Editorial en Pateando El Tablero, miércoles de 13 a 15 horas por Jujuy FM 101.7

Gastón Remy Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.
Miércoles 14 de abril de 2021
La segunda ola de la pandemia en el país encuentra al gobierno nacional y a los gobernadores repitiendo el libreto de las grandes patronales. Ellas están dispuestas a seguir con su ciclo de negocios como si nada. “Que siga, siga…” como en el fútbol.
El año pasado esta inflexibilidad la vimos en el caso de la empresa Ledesma amparada por las ambigüedades del decreto presidencial referido a los denominados “esenciales”. Así el ingenio propiedad de la familia Blaquier batió el récord de ser la empresa con más obreros fallecidos por covid del país.
Bajo este mandato empresarial los gobiernos anuncian medidas que ponen el foco de los contagios en los comportamientos individuales, en la “gente que se va de joda”, tal como sostuvo el gobernador Gerardo Morales.
En Jujuy la segunda ola ya llegó. La provincia encabeza el ranking de letalidad del país con poco más de 4 fallecidos cada 100 habitantes (4,27% a nivel nacional es de 2,29%). Si bien este dato es elocuente de la grave situación, seguramente este influenciado por el bajo nivel de testeo que tiene la provincia, más allá del anuncio de la inauguración de 8 centros de testeo rápidos que hizo el Gobierno el domingo pasado.
Otros datos confirman que la situación no es nada alentadora. La provincia tiene otro triste récord de fallecidos por covid en el caso de docentes que se contagian durante la presencialidad.
De fondo se repite casi el mismo escenario que al inicio de la pandemia. Los gobiernos siguen ajustando el presupuesto destinado a la salud. En la provincia este año las partidas son un 4 % menor que las de 2020 (esto sin descontar el ajuste por la inflación). El recorte de fondos se puede constatar en los hospitales de cabecera que siguen sin cambios prácticamente en la cantidad de camas y respiradores.
Mientras tanto, el tiempo que se toma el Gobierno para reparar el hospital Oscar Orias de Libertador es superior a los rápidos anuncios de campaña donde prometen reparaciones y hasta un nuevo nosocomio. Sin embargo, la realidad mata el relato. El domingo por falta de techo este hospital se inundó completamente.
Lo que no se repite respecto al primer año de la pandemia son los dispositivos destinados a paliar el daño económico sobre los sectores más vulnerables. A fin de año el Gobierno nacional dispuso el cese del pago del Ingreso Familiar de Emergencia y el retiro de los ATP acorde a las exigencias de ajuste fiscal del FMI. Solo el IFE llegó al 25% de la población de la provincia.
Esta situación económica de necesidad extrema, agravada por la inflación, es la que opera también sobre el gobierno de Morales quien opta por poner la responsabilidad de los contagios en la “gente” y no hacerse cargo de la falta de inversión pública en Salud mientras dejan a las clínicas privadas continuar con sus negocios.
Pero si hay algo diferente al 2020 es que mientras la segunda ola está entre nosotros, Morales y sus aliados del PJ, se embarcan en elecciones anticipadas para el 27 de junio. Una jugada que anticipamos solo busca reafirmar los privilegios del bipartidismo que con un Código Electoral a su medida intentará repartirse la representación en la Legislatura y los Concejos y hacer lo imposible por dejar afuera a la única fuerza independiente de las y los trabajadores: el Frente de Izquierda. Hacen falta 30.000 votos para que su plan fracase.
Pero no se trata solo de una cuestión de quitarle voz y representación a la clase trabajadora atacando a la izquierda en la Legislatura, su plan apuesta a debilitar los intentos de reorganización de sectores de trabajadores que están empezando a expresar en las calles el malestar que hay por la crisis y las propias medidas del gobierno y las patronales. Un escenario que puede ser más intenso aún, si esta segunda ola se recrudece y los gobiernos ordenan nuevos confinamientos.
Por esto desde ahora mismo tenemos que preparar una respuesta del conjunto de los agraviados por el régimen bipartidista al servicio de los dueños de Jujuy. Fortaleciendo cada reclamo, coordinando cada lucha que las direcciones sindicales dejan en banda, exigiendo que rompan la tregua y convoquen a asambleas y medidas de fuerza; a la par que fortalecemos una campaña común en defensa de las bancas del FIT. El desafío de este lado es el de preparar una fuerza social y política que sea la gota que permita hacer rebalsar el vaso y que la crisis no la paguen los mismos de siempre.

Gastón Remy
Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.