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Red Internacional
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Morón. Las PASO y la crisis del sabbatellismo

En el distrito donde nació Nuevo Encuentro y que conduce hace más de 10 años, el sabbatellismo tuvo un resultado electoral poco digno. El FpV en Morón ganó por pocos votos frente a Cambiemos, que encabezará el ganador de la interna, Ramiro Tagliaferro. Crisis abierta en uno de los corazones del progresismo cristinista.

Viernes 18 de septiembre de 2015

Imagen: taringa

El candidato nacional de Nuevo Encuentro, Daniel Scioli, le ganó a Cambiemos por 500 votos en el distrito de Morón. Y, si bien el bloque FpV ganó a gobernador, María Eugenia Vidal del PRO sacó más votos que la fórmula provincial de Aníbal Fernandez - Martín Sabbatella, un claro mensaje al fundador de la corriente Nuevo Encuentro.

En el FpV local, Hernán Sabbatella, hermano de Martín, ganó en la interna kirchnerista imponiéndose con el 60%, el resto quedó repartido entre Pablo Navarro con el 22%, candidato que promovió Scioli; y Hernán Solito con el 18%, respaldado por La Cámpora.

Las internas expresaron las fricciones del peronismo en la sucesión de Cristina. Más allá de conformar el interbloque Frente para la Victoria en el Concejo Deliberante, “unidos y organizados detrás de Cristina y Scioli” gobernará con rispideces y pases de facturas. “No vamos a estar donde haya un Sabbatella”, dijo Pablo Navarro en una radio en el mes de julio. Mientras ahora se muestran cerrando filas, se empieza a correr la voz de que puede promover el corte de boleta en el municipio, dejando afuera a Sabbatella. El viejo PJ claramente se siente fortalecido con su candidato presidencial.

Crisis de autoridad local

La enorme pérdida de votos de Nuevo Encuentro se enmarca en los resultados electorales que tuvieron varios municipios del conurbano donde el voto mayoritario fue contra “los oficialismos locales”. En el 2011 ya habían sufrido el primer knockout cuando Tagliaferro (PRO) y Marinucci (FR) conformaron una alianza electoral, ganándole a Nuevo Encuentro luego de ser "invicto" durante más de 10 años.

Para entender el pase de factura a la familia Sabbatella, hay que recordar que Martín Sabbatella viene del Partido Comunista y surge como oposición al menemista Juan Carlos Rousselot. Se presenta como una corriente “independiente” (luego de salvarse en el 2001 como parte de La Alianza) y al calor del ´que se vayan todos´ y el descrédito de todas las instituciones, Sabbatella es un claro ejemplo del rol de contención que vino a jugar el kirchnerismo post crisis 2001.

El Sabbatellismo decepcionó a sus seguidores. Después de declarar que "A lo que no estoy dispuesto, en todo caso, es a formar parte de un dispositivo que tenga como una de sus patas al aparato del PJ. Y la idea de la transversalidad, con la que nunca estuve de acuerdo, implica ser un satélite de esa estructura". El relato de "somos una fuerza política distinta" también es cuestionada por la creciente carrera política personal de la "familia" Sabbatella: se montaron sobre los aires de "lo nuevo", y terminó poniendo a toda su familia, amigos y aliados políticos en los principales puestos del Municipio.

El ´voto bronca´ contra Cristina y Nuevo Encuentro se explica por la experiencia hecha con esta “centroizquierda” totalmente incorporada al aparato del PJ.

Nuevo Encuentro bebe de su propia medicina

Para entender por qué el grueso de votos se va hacia Cambiemos (hoy salpicado por la “crisis Niembro”), hay que clarificar que Nuevo Encuentro está atrapado en su propio juego, ya que vienen tomando la agenda de derecha del PRO y el FR.

Su política en derechos humanos estuvo a tono con el Gobierno nacional, hechos simbólicos de defensa de los derechos humanos, combinado con gestos de reconciliación.

Durante estos últimos años, han invertido miles de pesos en las fuerzas de “seguridad”: patrulleros, cámaras, apertura de la Escuela de Policía en la Universidad de Morón. Y, en el mismo lugar donde se recuperó el centro clandestino Mansión Seré, presentaron a la Policía “preventiva” junto a Granados, conocido como “mata guacho” por perseguir y criminalizar a jóvenes de los barrios más pobres.

En el plano de la gestión, abundan las intervenciones del aparato K, como sucedió en el Hospital Posadas en manos de Unidos y Organizados y Nuevo Encuentro. Ante la dolorosa muerte de Emmanuel García, camillero del hospital y un paciente psiquiátrico, los trabajadores denunciaron las condiciones catastróficas en las que se encuentra el hospital, y pidieron la renuncia de su director, el Dr Spaccavento. La Cámpora, el Movimiento Evita y Nuevo Encuentro hicieron lo imposible para salvarlo y, ante el rechazo de los trabajadores, optaron porque Aníbal Fernández anunciara la intervención del Dr. Domingo Martín Latorraca, hasta ahora director del Hospital Municipal de Morón, hombre de Sabbatella en la región. El interlocutor elegido será el ex presidente de Deportivo Morón y actual secretario de Sabbatella, candidato a concejal, Diego Spina, quien amenazó en su momento a los trabajadores del Posadas con acciones legales si no dejaban entrar al anterior director repudiado por todo el hospital.

Por último, las enormes concesiones en el distrito a la UIO con prebendas de todo tipo, mientras son los garantes del trabajo precarizado en complicidad con las burocracias amigas.

La frutilla del postre la dará con la fórmula de Martín Sabbatella acompañando a Aníbal Fernández, uno de los principales responsables políticos de la Masacre de Avellaneda donde asesinaron a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, y recibiendo con los brazos abiertos a lo peor de la burocracia sindical como Pignanelli del SMATA, quien en un acto en Morón llamó a votar la lista completa del FpV y dio su apoyo a Hernán Sabbatella, el candidato a intendente.

Ante este panorama de giro a la derecha y métodos propios del PJ más rancio, el sabbatellismo no logró la polarización deseada contra el macrismo. Su política alentó al PRO a pelear el distrito "mimado" del kirchnerismo. Hoy se dispone a recuperar votos atrayendo candidatos y grupos de la derecha “opositora”. Por estos días referentes del radicalismo y Cambiemos de Morón están discutiendo apoyar a Nuevo Encuentro. Para rematar, ya sumaron al Partido Vecinal Unión por Morón, quien hasta hace dos meses estaban con el grupo Bandera Vecinal, ligados al ultraderechista y nacionalista Alejandro César Biondini (hijo), cuyo padre se hizo conocido por su saludo nazi en actos públicos. No se sabe cuál es el negociado que propusieron a esta derecha, hasta ayer “opositora”, pero lo cierto es que la misión del sabbatellismo es recuperarse hacia octubre, sin importar cómo ni con quiénes.

Así, el desgaste de un gobierno de más de 10 años y una masa conservadora, achicó la brecha entre el "progresismo" de Nuevo Encuentro y el sector derechista del macrismo. El sabbatellismo en Morón muestra crudamente las migajas de los K dentro del PJ. Con pérdidas de votos por derecha, pero también por izquierda, aparecen más débiles que nunca.

Fortalecer a la Izquierda

Este giro a la derecha del sabbatellismo que fue abriendo paso a la derecha menos aggiornada, como la del Ingeniero Macri y su candidato en el distrito Tagliaferro, tendrá consecuencias para la juventud, los trabajadores, las mujeres, la lucha por los derechos humanos y el conjunto del pueblo pobre. Por eso es necesario fortalecer a la izquierda del Frente de Izquierda.

En Morón el FIT volvió a tener una muy buena elección. Con el 4, 24% se consolidó como una gran fuerza militante, en comparación con las PASO ejecutivas del 2011 con el 2,91%.

La Lista "Unidad" ganó en el distrito con el 58, 84% y la Lista 1A "Renovar y Fortalecer" con 41,16%, mientras que en el cargo a presidente y vice la lista Unidad sacó 56,69% y la lista 1A 43,31%.

La Lista 1A de Nicolás del Caño-Myriam Bregman que ganó a nivel nacional a la Lista "Unidad", realizó una intensa campaña en el distrito, desenmascarando a Nuevo Encuentro, que de nuevo le queda poco, haciendo eje en la izquierda que se planta contra los hijos políticos de Menem y la impunidad. Explicando que tanto Scioli, como Massa y Macri son parte de lo mismo e hijos políticos de Menem, y llamando a no optar por el mal menor.

Los medios locales reflejaron la candidatura de Nicolás del Caño como una nueva figura que cobra igual que un docente, que enfrenta la casta política que se enriquece, y que acompaña a los trabajadores de Lear enfrentando la represión de Berni. Junto a Myriam Bregman, abogada en causas contra genocidas y luchadora contra la criminalización de la protesta social, y Christian Castillo que cumplió un rol enorme como diputado nacional.

En lo local, las figuras de Malvina Vila, trabajadora precarizada del Hospital Posadas y luchadora por los derechos de las mujeres como candidata a intendente y Jorgelina Esteche, docente y referente de la lucha por la educación pública y la pelea contra la impunidad, como primer concejal, fueron una alternativa por izquierda al descontento con Nuevo Encuentro.

Hacia octubre, la lista del FIT en Morón será encabezada por Luis Martínez de IS, Jimena Lettieri del PO y Jorgelina Esteche del PTS. Con Nicolás del Caño a presidente, el FIT tiene el desafío de multiplicar los votos para tener diputados, senadores y concejales, y sumar a decenas de jóvenes trabajadores, estudiantes, docentes, industriales, trabajadores de la salud, activistas por los derechos humanos, de las mujeres, de los movimientos LGTB, para crear una gran fuerza militante de la izquierda que se plante frente a los planes de ajuste de los candidatos de la derecha, que enfrente la impunidad y represión.