El proceso de refichaje de militancia tiene en problemas a la mayoría de los partidos políticos del régimen, incluso complicando sus candidaturas presidenciales.
Néstor Vera Médico.
Viernes 10 de febrero de 2017
La crisis que viven los partidos tradicionales de la Nueva Mayoría y Chile Vamos, producto del proceso de refichaje de su militancia no parece encontrar una pronta salida. Como mencionábamos en anteriores publicaciones, la ley de partidos políticos del 2016 exige que los partidos deban refichar a 18.500 de sus militantes antes del 14 abril, de lo contrario podrían disolverse.
Este riesgo se vive con particular intensidad en el PPD y PRSD, partidos que a dos meses de cumplirse el plazo no logran refichar a más del 15% de su padrón. De no cumplir la meta que estipula la ley, las intenciones presidenciales de sus candidatos se ven truncadas.
Así, los dos principales precandidatos de la Nueva Mayoría tienen un futuro incierto. Si el PRSD no logra el objetivo, Guillier (al ser candidato independiente) debería juntar 35 mil firmas para participar de las primarias. Mientras que las posibilidades electorales de Lagos no podrían realizarse, ya que la ley exige que los candidatos independientes no podrían haber estado afiliados a partidos políticos en los últimos nueve meses.
Un nuevo problema que profundiza la crisis de los partidos del régimen, evidenciando el vaciamiento de sus filas y la creciente separación de estos partidos con amplias franjas del pueblo trabajador.
