A nivel nacional el kirchnerismo intenta dibujar que son la expresión del progresismo y de la “nueva política”. Sin embargo la interna K entre alperovichistas y amayistas sólo muestran que el kirchnerismo real es el control territorial de punteros y sus mafias.
Martes 14 de abril de 2015
En la madrugada de ayer, mientras el legislador amayista Alfredo Toscano esperaba que los busque su secretario, recibió una llamada telefónica de éste comunicándole que habían baleado el auto y golpeado. Por si fuera poco, los agresores le dejaron un mensaje mafioso en el parabrisas: “los vamos a matar a los traidores amayistas”.
Este hecho se produce días después de que otros militantes del espacio del Intendente Amaya fueran agredidos en el barrio Ejército Argentino por supuestos punteros del interventor de la Caja Popular de Ahorros Armando “Cacho” Cortalezzi.
El Intendente viene denunciando públicamente que sus militantes sufren persecuciones y agresiones permanentes por parte del alperovichismo. Es cierto. Sin embargo es extraño que recién ahora que se postula a competir con el gobernador le surja un espíritu “democrático”, cuando durante 12 años compartió el poder territorial con Alperovich, Cortalezzi y compañía.
