Desde ya hace unos pocos años se ha hecho cada vez más visible el debate sobre matrimonio igualitario y la adopción, de esta forma se hace notar también la estructura conservadora que rige en nuestra sociedad
Lunes 14 de agosto de 2017
Las ideas de familias LGTB siguen siendo un tabú en muchos países, y es que la influencia de la Iglesia en las decisiones legislativas no parece terminar, a pesar de que supuestamente el Estado es laico.
También la Derecha se ha encargado de seguir demonizando la homosexualidad, siendo los primeros en oponerse a estos temas al momento de legislar, con la biblia en una mano y el apoyo de la Iglesia en la otra, parlamentarios de Chile Vamos se van a la ofensiva contra estos derechos mínimos de la diversidad.
En este marco un avance en derechos democráticos de la diversidad se ve bastante lejano, a pesar de casos aislados como el de hace pocos días, donde se le entregó la tuición de dos niños a un padre abiertamente homosexual por decisión de la Corte Suprema, lo cual si bien demuestra un avance en sentidos jurídicos, siempre dependerá de los jueces de turno.
Ninguna ley u organismo judicial garantiza que casos como este se puedan reproducir en otros conflictos judiciales por el cuidado de los niños.
Así nos damos cuenta de la necesidad de que la Iglesia se separe por completo de las decisiones legislativas; también se presenta la urgencia de regular la actual Ley de Adopción para que sea abierta a familias LGTB y garantice el acceso a la adopción en el SENAME, donde muchos niños se ven sumidos en la miseria y los maltratos.
Actualmente las barreras son las mismas de siempre, a pesar de hoy en día muchas parejas tanto heterosexuales como de la diversidad están mucho más abiertos a la posibilidad de adoptar y darle un hogar a muchos niños.
Javier Ilabaca
Estudiante de Periodismo, Universidad Central de Chile