Los “Pentas” detrás de las rejas fue la postal de la semana. Con transmisión vía streaming incluida, las redes sociales festejaron los diversos hitos de la audiencia. ¿Es que las instituciones funcionan bien? No hay que sacar conclusiones apresuradas. La pregunta es qué pasará con Ena, con Moreira y compañía. ¿Un par de personajes en la cárcel como precio para que el resto se salve? Esa es la interrogante.
Fabián Puelma @fabianpuelma
Domingo 8 de marzo de 2015
Ya no es necesario remarcar que el régimen político y sus instituciones se encuentran en una crisis de legitimidad profunda. El caso Penta, la arista SQM y el caso Caval-Dávalos empujaron a los políticos de la derecha, de la Nueva Mayoría y los distintos editorialistas a aceptar que la crisis es grave. Tal como dijeron los timoneles de los partidos oficialistas al salir de la reunión de comité político, ya no es el momento de diagnósticos, ¡es el momento de la acción!
Ya se empieza a vislumbrar el curso de acción. Se trata de una doble operación. Por un lado “dejar que las instituciones funcionen”, que en otras palabras significa que alguien tiene que ir a la cárcel. Tiene que haber un caso emblema y símbolo que muestre a un régimen dispuesto a sacrificar a alguno de sus personeros. Al mismo tiempo, los políticos de la casta se preparan para celebrar un acuerdo amplio que establezca modificaciones al diseño institucional de los partidos, del financiamiento de campañas, del SERVEL y de la relación entre política y negocios.
Bachelet ya anunció que se creará una Comisión Asesora Presidencial que estudiará el tema y ofrecerá propuestas para las reformas políticas. El subsecretario Mahmud Aleuy se reunió de manera maratónica con los presidentes de los diversos partidos para negociar las condiciones de un acuerdo transversal.
Por lo mismo, el llamado a la acción genera varias inquietudes. En primer lugar, más allá de la prisión preventiva, ¿habrá condena efectiva para los peces gordos de Penta? ¿Qué pasará con los políticos involucrados, los Ena, los Moreira, los Velasco y todos los demás? Por ahora los políticos de la casta siguen gozando de la impunidad. Ena von Baer e Iván Moreira siguen votando en el congreso y la UDI fue enfática en aclarar que no se efectuarán sanciones políticas a sus militantes hasta que haya sentencias condenatorias firmes. Aún no hay desafueros ni formalizaciones de los políticos.
En segundo lugar, el llamado a un acuerdo transversal con la derecha de mínima suscita desconfianza. No sólo por el prontuario de los demás Consejos Asesores de Bachelet, sino porque los mismos políticos de la casta se han encargado de anticipar que por ningún motivo es prudente abrir el debate en torno a la Asamblea Constituyente. El Mercurio ya ha hecho público sus temores sobre el tema. Osvaldo Andrade fue enfático en que abrir este debate es absurdo.
Con todo, no cabe duda alguna que la decisión del Octavo Juzgado que decreta la prisión preventiva es un hecho político de enorme importancia. Se trata de los hijos de la dictadura, de los empresarios que surgieron al amparo de las privatizaciones forzadas de Pinochet. Es un duro golpe a la UDI. Pero hay que evitar sacar conclusiones apresuradas. No hay que ilusionarse con que serán las mismas instituciones del régimen quienes logren, imparcialmente, juzgar a los culpables. Hay mucho cálculo político en juego.
¿Y qué pasa con la calle?
Como hemos venido planteando en editoriales anteriores, el gran límite de la crisis de legitimidad es que el descontento se mantiene aún pasivo y sin encontrar un curso de acción propio. Las organizaciones y dirigencias sindicales, estudiantiles y sociales en general, no han estado a la altura de los hechos políticos.
Esto se mantiene. Sin embargo, la calle logró mostrarse en las movilizaciones en conmemoración al día de la mujer. En Santiago se reunieron cerca de 12 mil personas. No se trata de una cifra menor, puesto que es la primera marcha política del año. La característica fundamental de la convocatoria fue la alta presencia de organizaciones de izquierda, lo que preanuncia un año en donde el debate político no sólo estará en “las alturas”, sino que también será una característica importante en los movimientos sociales.
Fabián Puelma
Abogado. Director de La Izquierda Diario Chile. Dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios.