Scioli deja la provincia y la burocracia sindical de AERI, que jugó a perdedor en la interna del FpV, quiere meter a espalda de los trabajadores un nuevo convenio para poder negociar el ajuste que se viene. Los trabajadores se organizan para enfrentarlo y definir las mejoras laborales para que necesitamos los estatales bonaerenses.
Viernes 25 de septiembre de 2015
Hace ya unas semanas se viene discutiendo en ARBA la implementación de un nuevo convenio colectivo para los trabajadores de la agencia. Se trata de un proyecto presentado por AERI, que reflota una vieja propuesta que venía de la mano de la creación de la agencia, allá por el año 2008. AERI, el gremio mayoritario, vuelve a presentar aquel viejo proyecto con el único objetivo de darle un marco de legalidad a todas las irregularidades que día a día vemos en la “agencia modelo”.
Este gremio de la FEGEPPBA, pretendió utilizar el mismo método de ocultamiento y aprobación a las apuradas que usó para incrementar las actuales asimetrías salariales entre trabajadores de la Agencia, a través de resoluciones internas secretas que beneficiaron –y benefician- a unos pocos en detrimento de la mayoría de los trabajadores. Es conocido por todo trabajador de ARBA, que de la mano de los negociados de este gremio, a costa de resignar beneficios para la mayoría de los trabajadores, ellos obtienen prebendas para un pequeño sequito de allegados.
Lo que proponen es ampliar el escalafón actual a 27 categorías, creando así una mega estructura jerárquica, donde legalizarían toda la estructura paralela de “puestos función”, que son agentes elegidos a dedo que cobran, en negro, plata extra como si fuesen una especie de “subjefes” pero que su figura no existe legalmente como tal en la actualidad. Para asegurarse el acceso a esos nuevos cargos del escalafón jerárquico es que se pide que se apruebe no solo el nuevo escalafón sino también una nueva "carrera administrativa" a la cual se accedería por "concurso" donde el único que tiene vos y voto es el gremio mayoritario.
El apuro de AERI en aprobar este proyecto antes del “cambio de gestión”, tiene que ver con que en la interna del FPV apostaron a perdedor, salieron a hacer campaña por Julián Domínguez, mientras el otro gremio por demás conocido en su historial de traiciones a los trabajadores estatales, UPCN, se la jugó por Aníbal Fernández Podemos entender que se preparan a la posible pérdida de terreno, asegurándose la “quinta” antes del cambio de gobierno y así tratar de seguir siendo ellos quienes estén en mejores condiciones para sentarse a negociar el ajuste que nos tiene preparado el próximo gobierno que asuma en la provincia.
Tal como denunciamos desde la Junta Interna de Ate, el proyecto endurece las medidas disciplinarias hacia los trabajadores, pretende perpetuar asimetrías salariales entre compañeros de la misma agencia y crea escalafones paralelos. También introduce el recorte en el goce de haberes ante licencias por enfermedad, entre otras regresiones en derechos laborales.
Estas cuestiones salen a la luz cuando logramos acceder al proyecto, desconocido por la mayoría de los trabajadores, mientras AERI enviaba mails contando los puntos “beneficiosos” como ser la ampliación de la licencia por maternidad, y la licencia para los padres, el día femenino y las licencias por mudanzas, además de volver a tomar los días hábiles en lugar de corridos para la licencia anual, derechos que nos han quitado con la reforma noventista de la ley provincial, entre otras “zanahorias” ocultaba el grueso del proyecto y con él todos los puntos regresivos que comenzamos a denunciar desde la Junta Interna de Ate.
El cambio de convenio no puede darse a espalda de los trabajadores, debe ser debatido y mucho. Por este motivo, venimos haciendo asambleas impulsadas por los delegados de ATE y recorridas para difundir el proyecto y discutir entre todos los trabajadores cuales son las mejoras en las condiciones laborales que se necesitan en ARBA.
Un convenio colectivo para la Agencia va a beneficiar o afectar a todos los que trabajamos en ARBA, por tanto los trabajadores debemos debatir en las oficinas, asambleas de piso y generales sin distinción de gremio. Para decidir sobre las condiciones en las que vamos a desarrollar nuestra tarea.
Pero no es solo esto, no queremos diferenciarnos del resto de los trabajadores estatales de la provincia, por esto entendemos que cualquier cambio progresivo en nuestras condiciones de trabajo debe venir de un nuevo convenio colectivo provincial que sea debatido desde la base por todos los estatales de la provincia comprendidos en la ley 10430, para enfrentar unidos el ajuste que se vendrá, cualquiera sea el signo del nuevo gobierno provincial.