Los ministros de Exteriores de la Unión Europea acordaron este lunes estudiar medidas concretas con las que apoyar a Libia en el caso de que el país logre formar un gobierno de unidad, entre ellas el envío de una misión en el marco de la Política de Seguridad y Defensa comunitaria.
Martes 17 de marzo de 2015
"Como muy tarde espero venir con propuestas para el próximo Consejo de ministros de Exteriores en abril. Posiblemente antes; eso dependerá de las negociaciones en curso", declaró la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, que ha recibido el encargo de los ministros de preparar medidas concretas y que hará un balance de la situación a los líderes europeos en la cumbre de esta semana.
"Tan pronto como haya un acuerdo sobre un gobierno de unidad nacional y los acuerdos de seguridad relacionados, la UE está dispuesta a reforzar su apoyo a Libia y contribuir a su implementación" a través del respaldo a las instituciones del país en áreas clave como el Estado de derecho o la cooperación económica, indicaron los ministros en unas conclusiones aprobadas este lunes.
Los Veintiocho pidieron a Mogherini "presentar lo antes posible propuestas sobre posibles actividades" en el ámbito de la Política de Seguridad y Defensa Común, en estrecha coordinación con la ONU, Libia y otros actores clave y regionales, y también le solicitaron desarrollar una "estrategia integral" para el país.
El titular italiano, Paolo Gentiloni, aseguró al término de la reunión que la UE no se plantea participar en una misión de mantenimiento de la paz, pero sí en un proceso de observación y de formación de las fuerzas de seguridad libias.
Por su parte, el titular alemán, Frank-Walter Steinmeier, aseguró que "los deberes están claros", y se refirió a la "protección de infraestructura clave crucial para la supervivencia económica" y "quizá, a una supervisión marítima".
Por su parte, el titular español, José Manuel García-Margallo, aseguró que "la solución debe ser política, lo cual no quiere decir que se excluya a priori una solución militar, siempre que tenga el amparo de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU".
Los ministros también recordaron que la UE cuenta con el marco legal apropiado en el caso de que "fuera necesario, en total coordinación" con la ONU, introducir "medidas restrictivas contra personas que obstaculicen el proceso de diálogo", en línea con la resolución 2174 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Según dijeron, podrían establecer sanciones a listas de personas que "amenacen la paz, estabilidad o seguridad en Libia, o que minen su transición política".
García-Margallo indicó que "si el objetivo de unidad no resulta en un plazo breve" la UE podría considerar medidas como la congelación de activos del Banco Central libio y la compañía nacional de energía, que "están financiando y echando gasolina al conflicto", así como un embargo petrolero.
Según dijo, si se crea un gobierno de unidad éste "sería el interlocutor de la comunidad internacional" y "podría hacer peticiones" como levantar el embargo europeo de armas para sus tropas o el apoyo logístico necesario.
Por otra parte, los ministros expresaron su "grave preocupación" por "el incremento de la actividad de grupos terroristas" como el Estado Islámico, y aseguraron que la UE está dispuesta a "reforzar su compromiso contra el terrorismo en Libia".
Según destacaron, el "vacío de seguridad" en Libia ha ayudado a estos grupos a "consolidar su presencia en el país" y a convertirse en una "seria amenaza para sus vecinos, la región y Europa".
"La UE ofrecerá apoyo a los países vecinos para fortalecer su capacidad antiterrorista en total respeto de los derechos humanos, reforzar la seguridad de las fronteras y disuadir el tráfico de armas y el flujo de combatientes extranjeros", aseguraron.
También lamentaron la "trágica pérdida de vidas en el mar" de migrantes que parten de Libia, y subrayaron que el desplazamiento irregular de personas a través del país "desestabiliza" a ambas orillas del Mediterráneo.
Durante el almuerzo, los ministros abordaron junto con el comisario europeo de Interior, Dimitris Avramopoulos, la cuestión de los movimientos migratorios irregulares a los que se enfrenta la UE y cómo la política exterior puede ayudar en este problema.
La Izquierda Diario / Agencias