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Red Internacional
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Pandemia empresarial. La heladería Lucciano’s precariza y no paga el mínimo del ATP

La famosa franquicia de helados artesanales que logró una expansión récord bajo el gobierno de Macri, saca provecho de la crisis generada por la pandemia, para profundizar la precarización laboral y la persecución a sus trabajadores. Mientras tanto, el sindicato de pasteleros mira para otro lado

Martes 4 de agosto de 2020 10:53

Lucciano’s es una Franquicia que se dedica a la venta de helado artesanal y posee además una planta ubicada en Mar del Plata, donde produce alrededor de 2 millones de paletas y 800.000 kilos de helado al año. En 2018 facturó $264 millones, sin sumar las ganancias de los locales bajo la modalidad de franquicias, que facturan un monto fijo y un porcentaje de ganancias mensual a la central.

Sus dueños están ligados al lobby empresarial y al gobierno de turno. Por ejemplo durante el gobierno de Macri pasaron de tener seis locales a abrir 31 sucursales en Córdoba, Chaco, Rosario y La Plata. Abrieron 10 locales en 15 meses y se jactan de tener casi 10.000 pedidos de franquicias pendientes en la Argentina y en 40 países.

A pesar de las ganancias millonarias que reportaron, recientemente trabajadores del Lucciano’s denunciaron en La Izquierda Diario que la empresa no regula el pago, ni las condiciones de trabajo de los trabajadores de las franquicias, quienes vienen padeciendo distintas formas de precarización.

Muchos están registrados, pero sólo la mitad de las horas en blanco y la otra mitad de manera informal, lo que da lugar a todo tipo de recibos de sueldos truchos. La jornada laboral en temporada alta, época de mayores ventas, exceden las 8 hs y las horas extras no son pagadas como tal. Amenazando con despidos a quienes no aceptan estas condiciones.

Además existen heladeros contratados de manera informal, muchos de ellos son migrantes que cobran su sueldo fijado sólo por la voluntad del empleador y quedando doblemente desprotegidos en caso de despido. Modalidad muy utilizada por los empresarios para acrecentar sus ganancias a costa del trabajo precario y la flexibilización.

En medio de la crisis por el Covid-19 sus condiciones de precarización se profundizaron aún más, ya que muchos de estos trabajadores solo están cobrando lo que aporta el Estado a través del ATP y con montos irregulares, en ocasiones cobran muy por debajo de lo que fija este programa. A su vez tampoco han percibido sus aguinaldos con la justificación de tener que pagar otros salarios.

¿Por que el Estado debe subsidiar a una empresa NO esencial que factura alrededor de $350 millones de pesos al año, mientras sus trabajadores tienen que vivir con menos de 16 mil pesos por mes?, o si fueran trabajadores que perdieron sus empleos, no acceden al IFE o tienen que vivir con solo 10 mil. Ya hemos visto como el gobierno sigue subsidiando a empresas de transporte que debe más de $100 mil a choferes, mientras las ganancias de los grandes empresarios no se tocan.

A estas condiciones de precarización laboral, se suma la persecución que sufren los trabajadores en un contexto ya de por sí complejo a causa del aislamiento social y la Pandemia, donde incluso muchos de los patrones quieren responsabilizar a los trabajadores si ocurriera un contagio por Covid-19 en sus empresas y usando cualquier motivo para justificar los despidos.

Esto no es un caso aislado, en el sector hace poco se dio a conocer que en una de las sucursales de la heladería Thionis en La Plata, que a pesar de saber que había seis casos con Covid-19 entre sus trabajadores, se mantuvo abierta, exponiendo a todos sus trabajadores y clientes, rompiendo los protocolos de actuación ante estos casos.

Por su parte, el sindicato de Pasteleros, alineado politicamente con el gobierno, ha demostrado ponerse del lado de los empresarios al desoir los reclamos de los trabajadores. Ni bien comenzó la cuarentena pactó una rebaja salarial y justificó los descuentos a los salarios por ATP, en sintonía con el silencio de la CGT que hace meses está dejando pasar los despidos y suspensiones de miles de trabajadores y justificando que los mismos son por “la caída de la economía” y no porque los empresarios quieran descargar la crisis sobre la clase trabajadora.

Con el aumento de contagios de Covid-19 y frente a la ausencia de medidas, tanto de sindicatos como de los distintos gobiernos, son los propios trabajadores los que se vienen organizando de manera independiente mediante asambleas de la Red de Precarizadxs en comisiones de seguridad e higiene para exigir condiciones de bioseguridad y discutiendo protocolos que sean acordes a las tareas que realizan. En conjunto con los trabajadores y desocupados, también se vienen organizando en plenarios regionales en todo el país, para discutir de forma democrática, la importancia de coordinar para enfrentar la violencia policial y la crisis que quieren descargar sobre el pueblo trabajador.