Con un nuevo cuerpo de delegados, la asamblea votó parar el 16. Los delegados vencieron a la conducción en la votación y desarticularon una maniobra.
Jueves 8 de septiembre de 2016
En el día de ayer se desarrolló la primera asamblea del nuevo cuerpo de delegados del Departamento Capital de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC). La conducción tuvo una contundente y justa derrota frente a los delegados que demostraron que, a diferencia de lo que dice la conducción Celeste, quieren pelear.
Si bien la Celeste quiso mostrarse como oposición al gobierno, no convencieron a los delegados porque mostraron que sólo son capaces de hacer críticas puntuales y que no están dispuestos a denunciar la política de conjunto de ningún gobierno. Por eso no quieren hablar de que los trabajadores enfrenten los tarifazos y los ataques del gobierno, por eso la conducción defendió el ataque al derecho a huelga que implican los descuentos por días de paro. En sus intervenciones sólo se “animaron” a denunciar “los descuentos mal realizados”. No sólo acompañan al gobierno cuando ataca los derechos de los docentes, sino que también han acompañado el ataque a la educación pública en su conjunto.
Como denunciamos desde Docentes D-Base - Lista Fucsia en la 9 de abril, es una vergüenza que además de “negociar” con el ministro Grahovac cómo atacar la educación y a los educadores, mantengan al mismísmo Grahovac como afiliado al sindicato. Con una vistosa campaña con cientos de volantes exigimos la inmediata desafiliación de Walter Grahovac, quien fuera el jefe de UEPC y de la Lista Celeste y es hace casi diez años el responsable del ataque a la educación pública, al salario y al derecho a huelga de los docentes. En la asamblea lo planteó Noé Silbestein, el delegado departamental de nuestra agrupación, y fue la idea más aplaudida. ¿Qué sindicato es este que tiene como afiliado al ministro que destruye la educación y persigue a los docentes?
La conducción intentó mostrar un “rostro humano” hablando de las condiciones de vida de los chicos más pobres, mientras en los hechos le asegura al gobierno la “paz social” que necesita para hacer el ajuste brutal sobre el Paicor y sobre la escuela pública, sobre las jubilaciones, despidiendo compañeros y negándose a reabrir la paritaria. Estuvieron desorientados desde el principio de la asamblea, cuando Cecilia Ruiz, la delegada del IPEM 169 “Escuti”, a quien le negaron la palabra en el plenario anterior, fue con las compañeras delegadas de sus dos escuelas y una escribana para constatar el atropello de la conducción, hasta el final de la asamblea, cuando intentaron maniobrar con una moción “fantasma” que sacó dos votos.
Ya mareados de tantos traspiés, en lugar de sostener la invitación que habían hecho desde la mesa a marchar hasta Casa de Gobierno, intentaron una política que les encanta y que se les vuelve en contra...pero gustos son gustos: la política represiva. Anunciaron que a los certificados, que cubren laboralmente a los delegados para participar de la asamblea, los iban a entregar en Casa de Gobierno. Se armó un reclamo muy enérgico y la conducción tuvo así una segunda derrota en un solo día. Los delegados le mostraron que no van a dejar que los traten como masa de maniobra de nadie. Una vez más se demostró lo importante que es que los delegados se planten y enfrenten las maniobras de la conducción. La dirección de UEPC tuvo que entregar los certificados ahí mismo, y sólo consiguió marchar con muy pocos delegados.
Se resolvió un plan de lucha desde el 13 al 20 de septiembre, que incluyó un paro provincial de 24 hs el viernes 16 de septiembre, tres días con asambleas escolares, asambleas de departamentos y asamblea departamental, todo con fechas claras.
