Reproducimos la opinión de Nadia, madre autoconvocada que participará de la "teteada" que se realizará el próximo sábado a las 15 en Quilmes. La convocatoria se extiende a distintos puntos de Buenos Aires y surgió en repudio al reciente hecho de violencia que sufrió Constanza de mano de dos policías, cuando amamantaba a su bebé en la vía pública.
Martes 19 de julio de 2016 14:39
Al ver la noticia de Coni, la mujer de San Isidro que la policía amenazó con llevarla a la comisaría por amamantar en una plaza pública pensé: "retrocedimos 50 años". La misma maldita policía del gatillo fácil, responsables de las muertes de Luciano Arruga e Ismael Sosa, que es parte organizadora del negocio del narcotráfico y las redes de trata, la que reprime a los laburantes por reclamar sus derechos, esas mismas lacras le prohíben a una madre alimentar a su hijo libremente. Estas cosas pasan en esta sociedad machista, donde en todos los medios vemos modelos esqueléticas mostrando las tetas para vendernos algo pero cuando estas son usadas para alimentar a un bebé hambriento es de mal gusto.
Personalmente, jamás dudé en sacar la teta y alimentar a mi bebé en cualquier lugar. Pero siempre queda esa sensación de pudor por escuchar frases como "¡no te da vergüenza!", "¡tapate que se te ve todo!", "anda al baño a dar la teta" y siempre contesté: "¿a vos te gustaria comer en el baño?, ¿o que te cubran la cabeza mientras comes una hamburguesa en la calle?".
Pareciera que hay que amamantar pero en privado para que “nadie se sienta mal” y sobre todo para que no se sepa, como todas las acciones que ponen en cuestión el sistema. Una mujer que amamanta aprende a confiar en sí misma. Y no hay nada que atente más contra el sistema que una mujer inteligente y segura de sí misma dispuesta a cuestionar lo que se le ponga adelante.
Soy Nadia, mamá de León de 13 meses. Amamanto, desafío y desobedezco al sistema y a las generaciones que tantas veces me dijeron que no podría hacerlo.