Mar del Plata. Lanata se suma al ataque a HIJOS y a la memoria de los 30.000

El informe de Lanata sobre la agresión a Macri en Mar del Plata, da cuenta del apoyo que recibe el gobierno de parte de los grandes medios de comunicación. Es notable cómo pone el acento sobre una piedra que impactó en camioneta en la que iba el presidente. Pero la piedra que les sirve a periodistas como éste para justificar las balas de goma y los gases, no puede tapar la complicidad de la familia Macri con los genocidas. Su familia hizo negocios multimillonarios con la dictadura que desapareció a mi viejo. En el 76 los Macri tenían 7 empresas. Al finalizar la dictadura su fortuna se había multiplicado tanto que eran 47 las empresas que manejaban. Fueron parte de otros tantos empresarios que se llenaron de dinero con la dictadura. Eso es lo que Lanata quiere tapar con una piedra en un informe donde acusa a los HIJOS de desaparecidos de violentos y termina diciendo que “claramente Macri no es la dictadura”. Yo le respondo que con la sangre de mi vejo y el resto de los 30000 se pagaron sus privilegios, sus universidades privadas, sus fiestas, toda su vida de lujos.

En otra parte del informe Lanata intenta descalificarnos a los hijos de desaparecidos, comparando a nuestros padres con terroristas. Es como si hablara el mismo Videla contándonos lo que pasó en la dictadura. Se pone del lado de los asesinos, y oculta que la mayor parte de ellos están libres. Que están libres los empresarios que se enriquecieron con la dictadura, que tenían centros clandestinos en sus fábricas. Que miles de genocidas siguen en funciones actualmente en las fuerzas.

“Manifestantes que se identificaban y eran de la agrupación HIJOS además de los abucheos durante el discurso, tiraron piedras a la camioneta de Mauricio Macri” Así comenzó Lanata su informe, y continó diciendo “...un organismo de derechos humanos está para defender los derechos humanos y no para agredir los derechos humanos del otro, a menos que no se encuentre dentro de los derechos humanos el hecho de recibir piedrazos”.

Al periodista se le escapa de qué hablamos cuando se trata de derechos humanos. Y es que no cualquier hecho es una violación a los derechos humanos. Solo lo son aquellos delitos que el Estado comete sobre las personas. Así de simple. Lo que minimiza Lanata en su informe es que había un centenar de personas expresando su repudio contra un presidente que acaba de decir que en argentina hubo una "guerra sucia" y que no le importaba si los desaparecidos fueron 9.000 o 30.000, que tomó el discurso de los genocidas, que tomó partido por los asesinos de una generación.

Lanata asumió que en el reportaje en el que el presidente habla sobre la cantidad de desaparecidos, la frase fue desafortunada y acto seguido señaló “ahora él puede tener otra posición. Cuando él (Macri) habla de “guerra sucia” a lo mejor lo piensa. Si él piensa eso, respetemos que lo piense.” Con esto Lanata sigue apoyando a la campaña del gobierno de atrasar 40 años la discusión. Macri coincide con el relato de los asesinos de mi viejo y lo pretende imponer para justificar la impunidad de los que todavía gozan de libertad, y de aquellos que como a Etchecolatz se les quiere dar el benefcio de la cárcel domiciliaria. Eso es lo que para Lanata hay que respetar.
Al término de la nota, dice Lanata que para terminar con la discusión de cuántos fueron los desaparecidos “que los cuenten y listo”. Yo en eso, le voy a dar la razón. Si los Lanata o los Macri tienen dudas, que los cuenten. Para eso, la única forma es abrir todos los archivos de la dictadura, como hemos propuesto siempre desde el Frente de Izquierda. Así la búsqueda no recaerá sobre los organismos de derechos humanos y los familiares. Así podré saber donde esta mi viejo. Y además, abriendo los archivos de la dictadura vamos a saber dónde están los nietos, nuestros hermanos que faltan. Hay que abrir los archivos, que es algo que no quiso hacer el gobierno de Alfonsín, ni el de Menem, ni durante la década Kirchnerista. Vamos a conocer así la participación de todos los civiles y la iglesia, y que vayan presos quienes tengan que ir presos. Vamos, abramos los archivos y terminemos con la discusión, pero sobre todas las cosas, terminemos con la impunidad.