El ministro del Interior busca acordar con los gobernadores el ajuste por $ 100 mil millones que le toca a las provincias. Qué se negocia y cuál será el impacto.
Jueves 6 de septiembre de 2018
Este jueves el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se reunió con representantes de las provincias para consensuar el Presupuesto 2019. Las tratativas apuntaron a acordar el esquema en base al cual Nación trasladará a provincias parte del ajuste comprometido con el Fondo Monetario Internacional. De la reunión participaron también, por el gabinete nacional, el secretario de Energía, Javier Iguacel; el subsecretario de Política Tributaria, Juan Mariscal y la secretaria de Obras del Ministerio de Transporte, Manuela López Menéndez.
Aunque Frigerio dio por cerrado el acuerdo para el recorte fiscal de $ 100 mil millones que el gobierno nacional quiere que soporten las provincias, reconoció que "quedaron algunas dudas respecto a algunos números que vamos a evacuar de manera bilateral, hablando con ellos los próximos días".
Suspensión del Consenso fiscal
La de ayer fue el último encuentro antes de que el martes el presidente Mauricio Macri reciba a los gobernadores en Casa Rosada. Pero hoy y el fin de semana Frigerio seguira en contacto para cerrar un acuerdo que involucrará algunos recortes de gastos, pero también el freno, durante 12 meses, de algunos recortes de impuestos que las provincias y Nación habían acordado hace un año, plasmados en el consenso fiscal sancionado en 2017. Hay acuerdo de frenar el impuesto a los sellos, mientras que desde Nación no quieren reconsiderar la rebaja de ingresos brutos. Este recorte había sido planteado por los gobernadores peronistas desde el Consejo Federal de Inversiones.
Otro punto de acuerdo sería introducir cambios en Bienes Personales, gravando los que se encuentran radicados el exterior. Esto representaría una recaudación adicional de $30.000 millones, a coparticipar.
Recortes
Por el lado de los recortes, Frigerio logró el acuerdo de las provincias para eliminar el Fondo Federal Solidario (FoFeSo), que coparticipa un 30 % de la recaudación de retenciones de exportaciones de soja. Esto representaría un ajuste de $ 30 mil millones.
Finalmente, el resto del ahorro que Nación quiere trasladar a provincias, se completará con la transferencia de la competencia de los subsidios al transporte y a la tarifa social para el servicio de electricidad. Lo primero representa $ 43 mil millones, de los cuáles más de la mitad recaen sobre la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires. La tarifa social de la electricidad suma $ 14,5 mil millones.
El ajuste que negocian lo paga el pueblo trabajador
Después del tironeo de cifras entre gobernadores y Nación, la factura final de los costos del ajuste va a tener un destinatario principal: el pueblo trabajador.
Los subsidios al trasnporte que Nación trasladará a las provincias, se van a traducir en nuevos tarifazos para reducir el peso de las erogaciones sobre las cuentas provinciales.
La cuenta recaerá también sobre los empleados públicos provinciales, que al igual que los nacionales verán un fuerte recorte en sus ingresos, sumados a amenazas de despidos.
Todo esto, para enviar a los acreedores la clara señal de que el país saldará las deudas, fuertemente aumentadas durante los casi tres años de gobierno de Cambiemos, con el hambre y la sed del pueblo trabajador.