×
×
Red Internacional
lid bot

SEMANA MUNDIAL DE LACTANCIA. Lactancia y trabajo: el derecho de las madres a alimentar a nuestros hijos

Millones de mujeres trabajamos jornadas extenuantes a diario, muchas de nosotras somos madres. En la Semana Mundial de Lactancia nos preguntamos, ¿podemos ejercer este derecho?

Lunes 5 de agosto de 2019

En 1992 se declara formalmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), del 1 al 7de agosto, la Semana Mundial de Lactancia Materna con el objetivo de defenderla y promoverla.

En el mundo, durante esta semana, las distintas instituciones nacionales realizan recomendaciones, campañas y foros sobre el tema, siguiendo las indicaciones de las organizaciones internacionales que promueven la Lactancia Materna Exclusiva (LME) hasta los 6 meses de vida de un recién nacido.

Estas recomendaciones se vuelven estériles en medio de, en el caso de México, las leyes laborales que establecen licencias por maternidad de máximo 90 días y tiempos de lactancia de hasta una hora diaria y solo durante 3 meses después de haber regresado al trabajo. ¿Cómo una madre que trabaja puede lograr LME (si así lo decide) durante seis meses, en esas condiciones?

Las leyes mexicanas que tratan la lactancia materna no garantizan este derecho

En nuestro país, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 80% de la población realiza traslados de entre 31 minutos y 2 horas de su hogar al trabajo. ¿Cómo es que a una madre que vive a una hora de su trabajo le alcanza una hora de tiempo para lactancia materna?

Los centros de trabajo no garantizan espacios en condiciones dignas para que las madres podamos ejercer el derecho a la lactancia, ya sea llevando al recién nacido al centro de trabajo (que ya implica un problema para la madre) o bien para extraer leche de manera artificial. Claro que hay que refrigerar la leche para que podamos llevarla a casa sin que se descomponga, así que en los espacios (que no existen) debería haber un frigo-bar por lo menos.

Pero esto no es obligación del patrón (la reproducción de la fuerza de trabajo la garantizamos las mujeres), así que cada madre tendrá que ver cómo se las arregla para lograrla LME de seis meses si así lo decide. Por otro lado, a pesar de que las condiciones son bastante complejas, hoy somos llamadas "malas madres" si damos fórmula a nuestros hijos o hijas y se nos advierte sobre el poco vínculo que tendremos con nuestros críos si no damos LME.

Esta doble moral, en la que por un lado se nos empuja a trabajos precarios y con derechos mutilados, y por el otro se nos condena por no amamantar durante seis meses de manera exclusiva, recae sobre la mayor parte de las mujeres trabajadoras.

Los patrones, los que aparecen con los gobiernos dando discursos sobre género y los derechos de las mujeres trabajadoras, que en esta semana de lactancia se atribuyen el cumplimiento de demandas cuando en realidad solo defienden un derecho cuando les conviene (les conviene que los niños crezcan sanos para garantizar su fuerza de trabajo futura). Hoy no les importan los derechos de las mujeres que hacemos de todo para mantener a nuestras familias en las mejores condiciones; los patrones jamás pondrían en riesgo un poco de sus ganancias por el derecho de una madre a una licencia de un año por maternidad, con su salario íntegro.

Las mujeres trabajadoras que somos madres deberíamos poder ejercer el derecho a la lactancia materna si es que así lo deseamos, no deberíamos ser juzgadas si es que no lactamos durante seis meses o no lo hacemos ninguno, y de ninguna manera la lactancia materna se puede ver como una obligación, como parte de un rol establecido, cada mujer debe poder decidir sobre su cuerpo en libertad.