“Regretting motherhood: A sociopolitical analysis” es el estudio realizado por La socióloga israelí Orna Donath que aborda el tema tabú de las mujeres que se arrepienten de ser madres.
Martes 29 de marzo de 2016
A principios del 2015, el estudio fue publicado en la revista “Signs: Journal of Women in Culture and Society” de la Universidad de Chicago pero la investigación traspasó la esfera académica. Con el hashtag #regrettingmotherhood, el debate llegó a las redes sociales en el que hubo un intenso cruce de opiniones durante semanas.
El texto recoge 23 testimonios de mujeres israelís que llegan a la conclusión que el hecho de haber sido madres es “el mayor error de sus vidas”. Está claro que con esta afirmación, la polémica estaba servida.
Pero las entrevistadas no afirman no querer a sus hijos, de quienes y como son, lo que rechazan es la experiencia de la maternidad. De lo que se arrepienten es de no haber podido elegir la vida que hubieran querido.
El estudio de Orna Donath abrió una pequeña ventana para que muchas mujeres pudieran expresar sus sentimientos negativos sobre la maternidad, para contar su historia, para no sentirse raras y solas y poder aliviar aunque fuera una pequeña parte de la culpa por no haber sentido ese “reloj biológico” o no ser parte del mito universal que dicta que con los hijos viene la felicidad.
De otro lado, estaban las opiniones que calificaban a estas mujeres de tener el corazón frío, ser egoístas y “quejicas”, adjetivos que siguen construyendo la represión que las silencia y que se oyen en cualquier conversación en la que una mujer dice no querer ser madre, a lo que le siguen las caras de sorpresa y los múltiples interrogantes.
Porque aunque actualmente cada vez hay más mujeres que optan por no tener hijos por el simple hecho de que no quieren, sigue cayendo una losa cargada de prejuicios sobre ellas. La sociedad y la cultura de la mayor parte del mundo convierten la maternidad en un automatismo, un elemento inseparable de ser mujer y no una decisión propia. Incluso en muchos lugares la opción de la no maternidad ni siquiera está planteada en el horizonte y en el imaginario colectivo, tener hijos sigue siendo el destino para que una mujer pueda realizarse.