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Red Internacional
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Telecomunicaciones. La paradoja de Arsat

Adornado por dudosos titulares de diversos medios digitales que anuncian una alta adhesión al primer año de gestión del gobierno de Milei, se cumple en simultáneo un año desde el inicio del proceso de vaciamiento de ARSAT y la pauperización de sus trabajadores. Compartimos a continuación un artículo escrito por un trabajador de la empresa.

Viernes 13 de diciembre de 2024 12:03

En el último trimestre de 2023, el gremio FOETRA acordó las paritarias para el sector en un 50,5%. Dicha suma además de reflejarse en el haber de diciembre impactaría en el S.A.C. y el Bono del Día del Trabajador Telefónico (a abonarse en enero 2024)

Como era de uso y costumbre habitual, RR.HH. de ARSAT enviaba la propuesta a la Oficina de Empleo Público quienes autorizaban y refrendaban tal acuerdo.

Pero aquí el Diablo metió la cola. El último día hábil previo a la asunción de la nueva administración fue el jueves 7 de diciembre -puesto que el viernes 8 es feriado nacional- El domingo 10 de diciembre el presidente Javier Milei se hizo cargo de su investidura en una pomposa y poco habitual ceremonia que se transmitió por cadena nacional.

Ese diciembre de 2023 no recibimos el aumento salarial pactado. Tampoco en el medio aguinaldo del segundo semestre del año. Tampoco en el Bono del día del Trabajador Telefónico. Y tampoco percibimos ninguno de los aumentos paritarios que nuestro gremio acordó a lo largo de todo el 2024.

La situación se hizo tensa e incierta en los primeros meses del año, cuando desde FOETRA nos alentaban a mantener el estado de “alerta” y “trabajar a reglamento” mientras intentaban negociar con la Empresa la regularización de la deuda.

Los meses fueron transcurriendo sin novedades. El gremio promovió algunas tibias medidas de fuerza a la vez que apostó todas las opciones a judicializar el conflicto.

Hasta la fecha la justicia se ha mostrado esquiva; a la vez que ARSAT en las audiencias de conciliación no presentó jamás una alternativa viable para sanear la desesperante situación de las familias de sus trabajadores.

Sucede que para este gobierno ARSAT representa todo lo opuesto a su discurso: es una empresa estatal, eficiente, con una planta reducida (menos de 700 trabajadores) que además es superavitaria, ya que no depende en nada de fondos del Tesoro para financiar su funcionamiento ni los salarios.

En esta paradoja, ya que la Empresa genera divisas principalmente con el alquiler de sus satélites ARSAT 1 y ARSAT 2, más la comercialización mayorista de transporte de datos a través de la REFEFO (Red Federal de Fibra Óptica) en sus más de 35.000 kms que cubren gran parte del territorio nacional y el alojamiento de información en su Centro Nacional de Datos (con los más altos estándares internacionales de calidad y seguridad), las autoridades nacionales siguen negándose sistemáticamente a dar solución a este conflicto.

Si bien el gobierno de Milei muestra como uno de sus principales logros el haber “domado” a la inflación -no olvidar que en diciembre del 2023 fue de un 25%-, el poder adquisitivo de los trabajadores de ARSAT se vio pulverizado en este año ante el desconocimiento de la deuda paritaria que se continúa acumulando. A noviembre los salarios acumularon una caída del 231.2% respecto del IPC; un 198.9% con respecto a las TELCOS privadas y un 99.5% con respecto a la APN. Por donde se lo quiera comparar, es una catástrofe.

Para agregarle malestar a esta situación la Empresa abrió la oferta de retiros (in)voluntarios -por el cual ya optaron mas de 120 compañeros, acosados por la urgencia y la necesidad-, una ventana al abismo ante la incertidumbre y la falta de perspectivas claras. El frente judicial se proyecta a largo e impreciso plazo; los ánimos están cada vez más agotados y las opciones de lucha pierden fuerza ante tamaño desgaste.

Se aproximan las celebraciones de Navidad sin muchas razones por las cuales festejar. Dejando de lado que la Empresa ni siquiera va a entregarnos a los trabajadores la tradicional “caja navideña” que solía repartir en otros años; la mayoría de las familias de ARSAT hacen ejercicios creativos para intentar ver que poner en la mesa. Casi todos los salarios están peleándole con desventaja a la línea de pobreza.

Solo por mencionar algunas de las situaciones con las que uno puede encontrarse intercambiando en los lugares comunes: familiares que no llegan a cubrir la totalidad de la medicación que necesitan para un tratamiento; padres que se ven forzados a decirles mas “NO” de los que desearían a sus hijos; jóvenes que están asomados al abismo de la incertidumbre de lo que sucederá cuando les toque el ajuste de los alquileres de sus viviendas; familias que ya no solo no cargan combustible en el auto, sino que están evaluando la triste opción de tener que venderlo para poder cancelar deudas (adquiridas no por placer, en cambio por supervivencia).

El gobierno de Milei cumple un año y festeja. Los trabajadores de ARSAT no tenemos nada para festejar. Sostenemos orgullosamente nuestra Empresa, nos enfrentamos diariamente a la política de vaciamiento y desprestigio. ¿Cuánto tiempo más llevará?