Elecciones Edomex. La juventud ante las elecciones del Estado de México

Entramos en un periodo electoral clave para las diferentes fuerzas políticas dentro del régimen político mexicano, donde se decidirá la relación de fuerzas rumbo a las elecciones presidenciales del 2024 teniendo como antesala la disputa por los dos últimos bastiones estatales del PRI, siendo el Estado de México uno de estos.

Como motor económico importante y además uno de los estados con mayor cantidad de habitantes en el país (representando el 15% del padrón nacional) podemos entender su relevancia en una lucha política que enfrenta por un lado a Alejandra del Moral representando al priismo y su alianza “Va por México” con PAN, PRD y NA, y por otro lado a la candidata oficialista Delfina Gómez por parte de la coalición “Juntos haremos historia” con Morena como el gran actor político junto al PT y PVEM. De la ganadora de esta elección saldrá la primera gobernadora del Estado de México en su historia.

Con un PRI debilitado e incluso relegado a un segundo término ante el PAN en su alianza en esta contienda electoral, su legado de casi 100 años en el estado se muestra frágil ante el hartazgo de millones que ven con esperanza en la 4T un cambio, pero ¿qué intereses representan ambas candidatas?

“Va por México”… vamos por lo mismo

Durante toda su campaña del Moral ha tratado de mostrar la cara conciliadora de la oposición dada la situación de polarización política a nivel nacional y estatal, además de presentarse como algo “fresco” en el escenario político, tratando de desviar toda crítica hacia su partido negando que a la gente le importe si es un partido u otro el que gobierne, “a la gente lo que le importa es que le den resultados” repite constantemente.

Toda esta fantasía que busca construir en torno suyo se vuelve difícil de mantener cuando saca a relucir la larga lista de contradicciones que existen alrededor de su campaña queriendo pasar por alto crímenes de estado durante el gobierno del PRI como son Tlatlaya en 2014 y Atenco en 2006, manteniendo su impunidad y aún pero queriendo reforzar a esas mismas instituciones que cometieron estos crímenes como la policía o el ejército, organismos que únicamente cumplen como mecanismo de represión y opresión de clase.

Apropiándose de la consigna de “nos tocan a una nos tocan a todas” busca pintarse de feminista pero olvida que su partido ha gobernado por años este mismo estado que busca representar actualmente está calificado como el más peligroso para ser mujer, donde los casos de violencia de género sin resolver van de años para atrás y se acumulan por montones.

A sabiendas del terreno que ha perdido ante la juventud en relación a Morena, busca generar propuestas que giren en torno al transporte, educación, medio ambiente, arte y cultura, contrastando con las propuestas incumplidas y el descuido existente desde hace años sobre estos sectores, sumado a la enorme precariedad laboral y la falta de oportunidades que enfrentamos la juventud, no podemos confiar en una salida institucional para dar solución a estas problemáticas.

En el Edomex tenemos una profunda crisis ambiental recargada en basureros clandestinos, fuentes de agua que sirven más bien como fuente de descargas para aguas negras y residuos industriales, mala calidad del aire (al igual que en todo el valle de México) y la privatización de zona ecológicas y propiedad municipal y estatal, muchas para la construcción de zonas residenciales que se logran vender gracias al engaño de miles de mexiquenses.

Alejandra del Moral no es algo nuevo ni siquiera dentro del PRI, durante su gobierno en Cuatitlán izcalli el avance privado sobre propiedad pública fue algo que fomentó e incluso se le acusa de actuar en complicidad con este cartel inmobiliario que actuaba de manera fraudulenta como comentamos antes. En defensa de las instituciones y la burguesía habla ya de no crear nuevos impuestos y de abrir las puertas a toda participación empresarial por lo que ellos dicen es la mejor política social, el trabajo, pero que solo se traduce en trabajo asalariado y precariedad laboral para toda la clase trabajadora.

Delfina ¿un cambio para el Edomex?

La candidata de la coalición “Juntos haremos historia” busca presentarse como una alternativa democrática y como un un cambio a los años de priismo que el estado ha afrontado, pero durante su carrera política ha mostrado tener las mismas formas de los políticos de antes, limpiándose las manos ante un escándalo de corrupción cuando fue presidenta municipal de Texcoco.

Tampoco olvidemos su paso como titular de la SEP, donde docentes denunciaron que en base a datos de la Plataforma Nacional de Transparencia, entre la “normalidad” previa a la pandemia y el periodo de hacinamiento en su punto más álgido, hubo un aumento en el depósito de dinero para actividades del SNTE por parte de la SEP, desglosado en actividades extra-escolares como libros o talleres pero que en ningún momento lxs docentes recibieron alguna invitación a este tipo de actividades culturales.

Dice apostar por el sector educativo y su fortalecimiento, pero durante su paso por la secretaría arriesgó la vida de sus trabajadores al forzar su regreso a clases presenciales sin haber condiciones sanitarias seguras, llegando incluso a ocultar casos de alumnxs, docentes y familiares enfermos. Durante esta misma crisis se hubo un aumento salarial que buscaba “reconocer y dignificar” la labor de lxs docentes, pero este fue menor a la inflación continuando con la pérdida de poder adquisitivo y la precariedad de sus trabajadores, atacado ya desde hace años por los gobiernos pasados y recrudecido por medidas como la cancelación de escuelas de “tiempo completo”

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Habla de la conocida austeridad republicana de la 4T, que no ha significado nada más que despidos y precarización para lxs trabajadores estatales mientras mantiene los altos salarios de funcionarios. Habla implementar medidas democráticas como la revocación de mandato, quedándose en los límites de la democracia participativa para que los sectores desprotegidos y trabajadores no puedan dar un paso al frente en la toma del poder político.

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Al hablar del tema de seguridad propone una policía transversal que logre abordar el problema desde diferentes perspectivas, pero al desarrollar más su programa nos damos cuenta que no solo se limita a actuar de manera institucional, sino que al igual que su contraparte busca reforzar a la policía, diciendo que van a trabajar por su profesionalización.

Al igual que Morena, la candidata sabe que la juventud representa una parte importante de su base electoral, desplegando una política que apueste por la recreación, el ocio y el tiempo libre con propuestas enfocadas al arte y el deporte, pero que contrastan con la política de su partido al este frenar una iniciativa por la reducción de la jornada laboral buscando que esto significara también una reducción salarial, poniendo al frente la ganancia de los grandes empresarios.

La gran política económica que impulsa refleja sus intereses y en favor de quién busca gobernar, dice que busca generar una gran cantidad de trabajos gracias a la inversión de capitales privados internacionales y nacionales, pero esto solo se traduce en trabajos precarios. Hablar del apoyo al campo eliminar el intermediarismo para la venta de su producto es contradictorio con las políticas impulsadas a nivel federal, como es el caso de los cafetaleros y la nueva planta de Nescafé en Veracruz

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Por una alternativa para la juventud

No podemos buscar en la derecha una salida que dice querer “truncar carreras criminales”, pero desde años vienen truncando nuestro futuro. La salida no es con la derecha que ataca los derechos de la juventud, las mujeres, las disidencias y lxs trabajadores, al contrario, el desmarcarse por completo de esta nos permite defender nuestros derechos conquistados por luchas anteriores.

Pero tampoco con la 4T que ha mostrado lo que significa votar por un partido “progresista” presentado como el “mal menor”, un gobierno que mantiene las condiciones sistémicas de miseria y explotación mientras se otorga ciertas concesiones a la población buscando mitigar el descontento social. Un gobierno que bajo su austeridad republicana despide y reduce salarios a sus trabajadores pero mantiene los grandes sueldos a funcionarios, y que a los procesos organizativos disidentes busca desarticularlos y someterlos con su política antiobrera. Además que piensa que los derechos de las mujeres y las disidencias deben ser consultados.

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Por eso la juventud tiene que romper con la lógica del mal menor, de solo conformarse con unas solas migajas y debe apostar por organizarse y construir una organización revolucionaria independiente de la derecha y del gobierno, que pelee por nuestro futuro y presente que intentan arrebatarnos, negandonos el derecho a la educación, la salud, la vivienda y al ocio con salarios de hambre, violencia cada vez más aguda y precarización de la vida.

Una juventud que se apueste a rebelarse, a darle la vuelta a todo, para conquistar nuestras demandas, pero también para construir un mundo que merezca ser vivido y disfrutar plenamente.