Los extrabajadores de Latam que supieron enfrentar miles de despidos y fueron acompañados en su lucha por los tercerizados de GPS-Aerolíneas Argentinas, hoy retribuyen esa solidaridad aportando medio millón de pesos al fondo de lucha para enfrentar sus despidos. Compartimos la carta que le enviaron a sus compañeros y hermanos de lucha. “La solidaridad no se declama, se practica”.
Viernes 15 de marzo de 2024 12:48
Los trabajadores tercerizados de GPS-Aerolíneas Argentinas comenzaron a enfrentar 40 despidos, están dispuestos a conseguir su reincoporación como primera batalla en defensa de la línea de bandera. Lanzaron un fondo de lucha para resistir el hambre en medio de la pelea y una campaña de firmas “Aerolíneas Argentinas, No se Vende: Ningún despido, Ninguna familia en la calle”.
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Entre tantos sectores que comenzaron a sumar su solidaridad, uno de ellos, son los ex trabajadores de Latam que aportaron medio millón de pesos para el fondo de lucha. Y les acercaron una emotiva carta de hermandad. Ellos cuentan mejor cómo se gestó la hermandad y porque se sienten parte de esta nuevo misma pelea. Te invitamos a leerla.
A nuestras compañeras/os tercerizados de AEROLINEAS. (Aporte al fondo de lucha)
ABAJO LOS DESPIDOS. REINSTALACION INMEDITA DE LAS COMPAÑERAS/OS.
Las ex trabajadoras/es de LATAM nos solidarizamos con las compañeras/os despedidos/as tercerizados de Aerolíneas. Con los compañeros de GPS nos une una historia de lucha. Fue en plena pandemia que la patronal chilena nos dejó sin laburo. Tres mil familias quedamos en la calle. En condiciones adversas salimos a la pelea. Realizamos más de cien movilizaciones; nos enfrentamos al atropello represivo de la PSA y nos armaron causas. El anterior gobierno jugaba para la patronal. Con cinismo e hipocresía nos entretenían en reuniones sin sentido mientras la patronal ganaba tiempo para concretar su ataque.
No olvidaremos nunca que fueron los compañeros tercerizados de Aerolíneas quienes nos tendieron una mano y se hermanaron con nuestro conflicto. Recordamos con emoción el día que nos encontramos en la calle. Más precisamente en la Richieri. La campaña de la empresa, sumado a la feroz pandemia generaba un contexto hostil y solitario para el desarrollo de nuestro conflicto. Así las cosas y con la desesperación de quedarnos sin laburo nos propusimos cortar la Richieri. Camuflados y evitando los retenes policiales, definimos el minuto exacto del corte. El mismo se encararía desde múltiples puntos de llegada. En el momento indicado resulto que unos centenares de laburantes de LATAM nos quedamos cortando la famosa ruta de acceso a Ezeiza. Los policías se nos venían encima. Estábamos en desventaja. Los milicos eran muchos más. Así las cosas decidimos resistir. Bancar la parada. Se trataba de nuestros puestos de trabajo. De la vida de nuestras familias. Con un cara a cara temerario entre laburantes y milicos nuestro aguante era limitado. Fue entonces que todo sucedió. Fue entonces que una columna con centenares de trabajadores apareció desde el propio Aeropuerto. Se dirigieron a nuestro socorro obligando a los milicos a desistir de un desalojo. Se corrieron a la banquina y las columnas obreras de LATAM y GPS se fundieron en un abrazo. Ellos no tenían nada que perder, ni estaban en conflicto. Eran portadores de la mejor de las convicciones: la solidaridad no se declama, se practica. Se le pone el cuerpo. Ese día más que compañeros fuimos hermanos en la pelea.
Así las cosas, nuestro vínculo con los compañeros tercerizados de Aerolíneas no reconoce límites materiales, ni de tiempo. A las ex trabajadoras/es de LATAM no nos importa dónde nos toque estar hoy día. Sabemos que estaremos juntos a ellos. Nuestros hermanos de clase. En momentos donde el nefasto gobierno promueve el individualismo. Donde la crueldad y la hipocresía son la moneda corriente que emana desde los medios oficialistas. En un contexto de ataque y despidos masivos sustentados por una ideología recalcitrante. Las trabajadoras/es debemos anteponer nuestros principios. Dar la pelea y promover ante la opinión publica nuestra visión de las cosas. Lo nuestro es colectivo. Y está ahí, a la vista de todas y todos. Son miles de laburantes que concatenados en su labor diario ponen los aviones de Aerolíneas a volar, que conectan y enlazan la inmensidad de nuestros cielos y nuestra tierra. No se puede privatizar la moral colectiva que anida en nuestro trabajo diario. Nuestros compañeros y nuestras amistades no se pueden privatizar. Se trata de salir a la pelea, se trata de unificar las fuerzas laborales de miles de aeronáuticos. Se trata de luchar. Cada minuto que pase sin accionar será tiempo en favor del gobierno. Ahora es cuando.
SI TOCAN A UNO TOCAN A TODOS
PLAN DE LUCHA HASTA DERROTAR LOS DESPIDOS Y A LOS PRIVATIZADORES DE AEROLINEAS ARGENTINAS.
TRABAJADORAS AERONAUTICAS/OS (EX LATAM)
PD: hemos recolectado para el fondo de lucha la suma de 500 mil pesos, que depositaremos en la cuenta indicada por los compañeros despedidos.
Para aportar al fondo de lucha de los trabajadores de GPS tercerizada de Aerolíneas Argentinas:
