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Red Internacional
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Mundo Obrero. Las movilizaciones y la necesidad de la unidad para vencer

A nivel nacional, se vienen gestando pequeñas movilizaciones aisladas: Portuarios, Chuquicamata, LATAM, integra son algunos ejemplo, mientras, las burocracias sindicales no quieren luchar conformándose con medidas parches sin apostar a movilizar.

Domingo 16 de diciembre de 2018

Una serie de huelgas se han desarrollado en simultáneo contra los ajustes de los empresarios y los ataques del gobierno hacia las y los trabajadores, tenemos a los portuarios en Valparaíso, la huelga de LATAM y la pasada huelga y paro de integra, sector encabezado por mujeres que no dudaron en salir a las calles unidas a nivel nacional, donde un sector lo llevó hacia fuera movilizándose con las chaquetas amarillas como en Francia.

Desde el 4 de diciembre a nivel nacional miles de trabajadoras de integra se movilizaron por un reajuste salarial del 6%, pero el gobierno les ofreció sólo un 0,8%, además de otras demandas como mejorar las condiciones laborales igualándolas a la de las trabajadoras de junji. A pesar del rechazo y la molestia de las trabajadoras, una vez más la dirigencia sindical aceptó las migajas entregadas por el gobierno.

No es primera vez que las burocracias sindicales les dan la espalda a las demandas de los y las trabajadoras, una muestra de esto es la rebelión de las bases que en el año 2014 Jaime Gajardo quien en ese entonces siendo presidente del Colegio de Profesores a nivel nacional y, a través del llamado "telefonazo" aceptó los puntos que les daba el gobierno y no los 5 puntos que exigían los y las docentes a nivel nacional, razón por la cual los y las profesoras se movilizaron por más de 1 mes.

Las mujeres hemos sido históricamente el motor de inicio de muchas huelgas, además fuimos quienes salimos a las calles contra la violencia machista, lo vivimos este año en mayo, tomándose liceos y universidades, la semana pasada lo vimos con el paro de integra, siendo miles a nivel nacional exigiendo mejoras laborales. Porque sus demandas son transversales a la masa de trabajadores y trabajadoras, siendo las mujeres a quien más golpea las miserias de esta sociedad, vivimos con bajos sueldos y una brecha salarial, donde muchas debemos sostener un hogar con hijos siendo doblemente explotadas y oprimidas, tenemos la tasa de desocupación más alta y cuando envejecemos recibimos las peores pensiones.

Hoy nos encontramos con este panorama, huelgas aisladas por aquí y por allá, lideradas por direcciones burocráticas que poco le interesa terminar con este sistema de opresión y explotación sino más bien han buscado la eterna conciliación con el gobierno de los empresarios, siendo los primero en negarse a la unidad de los trabajadores, relegando las batallas a cada lugar de trabajo.

Si la derecha se une con los empresarios para planear las reformas con la que nos quitarán y privaran de demandas mínimas, nosotros deberíamos hacer lo mismo, impulsar instancias de autoorganización. Como lo vimos en Antofagasta, donde mediante una coordinación entre distintos sectores se logró la reincorporación de la profesora Daniela Avilés, quien tras 7 meses de estar en juicio, logró volver a la escuela que trabajaba; o la experiencia trabajador ferroviario Nicolás Bustamante y de los trabajadores de la planta de explosivos Orica, además del convenio colectivo que consiguieron realizar las asistentes de aula, logrando su anhelado contrato indefinido.

Todo se logró en un marco de lucha unificada entre diferentes sectores de trabajadores.

Saquemos lecciones de estas batallas que se han ido dando en Antofagasta donde solo con la unidad en las calles se consiguió algo más que demandas económicas, sino que le doblamos la mano a empresarios. Sigamos el ejemplo de los despedidos del ferrocarril que llevan más de 150 días resistiendo para ganar su reincorporación, sector que ha estado presente en cada una de las movilizaciones realizadas por otros sectores de trabajadores.

Para enfrentar a los empresarios y al gobierno de turno tenemos que buscar consolidar esta unidad, para que podamos ser una fuerza que pueda dar la pelea a la burocracia sindical y a las corrientes reformistas, que solo se conforman con pequeños avances en las reformas, sin querer modificar el sistema en que vivimos, por eso es necesario unir a los sectores de trabajadores, ya se que se ha demostrado que solo juntos podremos terminar con los ataques del gobierno y de los empresarios.