La dificultad de acuerdos legislativos hacia el Primero de Mayo

Rodrigo Chaves en Limón

En un acto atípico para la cultura política nacional, el presidente Chaves lideró un rally al estilo de Trump, en el cual llamó a movilizarse contra la Contraloría General de la República, a la que identificó con “eso que llaman el estado social de derecho” y con “el estado profundo”. En el acto representantes electos llegaron a comparar las leyes del estado costarricense con la esclavitud o llegar a decir: “la ley es el pueblo que está aquí”.

En el acto Chaves presentó en público el proyecto Marina y Terminal de Cruceros para Limón. Según La República: “se pretende acudir a una figura de alianza público-privada, lo cual permitiría desarrollar la obra de forma expedita. La idea es evitar las interminables apelaciones y los carteles de licitación que duran años en resolverse, con el objetivo de promover la inversión y la generación de empleo en el Caribe.”

Chaves arremete contra la Contraloría General, una dependencia del poder legislativo, pues el ente emitió una advertencia a la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica de Costa Rica (JAPDEVA) para que no lleve adelante la política del Gobierno, basada en una serie de posiciones políticas y legales. Chaves pretendía que JAPDEVA, una institución que ha sido fundamental para el desarrollo de la provincia caribeña de Limón, fuera la plataforma pública de su Plan Maestro, que incluiría 854 millones de dólares en IED en el centro de Limón y 23 000 empleos entre directos e indirectos. El presidente comparó la posición de la Contraloría con una amenaza con una AK-47.

La influyente diputada oficialista, Pilar Cisneros, señaló en su intervención en el acto que “la Contraloría no dijo nada del escándalo Diamante, pero ahora frena el desarrollo”, en alusión al escándalo de corrupción que salpicó al liberacionista Jhonny Araya, ex alcalde de San José.

En el acto además, Ana Matarrita Macalla, alcaldesa del cantón central de Limón, de Unidos-Podemos, liderado por la Ministra de Presidencia Natalia Diaz, habló contra las leyes que llevan al hambre y la esclavitud, insto a levantarse contra esas leyes y dijo “no es ley es condena, y no aceptamos la condena”. El alcalde de Talamanca Rogelis, acusado de acoso sexual y laboral, dijo: “la ley es el pueblo que está aquí”. También estuvo presente el alcalde de Matina, Wálter Céspedes, implicado presuntamente por haber dicho “aquí le tengo una india” a un representante de la empresa MECO, centro de la denuncia de corrupción del caso Diamante. El plenario legislativo le pidió a Céspedes la renuncia y le dio un voto de censura.

Al ser consultado sobre las negociaciones hacia el Primero de Mayo por la conformación del Directorio legislativo, Chaves señaló que se estaba negociando el futuro del país, propuso acordar una lista de proyectos, nos recordó sobre el sicariato “sabemos quiénes son, dónde viven, pero no los podemos agarrar”… “porque existe algo que se llama [entrecomillado con la mano en el aire por Chaves] estado de derecho”. En concreto Chaves propuso negociar los límites de la Contraloría, para que no pueda interpretar la ley.

Las significativas reacciones de la derecha contra Chaves

El presidente del Directorio del parlamento, Rodrigo Arias, hermano del ex presidente Oscar Arias y el principal político electo de Liberación Nacional, histórico partido nacional, reaccionó al discurso de Chaves suspendiendo una reunión con el Ejecutivo en la cual se iba a negociar la conformación del Directorio Legislativo el próximo Primero de Mayo. Para Arias “no son de recibo los ataques verbales infundados que procuran socavar la independencia de la Asamblea Legislativa o de la Contraloría General de la República”.

Renunciar a esta reunión podría significar para Arias perder la votación en la que busca reelegirse como presidente del Directorio, ya que al parecer no cuenta con los votos suficientes e incluso no cuenta con los 19 votos de Liberación, de los 29 votos necesarios para ganar. Aún así, en declaraciones a La Nación, Arias ha sido enfático en que “En esta candidatura por la reelección mía voy a ir hasta el final”.

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Si Arias no gana, todavía está la posibilidad de que Liberación retuviera la cabeza del Directorio, logrando otros acuerdos políticos. Sin embargo, esto sería un duro golpe para la principal facción política nacional, el arismo dentro de Liberación, misma que hasta ahora ha venido dando gobernabilidad a Chaves por un lado, pero también ejerciendo contrapesos desde “el estado profundo” de las instituciones, como la Contraloría General, por ejemplo. En momentos de escribir estas notas Arias ha anunciado un acuerdo de 30 votos, pero habrá que ver para creer.

Más radical fue el sionista liberal Eli Feinzag, quien señaló en el plenario: “Es curioso que esa crítica venga precisamente de Rodrigo Chaves, que tiene una casa de $1 millón en Monterán que pagó en efectivo, que tiene una casa de verano en Letonia, país de su esposa, tiene una casa de invierno en Portugal y tiene una colección de relojes Rolex, que cada uno vale más de $10.000.”

La crítica a que se refiere Feinzag es básicamente todo el discurso de Chaves, centrado en criticar la institucionalidad que le impide el despliegue de la agenda política del Gobierno. Ahora bien, la respuesta de Feinzag, como se ve, es bastante crítica, porque cuestiona el origen del dinero del presidente, que es una preocupación política constante alrededor de la figura de Chaves.

Por su parte el presidente del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Juan Carlos Hidalgo, en declaraciones a La Nación, comentó: “Lo ocurrido en Limón debe ser un punto de inflexión en las conversaciones que se están dando de cara al 1.° de mayo. Estimo que no hay posibilidad de acuerdo alguno en estas circunstancias”. Esta posición lesiona las negociaciones que Horacio Alvarado, diputado del PUSC, ha sostenido con liberales, religiosos y oficialismo, para contender contra la continuidad de Arias.

Una vez más crisis de representación, crisis de hegemonía

Liberación Nacional ha intentado por todos los medios posibles que Chaves no profundice la crisis de representación, para ello lo ha mantenido dentro de límites más o menos precisos, en acuerdo con toda una gran facción de la burocracia administrativa del Estado.

Finalmente esta táctica ha terminado por ahogar al Gobierno, que en este momento no tiene ningún aliado estable y, en parte, esto hace que se vea obligado a introducir una batalla política con tintes de campaña electoral anticipada, parte de lo que Chaves ha hecho en Limón. Que el arismo retroceda de la cabeza del “estado profundo” puede desordenar las relaciones institucionales y profundizar la crisis de hegemonía dentro de las instituciones, que si bien es cierto ya han estado atravesadas por este fenómeno, se han mantenido más o menos controladas por Liberación.

Ahora bien, el golpe de Chaves puede ser mucho más grave de lo que Liberación teme y además podría abrir un escenario muy complicado para el mismo Chaves. El Presidente, poniéndose retóricamente en el lugar de sus representados se preguntaba “¿valió la pena cambiar a la presidencia, ahora habrá que cambiar al Estado, no será eso lo que temen? ¿uds qué piensan? Por ahí podrían andar los tiros, decimos los ticos”. Y cerró con una imagen clara para todo el país: “Si Limón se cae se cae nuestra democracia, se cae nuestro país”.

El llamado del Gobierno a movilizarse contra las instituciones estatales está comprendido dentro de las posibilidades de un gobierno bonapartista débil, incapaz de consolidar por medios diplomáticos una mayoría mínima para implementar su agenda. El 16% de votos de primera ronda se le muestran a Chaves en este momento con particular agudeza e incluso le deben abrir preguntas sobre su futuro político, donde los juicios a Trump, a Bolsonaro, a Lasso y, en el extremo derechista la situación política de Netanyahu en el estado sionista, deben ser un elemento muy visible, especialmente tomando en cuenta las varias denuncias que ya de por sí arrastra Chaves.

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En este sentido, la desesperación de Chaves, dispuesto a movilizar a su base social, puede ser un elemento muy significativo de desestabilización política del país en el futuro inmediato. Ante esto la incertidumbre de la votación del Directorio legislativo, que parece podría dividir a la mayoría de partidos políticos legislativos, podría ser un ejemplo.