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Red Internacional
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CAMPAÑA ELECTORAL. Las grandes promesas de Sumar y cómo el gobierno no ha cumplido las que hizo hace cuatro años

La formación de Yolanda Díaz ha presentado un programa con varias propuestas ambiciosas. También se hicieron ese tipo de propuestas en 2019, ¿pero se han cumplido?

Jueves 6 de julio de 2023

A CORUÑA, 06/07/2023.- La candidata a la Presidencia del Gobierno por Sumar, Yolanda Díaz, durante el acto de inicio de campaña celebrado este jueves en A Coruña. EFE/Cabalar.

Estamos en plena campaña electoral de cara al 23J y la izquierda reformista se lo juega todo a formar un gobierno PSOE-Sumar frente al probable pacto entre PP y Vox. En este marco el programa presentado por la formación de Yolanda Díaz, publicado hace poco, presenta varias propuestas que han dado mucho de qué hablar, la más sonada seguramente haya sido la “herencia universal” que pretende dar 20.000€ a todo el que cumple 18 años como medida para paliar la precariedad que sufrimos la juventud.

Toda una batería de propuestas que está marcando el tono de estos días de la formación, pero recordemos que en las pasadas elecciones también escuchamos propuestas igual de ambiciosas por parte del PSOE y de Podemos, como la derogación de la ley mordaza o de la ley de extranjería, que como ya sabemos ni se han cumplido ni se espera que se cumplan.

Hagamos un pequeño repaso por las principales propuestas que trae Sumar en materia económica. Empecemos por la herencia universal. Se ha pintado mucho como la manera de atajar la precariedad juvenil, pero el titular esconde más de lo que puede parecer. Para empezar solo cobrarían esta ayuda aquellas personas que cumplan la mayoría de edad una vez haya entrado en vigor, por lo que todas aquellas que ya la hemos cumplido pero que igualmente estamos en situación precaria no percibiríamos nada. Y hay más, porque esta ayuda no se cobraría hasta cinco años después, edad a la que bastantes personas han terminado sus estudios, esto es especialmente importante cuando la medida se anuncia como una ayuda para costearse la formación a la que una buena parte de la juventud trabajadora no puede acceder.

Se anuncia también como “una ayuda de 20.000 euros para que todos los jóvenes que cumplan 18 años puedan invertir en formación, inserción laboral o emprendimiento”, lo que lleva a pensar que el emprendimiento o los estudios superiores son la salida a la precariedad, cuando es una ayuda que es insuficiente para una cosa y llega tarde para la otra, sin tener en cuenta los principales factores que causan esta situación en primer lugar como son el trabajo precario o la crisis de la vivienda y el precio de alquileres que hay en el estado, especialmente en las grandes ciudades. En resumen, que esta medida suena más a propaganda electoral y una búsqueda de titulares que a cualquier otra cosa.

Las demás medidas que se proponen en este plano son la creación de 500.000 puestos de trabajo relacionados con las energías renovables y el establecimiento obligatorio de la portabilidad de las hipotecas de tipo variable a fijo. Vamos con la primera. Aquí Díaz plantea un aumento de 3.000 millones de euros en los recursos públicos que se destinan a PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica)-que no especifica de donde van a salir-. Esto se traduce en 3.000 millones de euros más que no van a los servicios públicos infrafinanciados como sanidad o educación y que van directamente al bolsillo de las empresas energéticas con casi total seguridad.

Con respecto a las hipotecas, este último año se ha visto una subida del interés inasumible para muchas familias, con esta medida habría un registro de los intereses que ofrece cada banco que permitiría saltar de uno a otro según nos venga mejor. Esto no solo suena utópico conociendo como funcionan los bancos, sino que no hace nada para tratar de solucionar la enorme crisis de la vivienda que sufrimos, crisis que es causa de que los bancos y fondos buitre sean los principales tenedores de vivienda vacía en el estado, que no hace más que alimentar la especulación. La solución a esto no es prorrogar las hipotecas como dice el PSOE o poner en marcha este registro de tipos de interés, es expropiar estas viviendas vacías y ponerlas a disposición de aquellas personas que están en la calle, simple y llanamente.

Ya hemos visto que estas grandes promesas no solo son parte de la campaña electoral sino que no son tan grandes ni tan progresistas para empezar. Hagamos memoria y vayamos a 2019, cuando el PSOE y Podemos prometían grandes cosas también. Recordaremos que iban a derogar la ley mordaza, que a día de hoy sigue plenamente vigente. No les ha temblado el pulso a la hora de usarla a la hora de perseguir a migrantes y reprimir huelgas como la del metal de Cádiz o manifestaciones como las que hubo en contra del asesinato homófobo de Samuel-y un largo etcétera-. Esto lo ha hecho el gobierno más progresista de la historia, no la extrema derecha.

También prometían derogar la ley de extranjería, que somete a situaciones de enorme riesgo y precariedad a decenas de miles de migrantes en el Estado Español. No solo no la han derogado sino que lo primero que hicieron esta legislatura fue abrir un nuevo CIE y creo que no hace falta recordar la matanza de Melilla en la que perdieron la vida más de cuarenta migrantes, tras esto Pedro Sánchez y sus socios de gobierno felicitaron a la gendarmería marroquí por la actuación.

Prometieron también una ley trans, y esta sí que la han cumplido, ¿verdad? Bueno, sí y no. Mientras que la ley trans es una importante conquista que ha llevado décadas de lucha, la ley tiene unos límites tremendos, no tiene en cuenta a las personas migrantes, a las no binarias ni hace nada para paliar las enormes listas de espera para medicina trans que hay, entre otras cosas. Con esto vienen a decirnos ahora que son el gobierno de los derechos sociales, cuando la ley no solo es insuficiente sino que si no llega a ser por las constantes protestas que hubo frente a la reticencia del PSOE seguramente ni hubiera salido.

Podríamos seguir comentando estas promesas rotas un buen rato, pero creo que con esto se entiende que esta izquierda reformista de la paz social no es una alternativa progresista a la extrema derecha ni viene a frenarla, más bien le pone la alfombra roja con estas políticas de derecha maquilladas de progresistas.

Como dice la frase de campaña de la CRT, no se puede parar a una derecha de verdad con una izquierda de mentira. Si la clase trabajadora queremos tener una verdadera alternativa que nos represente y luche por nuestros intereses no la vamos a encontrar aquí. Tenemos que construir esa alternativa, y para eso tenemos que organizarnos en nuestros centros de trabajo, de estudio, en nuestros barrios y allá donde podamos, y unir por abajo lo que este reformismo desune por arriba. Así y solo así vamos a ser capaces no solo de hacerle frente a la crisis de la vivienda o al empleo precario, así es como podemos aspirar a conquistar una vida que merezca la pena ser vivida.