Coronavirus. La “buena voluntad” del empresariado: Monarch decide producir mascarillas que utilizarán carabineros y FF.AA.

La empresa Monarch centró la producción de mascarillas en las dos plantas que mantienen funcionando, suspendiendo así la producción de calcetines, medias y poleras. Las mascarillas son re utilizables con cobre, certificadas por la Universidad de Chile, y la producción diaria es de 3.000 unidades, las que se venderían a precio costo principalmente a Carabineros y Fuerzas Armadas, mientras que en su página de internet se venden 2 unidades por $7.990.

El gerente comercial de Monarch, Alejandro Magnasco, expresó a Revista Capital que “el objetivo de la mascarilla no es rentabilizar. Si es mantener la fuente laboral y ser un aporte para el país”. Actualmente mantiene trabajando al 30% de la planta mientras el otro 70% está con vacaciones pactadas con el sindicato.

Esta decisión de la gerencia de Monarch, un “granito de arena” para apoyar con la situación del coronavirus, es un gesto de “buena intención” de la patronal, bajo las condiciones de ella, que se aleja completamente de la voluntad y auto organización de los trabajadores. Más aún, las mascarillas serán destinadas en su mayoría a Carabineros y Fuerzas Armadas, quienes en esta crisis sanitaria poseen un rol completamente represivo y nada sanitario. ¿Qué pasa con todos los centros de salud y asistenciales que carecen de insumos sanitarios mínimos? ¿Acaso las y los trabajadores de Monarch podrán decidir a quién destinar el fruto de su trabajo o lo dispone la gerencia?

Para que las y los trabajadores puedan decidir cómo, cuándo y qué hacer en esta crisis sanitaria, para cuidar la salud de ellos y sus familias, es necesario que las distintas empresas e industrias sean expropiadas y estatizadas, bajo el control de sus trabajadores y trabajadoras, de forma independiente de los empresarios y de sus políticos. La clase oprimida y explotada tiene el potencial, la fuerza y las habilidades para tomar en sus manos el control de la producción y re direccionarla para hacerle frente a esta crisis sanitaria, para que todas, todos y todes tengan derecho a salud, a estar protegidos del contagio.

Recordemos que esta empresa estuvo envuelta en polémica este verano por la sexualización de niñas en su publicidad de comienzo de temporada escolar, la que tuvo que retirar luego de la reacción en redes sociales de repudio y denuncia.

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