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Red Internacional
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Ajuste. La crisis de SanCor y los despidos encubiertos: “¿Yo tengo que renunciar? ¡Están todos locos!”

La segunda empresa láctea más importante del país viene haciendo que sus trabajadores paguen la crisis del sector. Para otros grupos empresarios que compran sus partes asegura un negocio. El sindicato les ofrece un silencio tortuoso. Traemos más voces de los despedidos de las distintas provincias.

Kevin Wright

Kevin Wright @kevouv

Viernes 31 de enero de 2020 22:00

Desde el 2017 SanCor decidió que la crisis la paguen los trabajadores. Suspendió y hostigó sacando tareas y, en acuerdo con el sindicato, bajando el sueldo un 15%. Luego les propusieron “retiros voluntarios” para que acepten renunciar “voluntariamente” y no pagarle las indemnizaciones correspondientes. Desde el 2015 la planta nacional fue reducida de 4.700 a 1.500 puestos de trabajo.

Actualmente, con muchísimas irregularidades, algunos cobran un “sueldo solidario”, como gustó llamar la patronal a las suspensiones ilegales y arreglos a la baja. Lo que implica un supuesto sueldo de diez mil pesos en dos cuotas que no todos cobran completo. “Siempre SanCor nos dio mercadería que después te descontaban del sueldo. Pero de este sueldo “solidario” le están descontando mercadería a algunos compañeros, llegando a cobrar en mano tan solo mil pesos. Son unos cara duras, con toda la plata que nos deben”, comentó un trabajador del Gran Buenos Aires.

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Los principales afectados hoy son los repositores. Desde Jujuy, Marcos nos cuenta que hace 17 años que trabaja en SanCor y que allá no saben nada de lo que está pasando. Ya son cuatro repositores -incluído él- que están sin tareas. “El sindicato nuestro y el delegado, que es Pablo Giménez y que trabaja en Milkaut no nos informa nada, todo lo tapan, todo lo ocultan”. Así actúa la burocracia de Atilra, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina, dirigida por Héctor Luis Ponce.

“Preguntás algo y no saben nada. La verdad que la estamos pasando re mal. En lo personal tengo tres hijos y ya se vienen las clases, y ¡cómo hago ahora! ¡Cómo compro los útiles! Tengo mucha bronca. Llamé a Recursos Humanos y me dijeron que “SanCor ya no nos necesita” y que... ¿yo tenía que renunciar? ¡Están todos locos! Estoy muy necesitado, necesito pagar deudas y no te esperan los intereses, la escuela, la comida del dia a dia y la ropa. No puedo comprar una muda para mis hijos”. Todo esto comentó Marcos con enojo a La Izquierda Diario. “Desde ya, un saludo grande a todos los repositores de SanCor y a seguir luchando por nuestros derechos, ¡fuerza compañeros!”

"Hace meses que estamos sin cobrar", dijo Silvina de Córdoba. Desde Santa Fe capital nos contaron lo siguiente: “Acá somos 9 repositores, nuestro delegado nos informó que SanCor no nos iba a tener más en cuenta y que iban a venir arreglar por el 50%. Esto fue hace tres semanas y todavía no sabemos nada. En los recibos de sueldo figuran 10 mil pesos. De lo cuales nos dieron 5 mil en lo que va de enero”.

En un nuevo comunicado por Facebook, titulado "Atilra y una estafa", los trabajadores volvieron a denunciar a la burocracia sindical por su accionar. Esta vez, por la maniobra de la dirección del sindicato que hizo circular una noticia en la que decía que Atilra estaba dando el máximo apoyo a la lucha y avanzando en solucionar el problema.

En ese comunicado denuncian: “Atilra se justifica argumentando que se puede avanzar con la reestructuración, sin afectar los intereses de los trabajadores. Así, menciona que no se perdieron puestos de trabajo y se garantizó la continuidad laboral en varios puntos donde SanCor pasó a manos de otras empresas. Parece ser que para Ponce los últimos cuatro o cinco años no fueron suficientes padecimientos para el personal. Que los más de tres mil despidos encubiertos bajo la forma de retiros voluntarios, los pagos en cuotas y meses de atrasos en el cobro de los sueldos, las suspensiones, los cierres definitivos de plantas, Centros de Distribución, Depósitos, Oficinas comerciales no sucedieron.
Atilra incluso ni menciona los cierres definitivos con despidos incluidos de las sucursales de Tucumán, Bahía Blanca, Neuquén, Mar del Plata, Córdoba, etc. Tampoco menciona lo sucedido con los empleados que las compradoras ARSA y ADECOAGRO no quisieron absorber. En este punto, Atilra miente deliberadamente”.

Otro testimonio que nos llegó es de un trabajador de Mendoza con 20 años de antigüedad muestra distintas irregularidades y hostigamiento por parte de la patronal: “Hice el acuerdo (no me daban otra opción que irme) en diciembre 2018, firmé un pago de ocho cuotas que se terminaba en agosto 2019. Me pagaron las dos primeras y desde marzo no me pagan más que 10 o 20 mil por mes. Todavía me deben la mitad de mi arreglo”.

Por último, desde San Juan nos cuentan que fueron cinco los repositores afectados. “Y no tenemos ninguna información de nadie. No nos ofrecieron ni el retiro voluntario a nosotros. Solo espero que todo tenga una solución pronta. El gremio no nos informa nada tampoco”.

Mientras el sindicato miente, el final del comunicado que publicaron por redes reclama el accionar del Gobierno. “Por último, lo que está claro es que si nuestra continuidad laboral choca con la rentabilidad de la patronal, entonces Sancor tiene que ser estatizada y puesta bajo control de sus trabajadores y para producir al servicio de las necesidades sociales. Si esta empresa, que vive de salvatajes, que se benefició de la reforma de nuestro convenio, que se comió parte de nuestros salarios, sigue queriendo ajustarnos para salir de la crisis, lo que está claro es que son ellos los que no dan para más”.


Kevin Wright

Periodista y docente. Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social (UBA).

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