Las fuerzas antidisturbios de Macedonia reprimieron este miércoles nuevamente con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras el intento de un grupo de refugiados de cruzar la frontera.
Jueves 14 de abril de 2016
Poco después del mediodía del miércoles se vivió otra escena de violencia y represión policial en la frontera de Grecia con Macedonia, cuando la policía lanzó gases contra un grupo de entre 50 y 100 refugiados que intentaban cruzar.
Los medios presentes en el campamento relataron que los refugiados se acercaron a la valla pidiendo a gritos la apertura de las fronteras. Poco antes de los enfrentamientos la Policía griega detuvo a una persona en los alrededores del campamento de Idomeni que portaba un aerosol de gas pimienta, considerado “un arma” según la legislación griega.
Esto es lo q está ocurriendo ahora mismo en #idomeni Los militares macedonios castigan asi a los q huyen d la guerra pic.twitter.com/5dgi8WRHuF
— Elena Herreros Rivas (@ElenaHerreros) 13 de abril de 2016
5 activistas han sido detenidos en Idomeni por las autoridades griegas https://t.co/mVG9pkzMKD
— Principia Marsupia (@pmarsupia) 13 de abril de 2016
La de hoy es la segunda intervención de las fuerzas fronterizas macedonias contra migrantes y refugiados. Sin embargo, a diferencia del domingo, cuando fueron más de medio millar las personas que se acercaron hasta la valla fronteriza, esta vez fueron menos.
El pasado domingo la policía macedonia no solo recurrió a gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, sino lanzó también pelotas de goma.
La ONG Médicos sin Fronteras informó de que tuvo que atender a unas 300 personas, entre ellas algunos niños, en su mayoría por problemas respiratorios, pero también por el impacto de balas de goma. Siete refugiados tuvieron que ingresar en el hospital, si bien con heridas de menor consideración.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, calificó el lunes de "vergonzoso" el uso de estos métodos de represión.
"Esto es una vergüenza para la civilización europea y para los países que quieren formar parte de esta civilización", afirmó Tsipras en una rueda de prensa con homólogo portugués, Antonio Costa, quien visitó Grecia el lunes. Sin embargo, a pesar de estas “lamentaciones” retóricas, la policía griega está encargada de controlar y detener a los refugiados para su posterior traslado a Turquía. Ya se produjeron enfrentamientos entre refugiados y la policía griega en otros campamentos de refugiados las últimas dos semanas.
Mientras tanto, a pesar de la campaña del Gobierno para vaciar Idomeni, y el hecho de que medio millar abandonaron en las últimas 24 horas este campamento, siguen quedando allí 10.680 personas. En el puerto del Pireo, acampaban 3.805 personas el miércoles por la mañana.
