Con todas las necesidades que hay en los barrios de la ciudad santafesina, Cambiemos gasta más de 40 millones de pesos en arreglar por tercera vez la peatonal. Dime dónde y en qué gastas y te diré para quién gobiernas.
Jueves 22 de febrero de 2018 21:07
En Santa Fe, después de diez años de la misma política se perciben dos ciudades. Por un lado, la bella Santa Fe que crece en un centro pintoresco, en una peatonal nueva, prolija y limpia. Crecen también los barrios cerrados en donde los grandes empresarios alojan sus fortunas aislados de la otra ciudad.
Mientras la política del Frente Progresista primero, y de Cambiemos después, maquilla una ciudad y hace florecer los barrios privados para los sectores acomodados, florecen otros barrios, privados pero de pavimento, cloacas, iluminación, transporte, salud y educación de calidad.
Quienes se benefician de esta nueva obra pública, no son los santafesinos sino los empresarios amigos de José Corral y la UCR-PRO. La empresa que ganó esta licitación, convenientemente, es la empresa COEMYC AS, una de las tres que más obras tuvo adjudicadas en los diez años que lleva la UCR gobernando la ciudad
Este despilfarro lo financiarían con préstamos que tomaron de los bancos comerciales de plaza, pagando altísimas tasas de interés que abultan el ya de por sí abultado endeudamiento municipal que ronda los 86.500.000 pesos, aprobado por el Consejo Municipal, votando la Ordenanza 12.424 en octubre del año pasado.
La ciudad, sin privilegios, es la más desfavorecida, la del pueblo trabajador. Los mini conurbanos que se están desarrollando en los barrios periféricos están totalmente abandonados. Nunca son prioridad para el municipio a la hora de llevar servicios, transporte, asfalto, etc.
En los barrios periféricos de Santa Fe viven mayoritariamente trabajadores que a diario se encuentran con problemáticas que no son solo consecuencia de una gestión deficiente. Son consecuencia de una decidida política clasista, estigmatizadora y cuasi carcelaria contra el pueblo trabajador.
No hay pavimento y eso lleva a que el transporte urbano no entre a los barrios cuando llueve, o después de determinada hora porque es “peligroso”. No hay gas natural, esto repercute directamente en el bolsillo de los habitantes del barrio que tienen que gastar mucho dinero en garrafas para poder calentase en invierno. Tampoco hay cloacas y en muchos casos el alumbrado público es deficiente dejando así calles totalmente oscuras.
Corral, en declaraciones en los medios, expresó que la Terminal de ómnibus no se podrá mejorar porque, dice, la Municipalidad no tiene los 26 millones de pesos que hay que invertir para mejorarla. Según Corral, de esta obra tan necesaria para la ciudad, como tantas otras, deberían hacerse cargo empresas privadas. Se ve que las constructoras amigas también están en “paritarias”.
Mientras tanto, la hipocresía del Corral y compañía, para barrios como Alto Verde solo pretenden “invertir” en mayor estigmatización y militarización.