El Mercurio busca instalar su agenda propia para las próximas presidenciales, pretendiendo dictaminar sobre cinco temas que considera ineludibles. Como siempre, los empresarios cuentan con su propio y cumplidor partido mediático.
Lunes 11 de septiembre de 2017
Son cinco los temas que pone para obtener definiciones: la gratuidad, la “violencia en La Araucanía”, el Pacto de Bogotá, el Transantiago, y el gasto fiscal.
Para lo primero, se preocupa de remarcar las dificultades de llegar al 60% anunciado por el Gobierno, descontando que quedará para glosa presupuestaria sin llegar a aprobarse la ley en este gobierno. Y remarcando, por supuesto, los “escenarios deficitarios”, las “incertidumbres”, los “amarres” para el próximo gobierno.
Para lo segundo, es tajante, se trata de “un asunto candente”, de preocupación por los “grupos extremistas”, recomendado el supuesto “consenso” en reforzar la inteligencia policial y la realización de juicios fuera de la Región donde ocurran los hechos perseguidos. Por supuesto que no es tema la satisfacción de las demandas.
Para lo tercero, le preocupa otorgar jurisdicción a la Corte de la Haya, y seguir dando espacio a lo que llama el “aventurerismo jurídico” de los países vecinos, aunque pueda ser a costa de la integración continental.
Para lo cuarto, el vencimiento de los contratos es la preocupación de la que alerta, por su definición y puesta en marcha. No es tema, eso sí, la ineficiencia de los privados ni los millonarios subsidios estatales.
Para lo quinto, le preocupa no tanto el déficit fiscal, sino las posibilidades, por el aumento de gastos, para poder disminuir los impuestos para los empresarios.
Toda una agenda pro-empresarial, que pone como los grandes problemas a los que deberán responder los candidatos. Pero sobre todo el próximo Presidente. Una agenda de ajustes, de retroexcavadora al revés, bien coincidente con el candidato millonario Piñera.