Políticas de cielos abiertos y constante desinversión. El caso de LAN Argentina y las pérdidas registradas, junto a las del Grupo dejan muchos cabos sueltos. ¿Qué dice la empresa? Los trabajadores no pueden ser la variable del ajuste ante el vaciamiento en curso.
Martes 11 de agosto de 2020 22:13
Fotos | Krestapepe - LID
Partiendo de una premisa que en tiempos de pandemia y crisis económica debe recobrar importancia: la defensa de los puestos laborales. Esta vez, ponemos bajo la lupa los estados consolidados del Grupo (2019) y en particular el de la filial argentina. ¿Hay pérdidas?, ¿a qué objetivo responde el cierre de operaciones de cabotaje local?
Siempre es relevante considerar el contexto en el que las empresas desarrollan su actividad, y en el caso de LAN Argentina más aún. Si partimos de los últimos 4 años, de la mano del ex Jefe de Gabinete Gustavo Lopetegui (ex CEO de LAN) y el ministro de Transporte Dietrich, se habilitaron políticas aerocomerciales de cielos abiertos, beneficiando principalmente a compañías extranjeras.
La “revolución de los aviones” le permitió a Latam operar los vuelos internacionales desde sus HUB o puntos de conexión –principalmente Perú o Chile- sin intervención de la filial local. Incluso sin pasar por Ezeiza para llegar a lugares de América Latina, Europa o Estados Unidos.
Esta estrategia HUB es utilizada por las aerolíneas para aumentar sus márgenes de ganancias y abaratar sus costos, unificando destinos. Por ejemplo, Latam logró un acuerdo con Iberia para volar a Madrid vía Santiago de Chile. Lo mismo sucedía con los vuelos internacionales que ahora podrían salir desde Salta, Córdoba, Mendoza y Rosario con escala en Lima (Perú) previo al destino final. Antes, los vuelos internacionales desde cualquier ciudad del país debían pasar por Ezeiza. Ese trayecto de cabotaje era facturado por LAN Argentina.
Según se pudo constatar: toda la operatoria de vuelos internacionales desde y hacia Argentina es facturada por su casa matriz. Así computa Latam los ingresos provenientes de las distintas regiones:
Como puede verse, los ingresos en dólares generados en Argentina se redujeron casi en la misma medida en que se devaluó la moneda, siendo la única región que disminuyó sus ingresos en 2019. Previo a esto, en 2018 los ingresos de LAN Argentina se encontraban en tercer lugar, sólo detrás de Chile y Perú.
Además, la competencia salvaje del mercado de cabotaje “low cost” -que atrajo a empresas extranjeras como Fly Bondi, Norwegian o Jet Air- a Latam le permitió aplicar políticas de precios agresivas. Al no tener que realizar fuertes inversión, la compañía buscó según la jerga “canibalizar” el mercado, vendiendo pasajes a precios irrisorios –bajísimos- que ni siquiera cubrían los costos de una estructura pequeña. Esta “guerra de precios” fue utilizada para destronar a competidores líderes, como Aerolíneas Argentinas.
Hay un doble efecto que se desprende de las políticas de cielos abiertos. Por un lado, LAN Argentina perdía "mercado" y se quedaba ahora estrictamente con los vuelos de cabotaje. Estos, son en general los menos rentables, por eso aplicaron una guerra de precios bajos para ganar "mercado" local. Por otro lado, la casa matriz aumentaba sus ganancias, producto de las políticas de punto de conexión.
Lan Argentina: desinversión y pérdidas que no cierran
Tomando el desempeño de los últimos 5 años de la filial local, vemos que el nivel de actividad se mantuvo casi constante, con una tendencia en baja no muy marcada. En cambio, los resultados económicos muestran una caída mucho más pronunciada.
Fuente: elaboración de La Izquierda Diario en base a Estados Consolidados del Grupo Latam.
Pero nada es a simple vista lo que parece por eso hay que preguntarse ¿a qué se debe tal pérdida?
La empresa sostiene que son ocasionadas por el peso de los salarios. Si miramos el desempeño de la compañía podemos ver algo muy distinto. La constante reducción del personal parece ir en dirección opuesta del aumento de las pérdidas. Los salarios pagados en peso no están exentos del abaratamiento por la devaluación cercana al 400 % y una inflación acumulada de 295% (2016-2019). El poder adquisitivo del salario del sector privado registrado cayó cerca de un 20 % en igual periodo.
Además, el nivel de gastos decreció en los últimos años, mientras la cantidad de pasajeros se mantuvo estable. Esto indicaría que los descensos bruscos en la facturación se deben a las políticas de precios agresivos. Como la facturación total está en función de cantidades por precios, si las cantidades se mantienen y la facturación disminuye, es porque los precios de los pasajes cayeron.
Si consideramos los datos de 2019 para ver lo que sucede en la estructura económica de la filial local, una lectura simplificada indica que LAN Argentina tiene bastante liquidez. La mayor parte del patrimonio está colocada en capital de trabajo: 255,6 millones de dólares de activos de alta liquidez y bajo nivel de deudas de corto plazo: 86,9 millones de dólares.
Sus inversiones a largo plazo son muy bajas, tan solo 6,4 millones, un 3 % de sus activos totales. Y sus deudas a largo plazo son mucho menores. Esto quiere decir que es una empresa que puede ser desmantelada con mucha facilidad, ya que no tiene grandes inversiones duraderas ni endeudamiento. Las pérdidas se originan en gastos corrientes, los costos directos que generan los vuelos. Dentro de este rubro, la empresa afirma que el principal costo son los sueldos del personal. Sin embargo, la información económica de la empresa no parece apoyar esa afirmación. Más bien parece que una estrategia de guerra de precios no dio resultado, y la pandemia les dió el empujón final para un cambio abrupto de estrategia.
La NO respuesta de la empresa
Los cabos sueltos sobre las pérdidas pronunciadas que no se explican en los estados consolidados, no son exclusivos de LAN Argentina. Tal como revelamos en otra nota en este medio, el Directorio del Grupo Latam hundió sus activos de la noche a la mañana, originando un resultado negativo por más 2.000 millones de dólares.
Frente a estas contradicciones, claves para definir la real situación de la empresa que pretende en el país dejar a miles de familias sin ingresos. Desde La Izquierda Diario nos contactamos con la empresa que decidió no responder sobre el misterioso pase a pérdida que justifica los resultados negativos de Latam al primer trimestre de año.
En ese caso, sostenemos que hay elementos a la vista que dan cuenta de una maniobra contable dudosa con el único objetivo de acceder a la reestructuración de la empresa.
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Sobre el caso de la filial Argentina la empresa respondió: “El impacto de la pandemia obligó a suspender al 100 % la operación de pasajeros en línea con las restricciones aéreas impuestas por las autoridades; no así las de carga que siguieron operando. Desde el 19 de marzo, los únicos vuelos de traslado de pasajeros efectuados fueron de repatriación, los cuales sumaron 86 y permitieron el regreso de 16.015 argentinos y el egreso de 6000 extranjeros en 75 vuelos; trabajando siempre en coordinación con los consulados locales, Cancillería y casa matriz. La situación que atraviesa LATAM Airlines Argentina requiere la generación de acuerdos y de un ambiente para la industria que permitan transformar la empresa, adaptándola al nuevo contexto mundial y así generar las condiciones para que sea sostenible en el largo plazo. Lamentablemente, gran parte de estas transformaciones han resultado imposibles de materializar en Argentina, haciendo complejo proyectar a LATAM Airlines Argentina como un proyecto sostenible.”
Es decir, para la compañía aérea más grande de América Latina, la culpa de su cierre de operaciones en el país es la pandemia, y la imposibilidad de avanzar en condiciones de mayor flexibilización sobre sus trabajadores.
Sin embargo, la casa matriz repartió 57 millones de dólares de utilidades en plena pandemia. Con ese dinero se podrían costear 9.500 salarios de 1000 dólares por 6 meses. Mientras que en Argentina accedió al programa ATP, y a varios beneficios durante el macrismo. La reestructuración de Latam implica un feroz ataque a los trabajadores de todas las filiales: despidos masivos, rebajas salariales y aumentar la precariedad laboral: un modelo “low cost” en toda la línea.
"Basta de asfixia salarial"
Alberto Fernández reconoció en una entrevista para C5N que producto de la pandemia y las medidas para contener los contagios, aerolíneas como la alemana Lufthansa o Al Italia fueron rescatadas por el Estado. Pero sobre el tema de Latam que amenaza con dejar a 3000 familias en la calle, prima el silencio del presidente.
La pérdida de LAN Argentina no puede entenderse de manera unilateral. Hasta acá fuimos considerando distintos elementos que puestos en conjunto, dicen mucho.
En conclusión, hay indicios para dar lugar a las denuncias de vaciamiento que realizan los trabajadores. El grupo Latam no tiene crisis, y la filial local responde a una estrategia comercial que le reporta beneficios. Tienen espalda para afrontar la pandemia sin avanzar en despidos, pero en realidad no quieren ganar menos. La semana pasada en el Hot Sale realizaron miles de ventas de pasajes al exterior, el Gobierno sigue sin dar respuestas concretas.
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Por eso los trabajadores denunciaban este martes “basta de asfixia salarial”, para graficar la desesperante situación económica a la que los somete la empresa que no deposita sueldo. Frente al ajuste y la avanzada patronal, y el silencio oficial que dejó correr los retiros voluntarios, hay resistencia.
Guadalupe Bravo
Nacida en Trenque Lauquen, Provincia de Buenos Aires en 1985. Es economista, recibida en la UBA. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2004. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.