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Red Internacional
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Berisso. La herencia vaciada de la educación pública

Axel Kicillof junto a Elizabeth Franchi (ex funcionaria local del gobierno de Cambiemos) inauguraron el nuevo año lectivo en una escuela de Berisso. Herencias y cambios de gobierno frente a la educación pública.

Sábado 7 de marzo de 2020 01:01

Este ciclo lectivo comenzó en Berisso con la presencia del gobernador Axel Kicillof en la escuela 22, la misma escuela en la que retoma su cargo directivo Elizabeth Franchi, ex presidenta del Consejo Escolar durante la gestión del radical Jorge Nedela.

“Estoy feliz, porque hace un montón que no se empezaba las clases el primer día. Y esto era un problema para ustedes, para las maestras para los papis…”
dijo el gobernador en el salón de actos. Horas más tarde inaugurando las sesiones ordinarias de la Legislatura Bonaerense insistió en que el inicio de clases muestra que en la provincia "los únicos privilegiados son los niños".

Pero los niños son el 40 % de los pobres del país, son quienes deben alimentarse en la escuela porque muchas veces es su única comida del día, y los “niños privilegiados” de la misma escuela en la que dio su discurso el conmovido gobernador, al día siguiente no pudieron tomar la merienda porque en las ollas de leche encontraron cucarachas.

La verdad de la realidad

Durante la presidencia de Carlos Menem (a quien el gobierno nacional se apresta a homenajear con un busto en la Casa Rosada) la educación comenzó su debacle a partir de la Ley Federal de Educación. A fines de los ’90 en el marco del terrible plan neoliberal y el FMI, se instaló La Carpa Blanca Docente que luego de mil días de lucha frente al Congreso Nacional –huelgas de hambre mediante- Hugo Yaski llamó a levantar y a apostar por el voto a la Alianza FrePaSo- UCR, alianza que ganaría las elecciones con De la Rúa como presidente y que llevaría al desastre posterior del que por supuesto no escapó la educación.

El kirchnerismo en el poder realizó algunas reformas, pero en 12 años mantuvo la matriz que había dejado el menemismo. Incluso Cristina Fernández siendo presidenta en el inicio de otras sesiones legislativas, apuntó contra toda la docencia acusándoles de privilegiados que trabajan 4 horas y tienen 3 meses de vacaciones.

Mientras, en la provincia de Dainiel Scioli continuaron los problemas edilicios, el bajo presupuesto para comedores, los salarios por debajo de la canasta familiar y el progresivo empobrecimiento de las familias que asisten a las escuelas.

Luego el macrismo profundizó las deplorables condiciones de vida de la población, desfinanció aún más la educación pública y acentuó la descentralización. La ex gobernadora María Eugenia Vidal municipalizó los comedores escolares y financió a las escuelas privadas (que en Berisso todas pertenecen a la iglesia católica). Y en nuestra ciudad el ex Intendente Jorge Nedela en 2017 reprimió brutalmente en las puertas del edificio municipal a estudiantes secundaries que reclamaban por mejoras para sus escuelas.

Aquello de “caer en la escuela pública" o la convocatoria a “voluntarios” para dar clases y romper huelgas docentes mientras se aumentaba la subvención a las escuelas privadas fue parte del plan que en materia de educación mostró su versión más cruel en el crimen social que se llevó las vidas de Sandra y Rubén con la explosión en la escuela 49 de Moreno.

¿Volvieron mejores?

Las clases comenzaron con toda esta “herencia” intacta y con un acuerdo salarial que sigue dejando a los docentes en la pobreza, teniendo que trabajar hasta en tres cargos para llegar a la canasta familiar. Tal vez por eso Kicillof parado junto a Franchi en Berisso se “emocionó” porque las clases comenzaran “en tiempo y forma”, no gracias a ellos sino a la tregua de las conducciones sindicales que aceptaron una paritaria a la baja sin cláusula gatillo.

Pero mientras esto pasaba, en muchas otras provincias en donde también gobierna el Frente de Todos hubo contundentes paros y movilizaciones multitudinarias resueltas en asambleas por escuela a pesar de sus conducciones sindicales. Porque para “ser mejores” hay que invertir las prioridades: No al pago de la deuda, plata para salud, educación, trabajo y viviendas.