La falta de insumos básicos, la alta contaminación del agua, el mal estado de los hospitales gazatíes, producto de los bombardeos israelíes, hacen temer una crisis de proporciones si el virus se propaga en la Franja de Gaza
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Miércoles 25 de marzo de 2020 12:33
Foto: RFI. En una escuela de Gaza le toman la temperatura a un niño gazatí
Las autoridades de la Franja de Gaza (Hamas), hicieron un llamado a la Organización de Naciones Unidas, para que les envíen los insumos necesarios para hacer frente al coronavirus, sobre todo respiradores y equipos de cuidados intensivos.
Advirtieron también que de desatarse el contagio masivo en ese territorio, las consecuencias serían catastróficas para la población.
La Franja de Gaza, gobernada por Hamas, un territorio de 365 km2, asediado por aire, tierra y mar por Israel (por ese motivo es llamada la mayor cárcel a cielo abierto), hace años que permanece bloqueada por el ejército del Estado sionista.
Hasta el mes pasado estaba siendo bombardeada por fuerzas militares bajo las órdenes del primer ministro –interino- Benjamín Netanyahu.
Las consecuencias derivadas de ese bloqueo son por ejemplo la falta de medicamentos, altos índices de pobreza y un sistema sanitario devastado, a eso hay que sumarle que en la Franja de Gaza el 80% del agua está contaminada.
Esas condiciones en las que viven los palestinos, eleva el temor a que el coronavirus se expanda en esa zona. Por eso el llamado del Ministerio de Salud gazatí, en una conferencia de prensa que dio su vocero, el doctor Ashraf al-Qudra a que intervengan las Naciones Unidas brindando ayuda.
En la Franja de Gaza, solo hay 40 camas de terapia intensiva, para los 2,5 millones de habitantes y 56 respiradores. Tal es así que la propia ONU, a mediados del 2018 (cuando Israel reprimió con furia durante varios días la “marcha del retorno”, matando a más de 200 palestinos e hiriendo a casi 30 mil), señaló en esa oportunidad que “la atención médica en Gaza está en un punto de ruptura”.
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Por eso en esa conferencia de prensa Al –Qudra advirtió: “no habrá ningún medio para tratar a los enfermos, si el virus se propaga”. A la vez afirmó que Israel, como potencia ocupante de los territorios palestinos y responsable del bloqueo a la Franja, es la responsable de lo que pase.
Por ahora el Estado de Israel, preocupado también porque estalle en la región el contagio masivo y eso afecte a su propia población, sobre todo a su ejército, envió a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS), doscientos kits de test de pruebas y un millar de trajes de protección.
A pesar de esa escasa ayuda, voceros del Coordinación de las Actividades Gubernamentales en los Territorios, declaró a la prensa israelí que “ningún equipo médico será transferido de ningún hospital israelí a Gaza.
Hasta ahora hay dos infectados, se trata de una pareja que venía desde Pakistán, las autoridades del Hamas, está aislando a las personas que entran desde Egipto a través del cruce de Rafah, pero las instalaciones donde están cumpliendo la cuarentena tiene malas condiciones, además de que escasea el agua potable y los alimentos.
En Cisjordania, la situación es un poco mejor. La Autoridad Palestina ordenó cerrar sus ciudades por dos semanas, con las excepciones que se están estableciendo a nivel mundial: farmacias, centros de salud, supermercados, panaderías.
Hasta ahora son 57 los casos en Cisjordania, se desconoce si en los territorios ocupados aparecieron infectados entre los colonos judíos. En Israel son unos mil los enfermos de coronavirus y ya ha habido 5 muertes.
Varios medios informas que a raíz de la expansión del coronavirus, Israel permite que los trabajadores palestinos se queden a dormir sin tener que volver a entrar en Cisjordania, y que son los empresarios que les dan alojamiento a sus trabajadores. Una verdad a medias, es decir, una mentira.
Los trabajadores palestinos, sobre todo los obreros de la construcción, son “alojados” en las mismas obras que están construyendo y por la comida y demás necesidades, se las tienen que arreglar como pueden. El problema de volver a sus hogares es el temor de que Israel cierre los pasos y no poder regresar a sus trabajos.
En la gran jaula, como muchos llaman a la Franja de Gaza, desde el punto de vista sanitario están al borde del colapso, pero el cinismo de los países imperialistas mira para otro lado.
Es necesario que Israel levante completamente el bloqueo y que junto a los países centrales reunidos en la ONU y en la OMS envíe los test suficientes para realizar las pruebas necesarias y sobre todo los insumos médicos, camas y respiradores.
Sino, será responsable además de todos los crímenes cometidos a los palestinos, de una catástrofe sanitaria.