Mundo Obrero. Las mujeres de la Línea 60 le preguntan a la Presidenta

La columna azul y amarilla baja por Avenida Corrientes. Son las camperas y las banderas de los trabajadores de la Línea 60. El sonido de los bombos va marcando el compás de la marcha. De repente el murmullo de los cientos de choferes es tapado por un grito que va creciendo.

“Si se puede, si se puede, si una mujer avanza ningún hombre retrocede”.

El canto que nace de la cabecera desprende la sonrisa de los hombres de azul. Las acompañan con el aplauso.

“Mujeres de la 60, Unidas” dice la bandera que encabeza la marcha. Esta vez, ellas pidieron ir adelante. Están decididas.

Y hablan. “Me llamo Griselda. Mi marido trabaja hace 23 años en la Línea y esta situación viene hace por lo menos 6 años: salarios caídos, despidos. Queremos que los empresarios den la cara, y que reincorporen los 53 despedidos”.

Se suman otras. Traen banderas, cajas del fondo de huelga, las gorras que usan sus compañeros.

“Yo me pregunto: ¿dónde está el gobierno nacional? ¿Y los derechos humanos de los 20 choferes que están encerrados? ¿Y dónde está el jefe de gobierno? Está haciendo campaña por las elecciones del domingo. Se les pidió a Scioli, a Massa, a Macri… ¿quién respalda a nuestros hijos? Esto es una injusticia total. La Presidenta habló hace dos días diciendo que iba a mejorar el transporte en la Argentina. ¿La Línea 60 no es parte del “transporte”? ¿Nuestras familias? Es muy injusto lo que está pasando; y no es un problema “empresarial”. Acá están ellos y miles de usuarios que están arriesgando sus trabajos porque no funciona la Línea 60. Las mujeres estamos apoyando y representando a nuestros maridos”.

La pregunta queda repicando en el frente del Ministerio de Trabajo. La mujer habla por todas, y apunta a los mismos. Cristina, Scioli, Massa, Macri: “¿quién respalda a nuestros hijos?”.

Si una mujer avanza…

No tienen por qué saberlo, pero son parte de una tradición histórica de la clase obrera. De mujeres que no sólo pusieron en pie sus organizaciones para enfrentar a los empresarios en los gremios donde tienen peso, sino formando comisiones para apoyar a sus compañeros y familiares en los más duros conflictos.

Las mujeres de MadyGraf, por ejemplo, son parte de esa tradición.

Las de la 60 cuentan por qué están allí. “Fuimos nosotras mismas las que decidimos organizarnos. Las propias mujeres. Porque están tocando a nuestras familias, a nuestros hijos. No es un problema empresarial o de un gremio. ¿Qué va a hacer el mes que viene la Presidenta, si el señor Pasciutto no le paga el sueldo a mi marido?”. Más preguntas.

¿Y cómo les está yendo? “Recibimos solidaridad y ayuda de otros trabajadores. Nos estamos organizando con las mujeres, para juntar alimentos, plata, en las 3 cabeceras. Estamos haciendo fondo de lucha, ferias, vamos a ir a festivales, con nuestras banderas. Vamos a ir a dónde sea. Hoy estamos en el Ministerio de Trabajo, la semana pasado fuimos a Transporte, y así seguiremos. Y estamos en las cabeceras todos los días, apoyando”.

En ese momento, cerca de 500 choferes empiezan a cantar “Pasciutto, acá están los 40”. Las mujeres se prenden. “El dueño de Dota dijo que no eran más que 40 locos”.

Se ríen de la ocurrencia. Pero una de ellas se pone “seria” nuevamente.

“Soy la esposa de un chofer. Vine con mis hijos adolescentes que quisieron faltar al colegio para estar apoyando a su padre. Hace rato vienen violando sus derechos, sus necesidades básicas, sin pagarle los sueldos, muchos trabajadores que no cobran y no pueden sostener su hogar. Nos estamos reuniendo las mujeres para apoyarnos, para apuntalarlos y que podamos seguir adelante”.

Termina de hablar y vuelve a levantar la bandera que dice “La 60”. Sus hijos la miran. Hoy dijeron “presente” en la movilización de sus padres en lucha. Es una buena lección.

Ver también: La lucha de los trabajadores de la 60 hoy se fortalece junto a las mujeres