
La Nueva Juventud fue clave para la difusión temprana y amplia del pensamiento marxista en China y el establecimiento de un partido revolucionario. Tal y como panteó Lenin, el periódico fue el andamio.
Imagen: Este número de mayo de 1918 de Nueva Juventud fue el primero que se publicó íntegramente en chino vernáculo, a excepción de conservar el francés del nombre de la revista, una práctica que persistió durante algún tiempo.
Más tarde, Chen rompió con el partido que fundó y se alió con la Oposición de Izquierda trotskista, dirigiendo su sección china.
Los ejemplos de Iskra y Nueva Juventud muestran el inmenso poder e influencia que puede tener un periódico revolucionario. Esta es la tradición en la que esperamos escribir como Left Voice [NDT. en EEUU, parte de la red internacional de La Izquierda Diario], así como los ejemplos de importantes publicaciones revolucionarias estadounidenses que se discuten a continuación. Comenzamos con el más antiguo de nuestros cinco, Appeal to Reason.
Appeal to Reason - Apelación a la Razón
Ningún otro periódico socialista impreso en la historia de Estados Unidos ha alcanzado el nivel de circulación de Appeal to Reason. Tuvo medio millón de suscriptores en su apogeo. Fundado en 1895, el periódico fue un organizador clave de gran parte de la primera izquierda estadounidense. Tras la fundación del Partido Socialista de América en 1901, el partido utilizó Appeal to Reason como vehículo principal para presentar su política.
Al igual que Nueva Juventud, Appeal to Reason no sólo era un lugar para que los investigadores y teóricos políticos expusieran sus perspectivas políticas e informaran sobre la lucha de clases; también era un punto de encuentro para los artistas de izquierda. De lo más conocido que sacó, fue la novela por entregas semanales La Jungla, de Upton Sinclair. Otros autores destacados también publicaron en Appeal to Reason, como Jack London, Mother Jones, Helen Keller y Eugene Debs.
Imagen: En una edición de 1903 de Appeal to Reason, el titular plantea una pregunta con una respuesta obvia para los lectores del periódico. Es el número 388, lo que da una idea de la longevidad del periódico.
El periódico se fundó en el Medio Oeste y funcionó durante mucho tiempo desde Girard, Kansas. Su ubicación fue clave para el ejemplo que Appeal to Reason dio a los periódicos venideros: desafiaba la idea de un marxismo y un socialismo "elitistas", proponiendo una visión de la propaganda socialista desde el “heartland"[interior de EEUU, el midwestern] escrita en un estilo accesible y dirigida a ganar un público masivo. Este estilo era notablemente diferente del material estereotipado producido por algunos socialistas urbanos, cuyos escritos a menudo parecían desconectados de la realidad material de gran parte de la clase trabajadora estadounidense, que vivía fuera de las grandes ciudades. Los escritores de Appeal to Reason trataban temas que resonaban en amplias franjas de la clase trabajadora, como la oposición a la prohibición.
Appeal to Reason fue una fuerza radicalizadora importante para los trabajadores y agricultores de todo Estados Unidos, incluyendo a un joven James P. Cannon, el fundador del movimiento trotskista estadounidense, que escribió para tres de nuestros otros ejemplos más abajo y que también contribuyó a su fundación. Su padre era suscriptor y Cannon leía los números del periódico que había en su casa. El periódico patrocinaba a menudo actos públicos a los que el joven Cannon asistía con su padre. Appeal to Reason contribuyó a que Cannon se acercara al socialismo en su adolescencia.
En 1922, Appeal to Reason dejó de publicarse con ese nombre y se convirtió principalmente en un periódico promocional para la editorial radical que había adquirido la propiedad. Cuando hubo esfuerzos por resucitar Appeal to Reason en 1931, fue Cannon quien escribióquizás la crítica más sucinta de sus limitaciones: sí, había radicalizado a muchos y ayudado a crear revolucionarios, pero su línea política nunca había ido lo suficientemente lejos.
Así que renunciará a la consigna de "ir a las masas" -dicen los defensores de la agitación por sí misma. No. Pero para hacer más claro su significado -para armar el movimiento contra la Apelación al Razonamiento [1], abierto y disfrazado- la Oposición añade una enmienda para que la consigna se lea: ¡Acudir a las masas con una política revolucionaria!
Como demostró Lenin, una publicación puede ser una táctica vital para construir una influencia de masas, y Apelación a la Razón era un periódico socialista ampliamente leído y accesible para las masas. La prensa revolucionaria debe apelar a las masas, por supuesto, pero también debe presentar una línea política clara. Nuestro siguiente ejemplo, The Black Panther, combinó eficazmente el atractivo para las masas, las noticias y una perspectiva política definida.
The Black Panther - La Pantera Negra
El legado del Partido Pantera Negra es muy importante hoy en día, especialmente en el marco del resurgimiento del movimiento contra los asesinatos de negros por parte de la policía. Después de todo, el partido -originalmente el Partido Pantera Negra para la Autodefensa- surgió como un grupo armado de "vigilancia policial" que desafiaba la brutalidad del departamento de policía de Oakland, California. Pero los Panteras eran mucho más, y un aspecto infravalorado de su trabajo es su periódico. El periódico de los Panteras Negras fue una piedra angular de la organización del partido, ya que se utilizaba no sólo para difundir las ideas políticas, sino también para organizar el trabajo.
La Pantera Negra fue lanzada en 1967 por Bobby Seale y Huey P. Newton como parte de sus esfuerzos por construir el Partido Pantera Negra. Comenzó como una simple publicación de cuatro páginas, en la que se reimprimían principalmente las declaraciones del partido, como el famoso Programa de Diez Puntos, que apareció en el número 2. El periódico también informaba de lo que ocurría en diversas partes del país y del mundo, lo que ayudaba a mantener a los miembros y simpatizantes del partido informados del trabajo de sus camaradas.
El partido también utilizaba The Black Panther para emitir sus llamamientos a la acción y promover sus numerosos programas comunitarios. Las convocatorias para asistir a los mítines aparecían en los mismos números con llamamientos a participar en los programas comunitarios del partido, como los desayunos para niños. La Pantera Negra era un lugar en el que los Panteras podían utilizar el texto y las imágenes para casar su teoría política con su trabajo activista, y para mostrar cómo este último surgía del primero. Esto ayudó a politizar lo que, de otro modo, podría haberse visto como mera "ayuda mutua" activista, más parecida a la caridad. Seale los llamó "programas comunitarios revolucionarios".
Un número de The Black Panther de septiembre de 1972 pregona la solidaridad del Partido Pantera Negra con el Sindicato de Trabajadores Agrícolas Unidos, que estaba librando una amarga lucha para sindicalizar a los recolectores de lechuga migrantes en los campos de California, no muy lejos de la base del partido en Oakland.
La Pantera Negra también contribuyó a que el partido se basara en la tradición política en la que se inspiró. Sus páginas estaban llenas de citas (e incluso caricaturas) de antiguos líderes políticos revolucionarios de Estados Unidos y del resto del mundo. Esto también ayudó a la educación política de los miembros y simpatizantes del partido y aclaró aún más las perspectivas políticas del partido.
Por supuesto, The Black Panther reflejaba las limitaciones de los Panthers como partido político. Lo más notable fue el enfoque en la construcción de una lucha armada por parte de una pequeña minoría, con la exclusión de la construcción de un movimiento de masas para derrocar el capitalismo. Sin embargo, hay mucho que podemos aprender de The Black Panther, especialmente en lo que respecta a dotar al trabajo activista de un claro contenido político y teórico. Al utilizar su periódico para unir todo su trabajo político en un solo lugar, los Panteras crearon -en palabras de Lenin- un verdadero organizador colectivo del partido, sus partidarios y sus comunidades a través del periódico. Sin The Black Panther, los Panthers se habrían visto gravemente limitados en el ámbito y el alcance de su actividad política.
Mientras que muchos periódicos socialistas tienen limitaciones políticas como las de The Black Panther, otros pueden adoptar una línea política que va en contra de los intereses de la clase obrera - pero aún así proporcionan lecciones dignas de consideración sobre lo que la prensa revolucionaria debe cubrir. Tal es el caso de The Daily Worker.
The Daily Worker
En enero de 1924, el Partido Comunista de los Estados Unidos de América (CPUSA) comenzó a publicar un periódico diario, The Daily Worker. Reflejaba el crecimiento del partido y su salida de un periodo de clandestinidad, así como una mejora de The Worker, el semanario de seis páginas que el partido había empezado a publicar en diciembre de 1921, cuando se había fundado el Workers Party of America, el grupo "de superficie" del CPUSA.
Al principio no era un periódico muy atractivo. Pero eso cambió durante la Depresión, y el periódico comenzó a orientarse a un público general más que a los propios miembros del partido. Con dinero desde Moscú, cuando Stalin se hizo con el control de la dirección rusa y de la Internacional Comunista, el partido dio un giro a su prensa y utilizó el Daily Worker para atraer a los lectores diarios [2] Eso incluyó la contratación de periodistas experimentados que se habían unido al partido y la apertura de las páginas a muchos de los "compañeros de viaje" del PC.
Por supuesto, el Daily Worker reflejaba la línea política de la burocracia estalinista en Moscú, siguiendo cada zig-zag de la dirección. Por ejemplo, pasó de criticar profundamente a Franklin Roosevelt cuando fue elegido presidente por primera vez a apoyarlo casi de forma aduladora cuando su administración inició el New Deal. Pero el periódico era muy leído; como explicó un historiador, el "comunismo" a finales de los años 20 y hasta los años 30 "era considerado por muchos estadounidenses como una lucha global por la justicia social y por lo tanto [ellos] en cierto modo simpatizaban con sus objetivos. La gente leía The Daily Worker e incluso se suscribía a él". No era raro que se entregara en las casas de muchas personas que no eran miembros del PC.
Dejando a un lado la política del PC, el Daily Worker se incluye aquí por la alta calidad de sus reportajes, que trascendían el estalinismo. Era el trabajo de periodistas revolucionarios comprometidos, a pesar de su adhesión al PC. Y fue durante la Depresión cuando el trabajo realmente brilló. La cobertura del periódico de las marchas de desempleados fue épica. Sus reporteros estuvieron en la escena de las huelgas de los trabajadores textiles en Gastonia, Carolina del Norte, en 1929; de los trabajadores de la lechuga en California en 1931; de los mineros del carbón en el condado de "Bloody Harlan", Kentucky, en 1934; y en otros lugares. Los periodistas de investigación descubrieron la verdad detrás de los barrios marginales de las ciudades. Sus páginas deportivas, y principalmente el periodista autodidacta y miembro del CP Lester Rodney, defendieron la integración de las Grandes Ligas de Béisbol durante años antes de que Jackie Robinson entrara en los Dodgers. Woody Guthrie escribió una columna musical ocasional. Richard Wright informaba desde Harlem. Y la tira cómica "Little Lefty" - una contrapartida directa de "Little Orphan Annie" - contaba con un colaborador llamado Harvey Kurtzman, que más tarde ayudó a crear la revista Mad en la década de 1950.
El fotoperiodismo era uno de los puntos fuertes de The Daily Worker. Sus fotógrafos -algunos de los cuales acabaron trabajando también para la Agencia Federal de Seguridad Agrícola durante el New Deal- captaron algunas de las imágenes más perdurables de la época de la Depresión en las zonas más remotas de Estados Unidos, como el Dust Bowl de Oklahoma. [3]
Una portada de 1930 de The Daily Worker muestra el alcance de su cobertura: una lucha obrera en Estados Unidos y noticias del otro lado del mundo.
Es difícil para los trotskistas no imaginar lo que podríamos haber hecho con los recursos financieros de los que gozaba The Daily Worker y nuestra línea política anti-Stalin. Cuando los trotskistas estadounidenses lanzaron su primer periódico, fue una lucha política y económica épica.
The Militant – El/La Militante
En el otoño de 1928, "tres generales sin ejército" -Martin Abern, Max Shachtman y James P. Cannon- fueron expulsados del Partido Comunista de los Estados Unidos de América. ¿Su delito? Habían leído la crítica de León Trotsky sobre cómo Stalin estaba destruyendo la Revolución Rusa, estaban de acuerdo con su análisis y se lo dijeron a otros miembros del partido. Se dieron cuenta de que habría que luchar a fondo para que el PC estalinizado volviera al bolchevismo, y que tendrían que luchar por la continuidad de lo que Lenin y Trotsky habían dirigido en Rusia. ¿Y qué hicieron primero?
Lo primero, por supuesto, fue el lanzamiento de nuestro periódico, The Militant. El Militante no era un boletín mimeografiado distribuido subrepticiamente, como el que satisface a muchas pequeñas camarillas, sino un periódico impreso de tamaño completo.
Así lo escribió James P. Cannon en La Historia del Trotskismo Americano [4]. Él y sus camaradas sabían instintivamente que la prensa revolucionaria tenía que formar parte de su arsenal en la lucha que se avecinaba. Conocían bien lo que Lenin había escrito sobre Iskra. Cannon había sido uno de los fundadores del PC, y había escrito durante años para The Daily Worker y sus precursores. Todos ellos estaban tan convencidos de la importancia de un periódico que, mientras esperaban su inevitable juicio y expulsión -como la dirección estalinista en Rusia había hecho con Trotsky el año anterior-, se prepararon.
Nosotros habíamos previsto la expulsión. Estábamos preparados para ello y contraatacamos. Aproximadamente una semana después, para su gran consternación, les golpeamos con el primer número de The Militant. El ejemplar había sido preparado y se había llegado a un acuerdo con la imprenta mientras arrastrábamos el juicio. Nos expulsaron el 27 de octubre de 1928. El Militant salió la semana siguiente como número de noviembre, celebrando el aniversario de la revolución rusa, dando nuestro programa, etc. Así comenzó la lucha abierta por el trotskismo estadounidense.
El Militant se convirtió en la voz de la Oposición de Izquierda en los Estados Unidos, y cuando los trotskistas se dieron cuenta de que no había esperanza de ganar al PC de vuelta al bolchevismo, se convirtió en la voz del proyecto de crear un nuevo partido revolucionario en los Estados Unidos. Esto comenzó con la Communist League of America y continuó con la fusión de los trotskistas con el American Workers Party, que entonces publicó The New Militant. Ese periódico dejó de publicarse cuando los camaradas del Workers Party entraron en el Partido Socialista para ayudar a ganar su ala izquierda a la política revolucionaria, y fue sustituido por el Socialist Appeal un diario más "interno", y se retomó cuando los trotskistas separaron las fuerzas que habían ganado y lanzaron el Socialist Workers Party (SWP) el día de Año Nuevo de 1938.
El propio León Trotsky era un ávido lector y escribió muchos artículos para The Militant durante sus últimos años en México, antes de su asesinato a manos de un agente estalinista en 1940.
León Trotsky en su estudio de Coyoacán, México, leyendo The Militant.
Durante décadas, The Militant fue la voz de la continuidad del marxismo revolucionario en Estados Unidos. Cubrió las batallas obreras de los años 30, con participantes como corresponsales. Ayudó a organizar la lucha contra el fascismo en este país en el período previo a la Segunda Guerra Mundial. Se mantuvo firme en la política revolucionaria durante la era McCarthy de los años 50. Era el periódico favorito de Malcolm X en la izquierda; él agradecía que The Militant cubriera sus discursos y concedía a sus redactores muchas entrevistas exclusivas. La lucha contra la guerra de Vietnam, en cuya construcción el SWP desempeñó un papel central en Estados Unidos, apareció en sus portadas hasta que las fuerzas de liberación nacional del país derrotaron decisivamente al imperialismo estadounidense.
La portada de The Militant del 12 de febrero de 1968 se centra en la guerra de Vietnam, con artículos que relacionan el movimiento antiguerra en Estados Unidos, la lucha de los soldados negros que se niegan a combatir y la solidaridad antiimperialista con el pueblo vietnamita.
El SWP sigue publicando The Militant hoy en día, pero a mediados de la década de 1980 -como culminación de lo que resulta haber sido un largo y lento proceso de degeneración- una dirección pequeñoburguesa rompió por completo con el trotskismo y maniobró para expulsar a todos los miembros del partido que seguían defendiendo sus principios básicos. Pero esos renegados del bolchevismo no pueden enterrar la historia del periódico marxista revolucionario más largo de la historia de la humanidad. Tampoco pueden enterrar el papel de los trotskistas en nuestro último ejemplo, The Organizer, que no fue la publicación de un grupo socialista pero que, sin embargo, tiene un lugar de honor en el panteón de la prensa revolucionaria estadounidense.
The Organizer - El Organizador
El 25 de junio de 1934, el primer número de The Organizer llegó a las calles de Minneapolis. Publicado por el Local 574 del sindicato Teamsters, se convertiría en una herramienta de organización clave para una de las huelgas más combativas de la historia laboral estadounidense, y que introdujo importantes tácticas en el movimiento obrero de este país. El titular de ese primer número informaba de una próxima "conferencia de huelga" decidida en una reunión repleta de miembros del sindicato, en la que se votó unánimemente "llamar al desafío de los empresarios" [5] y prepararse para la acción.
El periódico se publicó semanalmente hasta el 16 de julio, fecha en la que se fijó la huelga. A partir de entonces se convirtió en diario, hasta principios de septiembre, cuando el sindicato anunció que había ganado ampliamente la votación de los conductores para su reconocimiento y volvió a ser un semanario. Por el camino, hubo múltiples esfuerzos por parte de la patronal y del Estado para cerrar el periódico, mediante la intimidación de los impresores y también con la amenaza de procesar a los editores por "sindicalismo criminal", lo que en aquel entonces podía suponer una condena de cinco años de prisión en Minnesota.
Nada detuvo al Local 574, incluida la violencia asesina desatada contra los huelguistas y la declaración de la ley marcial por parte del gobernador. The Organizer desenmascaró la ofensiva de la patronal, unió a otros trabajadores a la causa, organizó acciones de solidaridad en toda la ciudad, mantuvo a los sindicalistas y a sus familias informados de todos los avances en la lucha, y estableció un ejemplo de cómo construir sindicatos en los años 30 y para todos los sindicatos en huelga hasta el día de hoy.
The Organizer informa que el Local 574 ganó su huelga - e incluye una gran caricatura que muestra el poder de una clase trabajadora unida contra la patronal.
Los lectores pueden preguntarse por qué un periódico sindical se incluye entre la "prensa revolucionaria". La respuesta es que la huelga de los Teamsters de Minneapolis en 1934 fue dirigida por revolucionarios - trotskistas organizados en la Liga Comunista de América (CLA) [6], el precursor del Partido Socialista de los Trabajadores [7] que fue la sección estadounidense por mucho tiempo de la Cuarta Internacional fundada en 1938. Casi todos los líderes de la huelga eran miembros de la CLA. Uno de ellos, Harry DeBoer, declaró más tarde sin rodeos: "No podríamos haberlo hecho sin un partido revolucionario disciplinado".
Farrell Dobbs, uno de los líderes de la huelga que fue reclutado al trotskismo a través de la lucha, escribió más tarde que The Organizer fue "el primer diario de huelga publicado por un sindicato en Estados Unidos". Su tirada diaria superaba los 10.000 ejemplares. Sus páginas no se limitaban a las "noticias" de la huelga, sino que incluían análisis para los combatientes de Minneapolis sobre todo lo que implicaría su batalla. Estos análisis se basaban en la teoría marxista y en lo que los trotskistas ya sabían por la historia sobre cómo librar una lucha por la clase obrera. Cannon, el fundador del trotskismo estadounidense y uno de los fundadores originales del Partido Comunista, contribuía con una columna regularmente. Como escribió más tarde: "Sin The Organizer, la huelga no se habría ganado".
El objetivo de la prensa revolucionaria en la actualidad
El Organizador es un ejemplo ideal de cómo la prensa revolucionaria puede mostrar, apoyar y ayudar a hacer crecer la lucha de la clase obrera, y convertirse en un factor importante para la victoria. Y refleja lo que pretendemos lograr con Left Voice, especialmente con nuestro relanzamiento del sitio web, que viene con nuevo diseño. Aprovechamos la tecnología del siglo XXI, de la que no disponían nuestros antepasados, que nos permite difundir nuestra prensa de forma rápida y amplia, ventajas que se amplían al formar parte de la red internacional La Izquierda Diario, que publica en más de una docena de países. Nuestro objetivo es ser una Iskra del siglo XXI y una versión moderna de The Organizer, proporcionando noticias, análisis y un medio por el que no sólo promover nuestra política, sino también organizar a la gente para que pase a la acción, en aras de sustituir este sistema podrido de lucro y explotación por una sociedad socialista. Seguiremos cubriendo lo que ocurre en todo el mundo, pero nunca simplemente para informar de las noticias, sino para comprometernos con las luchas y ganar a la gente para una perspectiva revolucionaria.
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traducción y edición RR
[1] ndt. juego de palabras entre Reason y Reasonism
[2] NDE. Aclaración: se podría entender con esto que los periódicos comunistas de masas son una iniciativa estalinista, lo que no es así, es una lección de la misma revolución rusa, tal y como están en las resoluciones de los primero Congresos de la Internacional Comunista bajo la dirección de Lenin y Trotsky, donde no solo ubican al Pravda como modelo, sino también al Daily Herald inglés, un periódico masivo de izquierdas que existió durante la década de 1910 en el Reino Unido. Ver en Harman, Chris. 1984. La Prensa Revolucionaria. https://www.laizquierdadiario.cl/La-Prensa-Revolucionaria-Edicion-Completa
[3] NdT. literalmente “Cuenca de Polvo”, una catástrofe ecológica de inicios del siglo XX que cruzó EEUU, y que tuvo como uno de sus centros a Oklahoma
[4] nde. Cannon, James P.. 2020 La historia del trotskismo norteamericano (1928-1938). Ediciones IPS. Argentina
[5] NdT: call the Employers bluff, en el original
[6] ndt. Communist League of America
[7] ndt. Socialist Workers Party