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Red Internacional
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XXIX ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES. La marcha del Encuentro: dos políticas

A diferencia de otros Encuentros Nacionales de Mujeres, este año en Salta, por decisión de la Comisión Organizadora, la “Marcha del Encuentro” no se manifestó frente a la Catedral ni ante edificios oficiales.

Domingo 12 de octubre de 2014 23:30

Organizaciones de mujeres y la izquierda marcharon a la Catedral, a pesar del acuerdo de la Comisión Organizadora con el gobernador kirchnerista Urtubey para no denunciar a la Iglesia y el gobierno.

Así arrancó la “Marcha del Encuentro”, que por decisión de la Comisión Organizadora, este año, no marchó ante a la Catedral ni edificios oficiales. Más tarde, organizaciones de mujeres y de la izquierda se dirigieron a la Catedral.

Fueron muchas las críticas contra esta decisión impuesta por una minoría. Un amplio arco de organizaciones de mujeres y de la izquierda repudió este acuerdo de la Comisión Organizadora con el gobierno provincial del kirchnerista Juan Manuel Urtubey.

Por este motivo, varias organizaciones, como la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Pan y Rosas y el PTS, Izquierda Socialista (organizaciones integrantes del Frente de Izquierda), el MST, y grupos feministas, decidieron formar un bloque que denuncie, como todos los años, la injerencia de la Iglesia Católica en los asuntos políticos del país, exigir la separación de la Iglesia del Estado y volver a reclamar por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.

La columna de Pan y Rosas fue la más numerosa de la izquierda en la movilización. El bloque formado por distintas organizaciones luego se dirigió a la Catedral para repudiar la reforma del Código Civil y reclamar la legalización del aborto.

Durante el Encuentro, el PO-Plenario de Trabajadoras se ubicó en un "no-lugar", criticando en los talleres a la Comisión Organizadora, pero finalmente marchó detrás de la Comisión, rompiendo así el bloque acordado con las organizaciones de mujeres y la izquierda para denunciar a la Iglesia y el gobierno. Finalmente, decidió sumarse al bloque.

El gobierno provincial había dispuesto un enorme operativo de seguridad, con 4 mil policías y han vallado la Catedral y otras iglesias céntricas. A medida que la marcha de las organizaciones de mujeres y la izquierda se acercaba a la Catedral, la Policía, con el visto bueno del gobierno provincial, no cortó ninguna calle, dando vía libre a posibles provocaciones y conflictos con los automovilistas.

La policía provincial custodia la Catedral.

Sin embargo, vecinos y vecinas de las cuadras por las que avanzaba la movilización de las organizaciones de mujeres y la izquierda, saludaban desde los balcones y aplaudían mientras pasaban las trabajadoras y las comisiones de mujeres de Lear y MadyGraf (exDonnelley).

Simpatía en las calles con la marcha de las mujeres y la izquierda.

Andrea D’Atri de la agrupación Pan y Rosas y dirigente del PTS denunció: “Nuevamente la Comisión Organizadora mostró que su rol es desorganizar al movimiento de mujeres que lucha por sus derechos. Con el amparo del gobierno kirchnerista de Urtubey decidió, escandalosamente, que la marcha de miles de mujeres que vinimos a Salta, no podrá pasar frente a las instituciones del poder político ni la Catedral”. Agregó que: “El acuerdo del gobierno nacional con el Vaticano, que impuso la modificación reaccionaria del artículo 19 en el nuevo Código Civil, fue repudiado ampliamente por la mayoría del Encuentro”.

Las comisiones de mujeres de Lear y MadyGraf presentes en la marcha

Mientras avanzaba la marcha, se acercó Alberto Lebbos (padre de Paulina Lebbos, asesinada en Tucumán en 2006) a saludar a las obreras y la comisión de mujeres de Lear, que encabezaban la columnas, junto a la comisión de mujeres de MadyGraf (exDonnelley), trabajadoras, estudiantes, la agrupación Pan y Rosas y el PTS.

Alberto Lebbos con las trabajadoras.

También se sumó a la marcha el reclamo por justicia para Paola Acosta, asesinada en Córdoba. Una de las consignas de la marcha fue ¡Basta de violencia contra las mujeres!