×
×
Red Internacional
lid bot

CÓRDOBA / SALUD. La salud en Córdoba: entre sábanas contaminadas y una crisis estructural

Hace pocos días salió públicamente un nuevo problema en los hospitales de Córdoba: sábanas contaminadas. Una parte más de la crisis estructural del sistema público de salud

Miércoles 2 de agosto de 2017 23:29

El pasado 28 de julio, el fiscar del distrito 3 Turno 6, Carlos Matheu, imputó a cuatro personas, entre ellas a un funcionario del Ministerio de Salud de la Provincia, por la causa de higiene de las sábanas y elementos sanitarios en hospitales públicos. El delito por el que fueron imputados es de “contaminación ambiental.”

José María Cittadini, Director General de Compras y Contrataciones del Ministerio de Salud de Córdoba fue imputado también por omisión en los deberes de funcionario público. Cittadini se presentó este viernes en Tribunales y dijo que los controles a la lavandería se hacían, y que no estaba enterado de las fallas en el sistema de higiene de sábanas, toallas, fundas y otros elementos hospitalarios.

A través de un peritaje, se comprobó que sábanas que habían sido lavadas regresaron al hospital San Roque aún contaminadas. La investigación corroboró que esto sucedía con ropa del Hospital San Roque, el Materno Neonatal y la clínica del SUOEM. “También se encargan de la ropa del Pediátrico, pero en ese caso puntual no comprobamos la contaminación”, apuntó Matheu.

En el caso del Hospital San Roque, su director Marcelo Martínez negó que haya contaminación de sábanas. “Nosotros, hasta hace cuatro años atrás teníamos un lavadero propio. Lavábamos nuestra propia ropa. De los últimos cuatro años, por un problema de gas, se suspendió el lavadero debido a que eran máquinas muy viejas y corrían algún tipo de inseguridad con el tema del gas. A partir de ahí se privatizó el tema del lavadero de ropa” señaló Martínez.

Entre las firmas que se encargaban del lavado de las sábanas para hospitales se encuentra Magic Clean SRL. Esta empresa es la que hoy quedó en el centro de todas las sospechas. El contrato es suculento: más de 12 millones de pesos anuales.
El resultado que se conoció ahora y demostró que aún persistía, en cantidades considerables, la bacteria Staphylococcus aureus , que causa la mayoría de las infecciones intrahospitalarias (neumonía, meningitis y sepsis, entre otras).

El gobierno de Schiaretti es responsable

El mismo día que se hizo pública la denuncia, el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba indicó en un comunicado de prensa que "están garantizados todos los procedimientos de seguridad e higiene en los hospitales públicos y que no ha habido en ningún centro de salud provincial un brote o aumento de infecciones intrahospitalarias."

Sin embargo, el fiscal Matheu, por el contrario, considera que los niveles de bacterias halladas en las sábanas "limpias" duplicaban las toleradas y entiende que eso constituye una peligrosa fuente de contaminación.

En el último párrafo, el escrito del Misterio de Salud señala que los funcionarios de las distintas dependencias están a disposición de la Justicia para continuar con la investigación. "Asimismo, como entidad sanitaria, se continuarán tomando las medidas de control correspondientes con los organismos pertinentes", aunque no describe qué tipo de controles son los que se aplican.

Pese a esto, el pasado sábado 29, el Ministerio de Salud de Córdoba ordenó a las adjudicatarias del servicio de lavado de ropa de cama de varios centros de salud, Magic Clean SRL y Esver SRL, que suspendan la subcontratación del lavadero Jomasal SA.

A su vez, el Ministro de Salud de la Provincia, Francisco Fortuna, anunció que en septiembre se licitará un nuevo sistema de lavado de ropa en hospitales.
Aunque no precisó los detalles, el funcionario anticipó que “el objetivo fundamental es que, con el tiempo, el ciento por ciento del lavado sea hecho dentro de los hospitales, con un sistema mixto como el actual, que implica que en algunos establecimientos el lavado esté a cargo de personal propio, y en otros sea tercerizado”.

Una causa sin fiscal

El escándalo por la contaminación de las sábanas que regresaban ya lavadas a los hospitales provinciales de Córdoba se quedó sin fiscal, luego de que el instructor de la causa, Carlos Matheu, se jubilara.

Por eso, desde ayer se aguarda que el Ministerio Público Fiscal designe a un nuevo fiscal o que remita esta causa específica a alguna fiscalía en particular, lo que en los pasillos de Tribunales 2 ya genera varios comentarios desde hace días.

La salud en Córdoba: una crisis estructural

La “crisis de las sábanas” vuelve a mostrar la crisis estructural que sigue viviendo el sistema de salud público de la provincia. Año tras año, las y los trabajadores de la salud se movilizan reclamando mejores condiciones laborales pero también denuncian el faltante de insumos e infraestructura para atender a cerca de 1.600.000 personas que concurren al sistema público, según datos del Ministro de Salud.

Hace un año, las y los trabajadores de este sector se movilizaron y denunciaron el abandono del sistema público de salud. En ese momento salían a la luz alarmantes números en la comparación interanual donde el presupuesto para salud creció entre 2015 y 2016 el 31 %. Este dato en sí mismo expresa desfinanciamiento, ya que no se contempla la inflación, pero tampoco el aumento de la cantidad de pacientes. Si se desglosan las partidas, el gasto en personal creció 34,09 % y el gasto en bienes de consumo sólo un 5,24 %. Los fondos para bienes de capital se redujeron en un 40 %.

Te puede interesar: Salud pública en Córdoba: las cifras de la crisis

Ese año, las y los trabajadores denunciaron distintos problemas y carencias recurrentes en los hospitales de la provincia y la necesaria lucha por la defensa de la salud pública. Falta de personal, de insumos, problemas edilicios, salarios atrasados son expresión de una política que atenta contra la salud pública de la población.

También te puede interesar: Córdoba: las carencias crónicas de los hospitales públicos

Hace pocos meses, médicos, enfermeros y otros profesionales de la salud que trabajan desde 2004 en el Programa Equipos Comunitarios (PEC), que depende de la Nación, reclamaron que hace cuatro meses se les adeudaban los salarios. En ese marco, exponen su incertidumbre sobre la continuidad del plan, que tiene por objetivo la atención primaria de salud en cientos de comunidades de todo el país.

Más recientemente, trabajadores del Hospital Misericordia denunciaron que no funcionaba la calefacción por la falta de mantenimiento en el lugar. “la situación empeora y se siente más, por el frío. Ya hicimos la nota reclamando, la gente entra acá y tiene que estar con campera".

Sea en la zona de turnos, la guardia o de internación, tanto pacientes como profesionales del hospital de barrio Cáceres lucen tan abrigados como en la calle. “La indumentaria que tenemos que llevar para cubrirnos no es aconsejable en urgencias”, denunciaron.

La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) está en la misma situación. Sin embargo, los médicos también afirman que “en verano el calor es insoportable”, porque “no se invierte en infraestructura”.

“Nuestra salud vale más que sus ganancias”

Consultada sobre la “crisis de las sábanas”, una trabajadora de la salud y militante de la Agrupación Marrón Clasista en ATE comentaba que “como todos los negociados que tienen, donde las ganancias van para los empresarios a costas de las y los trabajadores precarizados, que no cuentan con las mínimas medidas de bioseguridad para tratar estos materiales patógenos, se demostró que lo que menos se piensa es en la salud de la población. Esto se vio mezclando sabanas de hoteles con sabanas de hospitales, sin importar lo que genera en la población común: aumento de contacto con gérmenes resistentes a antibióticos.”

Sobre la posición del gobierno provincial, la trabajadora denunció que “incluso la provincia minimizó los riesgo: el mismo ministro Fortuna salió a decir que la vía de contaminación no es la ropa de cama, sino que está comprobado que se vinculan sobre todo a procedimientos invasivos, heridas quirúrgicas y el deficiente lavado de manos, expresando que no hubo ningún brote de infección en los hospitales. Pero qué, ¿debemos esperar que se den brotes de infecciones cruzadas?”

Este gobierno demuestra cómo el ajuste viene por los sectores más vulnerables salud, cómo recortan en personal, cómo abaratan “costos” en algo tan necesario como la limpieza de los elementos de salud, como es la ropa de cama. Se demuestra cómo siguen saturados los hospitales en épocas invernales con promesas electorales de nuevos hospitales que pasan de un gobierno a otro solo con promesas.

Finalmente, ella sostuvo que “los usuarios de la salud pública merecen sabanas limpias. Pero si uno recorriera los hospitales nos encontraríamos con la triste realidad: a veces no hay sabanas en los hospitales, ni hablemos de que algunas farmacias están vaciadas que no hay ni antibioticos ni analgésicos para los pacientes ambulatorios, sobre todo en esta época, donde aumentan las enfermedades respiratorias.”