La Izquierda Diario recorrió junto al diputado nacional del PTS FIT Alejandro Vilca, y referentes locales como Natalia Morales y Miguel López la zona afectada por el fuego en la selva jujeña. Los intercambios con organizaciones de bomberos voluntarios, jóvenes socorristas, de organizaciones sociales e integrantes de comunidades indígenas dan cuenta
de que los incendios son intencionales y que suceden todos los años. Es necesario que se impulse una comisión investigadora independiente para ir a fondo con los responsables del incendio.
Jueves 15 de septiembre de 2022 16:41
Fotos: Mariana Nedelcu - Martín Cossarini
Uno de los lugares donde se inició uno de los focos de incendios es la Finca Perales, en Yuto. Fue el martes 6/9 luego de las 19 horas. Al recorrer, se pudo observar una zona de monte usado para el pastaje de ganado. Al lado del mismo se encuentra el asentamiento guaraní, Barrio Sur.
Los comentarios de las mujeres y jóvenes indígenas, de trabajadores de las áreas de reserva, rurales, y bomberos voluntarios, apuntan a que el accionar de sectores privados, tienen un respaldo del Gobierno que en los hechos no actúa para prevenir y evitar poniendo todos los recursos a su alcance. Porque no sólo es el que hace, sino quién deja hacer.
¿Qué hay detrás de estos incendios? ¿Hay una vinculación entre la quema de campos y montes nativos, las condiciones de pobreza en la que viven las familias trabajadoras en la zona y el avance de la frontera agropecuaria en la zona?.
Aquí algunos relatos.
Bomberos Voluntarios de Libertador Gral. San Martín: en un cuartel precario de un predio de Agua Potable está el cuartel que autogestionan 14 bomberos voluntarios. Comentaron que suelen hacer rifas para tener ingresos y que el presupuesto anual que les llega del Plan Nacional de Manejo del Fuego no cubre ni la compra de equipos ígneos que necesitan, de hecho algunos de los que tienen son prestados. Muestran equipos y herramientas adquiridas por la autogestión, también de herramientas que ellos mismos hacen, “para abaratar costos”.
Están molestos con el Gobierno de Jujuy. Hasta el día de hoy siguen esperando que los convoque para estar en la primera línea del fuego. Hicieron notas inclusive para formalmente ponerse a disposición, pero ni siquiera tuvieron respuesta. “Se está quemando todo, y nosotros que estamos preparados para estar ahí no podemos hacerlo…”, sostiene una joven de 22 años que nos acompaña a una de las zonas donde comenzó el incendio en Yuto, mientras se les llena los ojos de lágrimas cuando habla de los animales escapando.
Los bomberos también pelean para tener un terreno propio ya que el lugar lo tienen en comodato. También plantean necesario contar con más recursos, obra social y seguro.
“Nos habían avisado de los primeros focos de incendios, pero no pudimos hacer nada porque no nos convocaron, dejando pasar días con menos de 40 brigadistas mientras ya se habían quemado más de 2 mil hectáreas”. Sólo en el departamento de Ledesma existen 50 voluntarios, en la provincia unos 200.
Barrio Sur/familias guaraní un asentamiento que queda al costado de la Finca Perales, donde se originó uno de los incendios en Yuto el martes 6/9. Maxi, bombero voluntario recorre la zona con LID y los referentes de izquierda. Nos explica que el fuego podría haber llegado al barrio, sin embargo los vientos jugaron en ese momento a favor de las familias y direccionaron las llamas para el lado contrario. El paisaje, cenizas blancas y resto de lo que fue un monte donde pasteaba el ganado. Desolador.
Una mujer sale de su casa de madera y piso de tierra, como todas las casas del asentamiento. Comenta que muchas mujeres y el resto de los vecinos impidieron que las llamas avanzaran, que todo comenzó luego de las siete de la tarde. Lo hicieron con baldes y el agua que sacaban de las casas. ¿sintieron miedo?, si, afirma la mujer que comentó cómo llevaban a sus hijas a casas más alejadas, y que no había nadie del Gobierno, a pesar que existe una base de manejo del fuego en Yuto. Afirma que es la tercera vez que sucede.
Trabajadores de Parques Nacionales resaltan que el ajuste de presupuesto impide un mejor trabajo para la protección del área protegida. Para el 2020 la institución en Calilegua recibió sólo 8 millones de pesos, totalmente insuficiente para las distintas tareas y funciones de cuidado y prevención en territorio. Dan cuenta del avance de la frontera agropecuaria en la zona de reserva, de los contínuos incendios cerca del corredor biológico Sausalito que une las yungas con la ecoregión del chaco, importante en su rol para el desarrollo biológico de la flora y fauna del lugar.
¿Se podría haber evitado las miles de hectáreas quemadas? Nuevamente hay un sí, de acciones, medidas y planificación para impedirlo.
Integrantes de la comunidad indígena de El Bananal fueron quienes organizaron una campaña solidaria para los brigadistas de incendios. Jóvenes y mujeres resaltan que haberla hecho es por reciprocidad, aportamos a quienes defienden nuestra casa, que es la naturaleza, ellos nos dan, nosotros le damos, comentan.
Sostuvieron que fueron ellos que en un foco de incendio muy cerca del poblado, el mismo martes 6/9, donde lograron contener el fuego para evitar una tragedia. Otra vez, los baldes de agua y el accionar de las familias. Gobierno ausente por decisión política de no prevenir y estar en la primera línea de estos focos de incendios. “Sucede todos los años”, afirman.
Una joven menciona que su padre trabaja en la Finca Checa, que estuvo apagando el incendio en el lugar, y el fuego los rodeó, podría haber sido otra tragedia, para esos trabajadores todos precarizados, y que seguramente no serán llamados a trabajar ante esta situación.
Organización Torre en Caimancito. también hablaron de los incendios y de las afecciones a la salud que tienen por el humo intenso. Surge una demanda muy sentida “necesitamos hospital”. “Hay gente con problemas respiratorios, que quedaron con secuelas del covid y que con el humo están afectados”, afirma una mujer que tiene su hijo con problemas de discapacidad, y comenta también que no hay médicos especialistas, que sobran las personas para hacerse atender incluso con un dentista, y faltan turnos.
Hablando de los incendios, vuelve a saltar la responsabilidad empresarial, y sobre todo que el Gobierno no hace nada. Un ex bombero voluntario, comentaba sobre las acciones que se podrían haber llevado adelante para evitar esta situación.
Jóvenes Socorristas de Yuto. tienen entre 17 y 32 años. Se autoorganizan por su compromiso con el medio ambiente y la comunidad también. Realizan tareas de primeros auxilios, de apoyo a brigadistas y de estar dónde se los necesite ante situaciones como los incendios. Fueron ellos quienes socorrieron a las mujeres guaraníes para apagar el incendio originado en Finca Peralta. “Algunos dicen que detrás de la finca vive el intendente y que suele mandar animales a pastear por allí”.
Con esta situación están todo el día en la habitación que alquilan, se rotan en turnos, muchos van a zonas afectadas cuando los llama Defensa Civil, y hasta hacen guardias de noche. Una entrega total. Muestran las mochilas que compraron con colaboraciones y aportes propios, tres tablas de primeros auxilios prestadas por otro grupo de voluntarios.
Conmovidos con lo que sucede, con las quemas, y la afectación a la naturaleza, se emocionan cuando relatan lo que ven y lo que viven. También molestos con el Gobierno que no genera medidas de prevención, y peor aún, cuando llegan ayuda a quiénes están en la primera línea, ni siquiera la reciben.
En la misma reunión un grupo de trabajadores rurales de Yuto, nucleados en la UATRE, se hacen presentes en la reunión, otro grupo llega de El Bananal. Uno de ellos, destaca el accionar de los jóvenes, y también propone un accionar común para impulsar una campaña solidaria para que cuenten con más recursos para los incendios, pero también para que se conozca sobre la realidad que viven en la zona. “Los incendios son intencionales, hay intereses empresariales detrás de los mismos”, sostiene el trabajador.
Hasta el día de ayer miércoles, según datos oficiales se consumieron unas 6800 hectáreas de pastizales, zonas degradadas por incendios anteriores, montes nativos, áreas de reserva del Parque Nacional Calilegua y protegidas por la Ley de Bosques.
Luego de contradecirse, el Gobernador Gerardo Morales pretende mostrar que tiene el fuego controlado y que se está accionando de la mejor manera, incluso investigando al responsable de haber iniciado el fuego. A la par el Ministro de Ambiente Juan Cabandie, voló por la zona afectada, el martes pasado, y firmó un convenio con la Ministra de Ambiente de la provincia Zigarán, con la asignación de 87 millones de pesos para el combate de fuego. Un poco tarde.
El Gobierno declara nuevamente la Emergencia Ignea en la provincia, cuando en al país ya se había declarado a principios de año, y cuando en Jujuy, según el Decreto de 1717 del ejecutivo del año 2020, de Emergencia por el Fuego, estipulaba su vigencia y extensión del mismo para el año 2022, con una serie de medidas, acciones y planes para prevenir y combatir los incendios, y remediar las zonas degradadas por incendios de hace dos años.
Si las condiciones climáticas anticipaban estos escenarios, que se suma al accionar intencional de sectores del campo, como el agroindustrial y finqueros, que practican en los hechos la quema para limpieza, cosecha y con el objetivo de extender la frontera agropecuaria sobre bosque nativo, quedan muchas respuestas a saber por parte del Gobierno provincial y nacional, que tienen responsabilidades en el tema. Porque como afirmamos, no sólo es quién lo hace, si no si se lo deja hacer, y en el este tema, existen intereses capitalistas del sector del agronegocio que presiona por estas vías sobre áreas degradadas.
Los testimonios de quienes viven en la zona afectada muestran que la situación era previsible y que las condiciones eran favorables para que el fuego se expanda, más aún si el Gobierno no actúa con todos los recursos a tiempo.
Desde el PTS FIT sostenemos que los incendios son políticos y planteamos la necesidad de una Comisión investigadora independiente compuesto por especialistas del INTA Yuto, de Parques Nacionales, de la UNJu, junto a organizaciones ambientalistas, bomberos voluntarios, rurales organizados en la UATRE y comunidades indígenas, para ir al fondo y dar con los responsables del incendio.
¿Quiénes originaron los focos de incendio el martes 6/9? ¿Cuál es el motivo de los incendios? ¿En qué estado se encuentra la causa judicial? ¿Qué áreas fueron afectadas? ¿A quiénes pertenecen?
¿Qué tareas y qué plan llevó adelante la Dirección Provincial de Fuego, dependiente del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, desde que se determinó que el Índice de Peligrosidad era muy alto en ecoregión para estas semanas?
¿Qué tareas realizó la Dirección Provincial de Fuego el martes 6/9 en los focos de incendios identificados? ¿Con cuánto personal, equipamiento y herramientas, estuvo realizando las mismas?
Algunos interrogantes que se tendrían que saber.