En este artículo presentamos una síntesis de la discusión sobre la situación política y las principales resoluciones de orientación adoptadas por el Congreso.
Jueves 11 de mayo de 2017
Foto: Antonio Litov / ID.es
En la mañana del sábado 6 de mayo comenzó en Zaragoza el I Congreso de la CRT, con la participación de 70 militantes y simpatizantes. El debate sobre el balance y la orientación, en el cual se abordó la caracterización de la situación política y las propuestas de orientación política presentadas en el documento, tuvo lugar el día domingo. Presentamos aquí una síntesis de la discusión y las principales resoluciones votadas por el Congreso para el próximo período.
La situación política tras la investidura de un nuevo gobierno del PP
En el debate sobre los fundamentos del programa, el Congreso de la CRT debatió sobre la persistencia de la crisis del régimen político, que caracterizamos como una crisis orgánica. En el debate de orientación, se abordaron las principales coordenadas de la coyuntura política como fundamento de la orientación.
a) Crisis de Régimen y debilidad del Gobierno
El nuevo gobierno del PP nace como un ejecutivo deslegitimado elegido como representante del gran capital tras el “golpe de mano” en el PSOE. Esto permitió una relativa estabilización de la crisis política, pero abrió paso a una coyuntura muy inestable. La coyuntura económica viene marcada por la salida de la recesión, auxiliada por las enormes ganancias del sector del turismo y las exportaciones. Sin embargo, la dinámica general no indica una recuperación a niveles previos de la crisis ni es expansiva. El discurso del Gobierno se basa en una reivindicación de las “reformas estructurales” y ata las perspectivas de crecimiento a ejecutar nuevos ajustes, pero en este punto el Gobierno tiene muchos límites para implementar su propia agenda.
Aunque el PP logró la aprobación de los presupuestos generales, es un Ejecutivo débil como lo evidenció la humillación pública en el Congreso tras la derogación del decreto-ley para liberalizar el sector de la estiba. Esta dinámica, no obstante, es contradictoria. Por un lado, el Gobierno está en minoría, pero aún tiene poder de veto, aliados díscolos pero dispuestos a negociar como Ciudadanos y no hay un bloque homogéneo de oposición. Por otro lado, los últimos escándalos de corrupción del PP –el encarcelamiento del expresidente de la Comunidad de Madrid, la dimisión de Esperanza Aguirre como concejal y el llamado a testificar del propio Rajoy en el caso del financiamiento ilegal del PP-, dejan al Gobierno en una situación de enorme fragilidad, mientras la crisis interna del PSOE agrega un nuevo elemento de inestabilidad para el conjunto del Régimen.
La interna socialista, en la cual muchas encuestas vienen indicando que Pedro Sánchez podría imponerse a la candidata del bunker socialista, Susana Díaz, ha provocado un distanciamiento entre la Gestora del PSOE y el Gobierno de Rajoy. Sánchez ha transitado un importante proceso de recuperación dentro del PSOE con un discurso “antineoliberal”. Aunque esta es una operación demagógica, expresa una reacción de una parte de las filas socialistas a que avance un proceso de “pasokización”. Aunque el resultado de la batalla interna es incierto, la posibilidad de que Sánchez pueda ser reelecto reabre la hipótesis de colaboración con Podemos en el Parlamento y que se prefigure nuevamente una “alianza progresista” como alternativa reformista al Gobierno de Rajoy.
En cuanto a Podemos, el reforzamiento de la posición de Pablo Iglesias como resultado de la lucha interna con Errejón, ha apuntalado el proyecto de presentar a Podemos como un partido neorreformista con mayor relación con los movimientos sociales y un discurso más “izquierdizado”. Aunque esto no implica ningún cambio en su estrategia reformista y gradualista. Entre los discursos radicales de Iglesias y la práctica real de gestores del Estado capitalista en los Ayuntamientos donde gobiernan hay un abismo. Al mismo tiempo, Iglesias ha retomado el discurso a favor de los “empresarios patrióticos” y de posibles acuerdos con el PSOE, que siempre fue parte de su estrategia política. Mientras tanto, IU aparece cada vez más desdibujada, integrada en el bloque parlamentario de Unidos Podemos, lo que alimenta las tendencias centrifugas dentro de la federación y da nuevos bríos a quienes plantean la necesidad de superar la experiencia de IU para ir hacia un partido común con Podemos.
La dinámica de la crisis del Régimen continúa y la alianza que llevó a Rajoy al poder es hoy más inestable que nunca, lo que plantea la posibilidad de que puedan desarrollarse nuevos episodios de crisis por arriba.
b) La persistencia de la cuestión catalana y las divisiones en el bloque soberanista
La cuestión nacional catalana sigue siendo uno de los factores clave de la crisis del Régimen. El actual president Puigdemont llamó a un Referéndum para septiembre que puso en guardia a todas las instituciones del Régimen que vienen avanzando en una política que combina asfixia económica con judicialización. En este marco, aunque la cuestión catalana es una de las “patatas calientes” de la crisis del Régimen, es un factor que puede fortalecer al frágil Gobierno de Rajoy, actuando como aglutinador de la maltrecha alianza PP-PSOE-Cs, que hasta ahora ha actuado como una santa alianza (junto a la Corona, la Policía, la Judicatura y la Fiscalía) contra la “afrenta separatista”.
Ante este escenario el movimiento catalán sigue en la encrucijada y el bloque soberanista está en crisis. Por un lado, el ala pequeñoburguesa de ERC se ha fortalecido a un punto en el que puede disputar la dirección a la antigua Convergència de Artur Mas. Por el otro, la CUP transita una crisis interna con el surgimiento de un sector de militantes de diversas organizaciones que han firmado un manifiesto oponiéndose a la aprobación de los presupuestos. En este marco de una amenaza brutal del Régimen y divisiones en el bloque soberanista, no se puede descartar que haya un nuevo retroceso y la convocatoria al Referéndum sea aplazada sin fecha, lo que puede dar lugar a la caída del Gobierno de Puigdemont y la convocatoria a nuevas elecciones autonómicas. O un escenario menos probable, pero no descartable, que el pulso termine dando episodios (como una medida coercitiva brutal por parte del Estado) que se pudieran llegar a salir del control de quienes hasta ahora vienen capitaneando el “procés”.
c) Situación de la lucha de clases, movimiento de mujeres y movimiento estudiantil
El ciclo abierto por el 15M fue en gran medida desviado mediante la emergencia de un fuerte movimiento político neorreformista con epicentro en el nacimiento de Podemos. Sin embargo, los elementos que dieron base objetiva a la apertura del ciclo anterior (crisis económica, crisis de representación, debilidad de los principales pilares del régimen político, deslegitimación de la burocracia sindical, etc.) no desaparecieron y por ello comienzan a gestarse las condiciones para un reanimamiento de la lucha de clases. Esta lenta recomposición se expresa en multiplicidad de conflictos, muchos de ellos por EREs o despidos puntuales, pero principalmente por condiciones de trabajo y contra la precarización laboral, y también por recomposición salarial en las negociaciones de los convenios.
Este fenómeno, aunque incipiente, da cuenta que en sectores más o menos amplios de la clase trabajadora comienza a haber una percepción de que las ganancias capitalistas siguen en alza, pero sus salarios y condiciones siguen como antes. En este contexto, el tenso conflicto de los estibadores es sintomático. La derrota humillante del PP en el Congreso desnudó ante millones la debilidad del Gobierno para aplicar su propia agenda. Y aunque, por un lado, puede fortalecer las ilusiones reformistas, dando la idea de que una fuerte oposición en el Parlamento y la presión social desde afuera alcanza para parar los ataques; por el otro, es un factor que fortalece la percepción del poder social de la clase trabajadora que, como decía Trotsky, es un factor de la propia relación de fuerzas.
En este marco, la burocracia sindical de CCOO y UGT, que se esforzó desde el 15M en evitar la intervención de la clase obrera, ahora está intentado reubicarse, retomando algunas manifestaciones testimoniales e incluso en el caso de CCOO proponiendo un nuevo secretario general con el apoyo de todo el aparato para “lavarse la cara” frente a un posible resurgimiento de la movilización social y la lucha obrera.
Como parte de este proceso de recomposición se enmarca el amplio movimiento de mujeres, que desde hace un año o más se ha transformado en un movimiento masivo y dinámico del Estado español y es parte de la emergencia a nivel mundial del movimiento de mujeres por “Ni Una Menos”. En el mismo sentido, las masivas manifestaciones educativas del 9M, el movimiento por la sanidad pública en Andalucía o las Marchas de la Dignidad, también se inscriben es este proceso de vuelta a las calles. En el movimiento estudiantil, por su parte, viene recuperándose al calor de las huelgas estudiantiles de fines del 2016 y la huelga educativa del 9M, aunque esta recuperación es desigual.
De conjunto, creemos que todos estos elementos configuran una situación transitoria, en la que tenemos que estar abiertos a que pueda haber cambios bruscos, tanto en la crisis del Régimen político y de partidos, como de la lucha de clases, lo que nos plantea importantes desafíos para redefinir nuestro proyecto político, nuestro discurso y nuestras tácticas de construcción.
Resoluciones para desarrollar una alternativa revolucionaria, anticapitalista y de clase
1) Fortalecimiento de Izquierda Diario como “organizador colectivo”
Ratificar el acierto político de haber lanzado hace ya casi dos años Izquierda Diario, el cual se ha ganado un lugar como un diario de la izquierda anticapitalista y revolucionaria en amplios sectores, reflejando las luchas y procesos de organización obrera, la denuncia “desde adentro” de la explotación laboral y la precariedad en la juventud y las mujeres, la cuestión de género desde un punto de vista anticapitalista, los debates con la izquierda reformista y las noticias y análisis de internacional desde un punto de vista de izquierda y anticapitalista. En esta nueva etapa nos proponemos:
a) Que el diario sea más claramente expresión de nuestro proyecto político mediante un perfil más programático, de debate a partir de nuestro programa y la estrategia.
b) Profundizar la difusión de nuestras campañas políticas para trasformar cada vez más el diario en un instrumento de organización colectiva de la CRT y de nuevos sectores de la clase trabajadora, juventud y las mujeres
c) Instalar figuras públicas en la superestructura política que nos permitan influenciar ideológica y políticamente a sectores de izquierda o desilusionados con los fenómenos neorreformistas, de la vanguardia obrera, juvenil y de mujeres.
d) Ampliar cualitativamente la esfera de influencia política de la CRT y facilitarnos la construcción de “bastiones” en las estructuras obreras y estudiantiles en las que intervenimos.
2) Intervención en el movimiento de mujeres e impulso de la agrupación Pan y Rosas
El 8M demostró la emergencia a nivel mundial del movimiento de mujeres, que se viene expresando frente a las masivas movilizaciones por “Ni Una Menos”, dentro del cual resurgen “alas” que empiezan a cuestionar al feminismo neoliberal y corporativo retomando el binomio “patriarcado- capitalismo”. Esta emergencia se viene expresando en el Estado español desde el intento de contrarreforma de la ley del aborto cuyas movilizaciones provocaron la caída del Ministro Gallardón, o el movimiento 7N por NiUnaMenos. Ante ello, desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas nos proponemos:
a) Impulsar audazmente la campaña contra las violencias machistas con el lema #SusViolenciasNuestraLucha junto con “Las Kellys” y otros sectores, levantando como ejes principales: NiUnaMenos- ¡Basta de feminicidios! (violencia sexual y trata), Contra los abusos y precariedad laboral, contra el racismo y la islamofobia, basta de LGTBIfobia. Contra las violencias de la alianza criminal: Patriarcado y Capital. Que el Pacto de Estado No vacíe las calles. Por un movimiento independiente de mujeres en las calles. Nuestro objetivo es organizar decenas de mujeres jóvenes, estudiantes y trabajadoras en todo el Estado a partir de esta base programática, para intervenir como fracción anticapitalista dentro del movimiento feminista.
b) Fortalecer la organización de Pan y Rosas a partir de nuestro programa con nuevas compañeras que se sumen a la construcción de una gran agrupación de mujeres en todo el Estado. Nuestro desafío es que las agrupaciones Pan y Rosas se transformen en verdaderas “agrupaciones militantes” en cada una de las estructuras y territorios en los que actuamos.
c) Difundir el Manifiesto Internacional de Pan y Rosas, que desarrolla nuestro programa como feministas marxistas, como parte de una corriente revolucionaria internacional, la FT-CI. El núcleo de mujeres trotskistas que formamos Pan y Rosas, decimos abiertamente que somos parte de esta gran organización. Aunque para ser parte de Pan y Rosoas no es necesario definirse como marxista ni trotskista, queremos avanzar en una experiencia común para decenas de nuevas compañeras conozcan y, las que así lo decidan, abracen nuestro programa estratégico como feministas marxistas y revolucionarias.
3) Intervención en el movimiento estudiantil y coordinación estatal de nuestras agrupaciones
Nuestra estrategia en el movimiento estudiantil, donde intervenimos a través de la Agrupación No Pasarán en Barcelona, Armas de la Crítica en Madrid y el Sindicato de Estudiantes de Izquierda (SEI) en Zaragoza, busca desarrollar la autoorganización estudiantil para impulsar la formación de fracciones pro obreras y anticapitalistas entre las y los estudiantes, así como aportar a la formación de una nueva camada de intelectuales marxistas que liguen su lucha y sus conocimientos a la emancipación de la clase obrera. Las agrupaciones que impulsamos, a la vez que pelean por un movimiento estudiantil unitario, democrático, combativo y pro obrero, se proponen construirse como corrientes político-ideológicas. En este sentido, nuestra política está claramente diferenciada de la mayoría de los sindicatos y colectivos estudiantiles, cuyo común denominador es una estrategia sindicalista estudiantil, corporativista y con elementos burocráticos. Para fortalecer nuestra intervención estudiantil, nos proponemos:
a) Avanzar hacia una coordinación estatal de nuestras agrupaciones estudiantiles, mediante la formación de una Coordinadora de Estudiantes Anticapitalistas, que permita aglutinar nuestras campañas políticas y de intervención y elabore un manifiesto programático específico para la juventud y el movimiento estudiantil.
b) Integrar la política de las agrupaciones estudiantiles con Pan y Rosas y la campaña #SusViolenciasNuestraLucha, haciendo cada vez más agrupaciones militantes.
c) Fortalecer la intervención de nuestras agrupaciones en los institutos, las FPs y extendiéndonos a nuevas estructuras universitarias.
d) Continuar fortaleciendo el perfil ideológico de nuestras agrupaciones a través de las Cátedras Karl Marx y los seminarios de marxismo.
4) Intervención en el movimiento obrero y campaña contra la precariedad laboral
Nuestra apuesta estratégica a mediano y largo plazo es construir fracciones revolucionarias en los sindicatos, que nos permita confluir con sectores antiburocráticos y combativos, como parte de una lucha estratégica para derrotar a las burocracias sindicales y recuperar los sindicatos para la clase trabajadora, es decir, que vuelvan a ser un instrumento de lucha por todas las reivindicaciones y un ámbito de deliberación colectiva y democrática de la clase obrera. Con este objetivo nos proponemos:
a) Fortalecer el impulso de la campaña estatal contra la precariedad con el lema #ValemosMasQueEsto, junto a distintos sectores de trabajadores, secciones sindicales y comités de empresa de diversos sindicatos que comparten un programa antiburocrático, combativo y en perspectiva anticapitalista para terminar con la precariedad laboral.
b) Impulsar audazmente la formación de círculos obreros de Izquierda Diario, en los que se agrupen trabajadores y trabajadoras que vienen escribiendo en el diario o participando de las distintas campañas que impulsamos y que comparten el programa general que plantea Izquierda Diario para luchar en el movimiento obrero.
c) Continuar fortaleciendo nuestra intervención en diferentes procesos de lucha y organización obrera desde los comités de empresa y secciones sindicales en los que participamos, defendiendo la perspectiva del frente único obrero para desenmascarar a la burocracia sindical y retomar el camino de lucha por la huelga general.
5) Impulso de No Hay Tiempo Que Perder y participación en las Marchas de la Dignidad
a) Continuar impulsando la iniciativa No Hay Tiempo Que Perder, que tuvo su fundación efectiva en el Encuentro estatal del 2 de abril de 2015 en Madrid a partir de un acuerdo con Izar y otras organizaciones y activistas independientes, como una iniciativa unitaria que prefigura la posibilidad de avanzar hacia la formación de un frente político en base a un programa anticapitalista y de independencia de clase en un marco de gran influencia del neorreformismo. Específicamente, fortalecer la intervención de No Hay Tiempo Que Perder como un bloque común para intervenir en espacios como las Marchas de la Dignidad, para defender un programa de independencia de clase frente a los sectores neorreformistas.
b) Seguir profundizando la intervención activa de la CRT en las Marchas de la Dignidad y, especialmente, impulsar la participación en la manifestación estatal a Madrid el próximo 27 de mayo. El Congreso de la CRT resuelve participar con un gran cortejo estatal el día 27 de mayo, impulsando un bloque anticapitalista y de clase junto a NHTQP, Izar y otras organizaciones, encabezado por una pancarta con el lema “Por una alternativa política anticapitalista y de clase”, y con una declaración programática que exprese nuestra perspectiva de que la crisis la paguen los capitalistas. Un programa que, partiendo de las demandas progresivas que expresan las Marchas (por el no pago de la deuda, contra las reformas laborales, por el salario, las pensiones, contra la represión, contra el machismo, etc.) para elevarlas a una lucha de conjunto contra el gobierno, el régimen y el Estado capitalista, por el frente único obrero y la exigencia de la huelga general, el reparto de las horas de trabajo sin reducción salarial, la nacionalización bajo control obrero de las empresa estratégicas, el gobierno de los trabajadores y, contra la Europa del capital y el FMI, por una Europa de los trabajadores y los pueblos.
6) Lucha ideológica y formación marxista
La lucha ideológica y la formación de cuadros marxistas es una tarea fundamental de la CRT. Para profundiza en este propósito el Congreso resolvió las siguientes medidas:
a) Continuar fortaleciendo Cátedra Libre Karl Marx como institución ideológica de la CRT, ligada a nuestras agrupaciones estudiantiles, con el objetivo de colaborar con la formación de nuestra militancia y como vía de ganar influencia ideológica, pero también para extender nuestro trabajo hacia otras universidades en institutos. Especialmente en este año que se conmemora el 100 aniversario de la Revolución Rusa, continuar desarrollando seminarios y debates especiales sobre la actualidad de la Revolución de Octubre. Asimismo, continuar impulsando el seminario “Género y Marxismo”, para desplegar nuestra estrategia feminista socialista, contribuyendo a acercar nuevas compañeras y a enriquecer nuestro perfil ideológico en las universidades.
b) Organizar una Escuela de verano en julio que tenga como eje actividades de formación teórica y política, en la que pueda participar toda la militancia de la CRT y las agrupaciones que impulsamos.
c) Relanzar la revista de teoría y política Contracorriente con un nuevo formato y periodicidad.
d) Impulsar una campaña de presentaciones del libro La Rosa Roja, la biografía gráfica de Kate Evans sobre Rosa Luxemburgo que acabamos de publicar en el Estado español.